Javier Durand Aponte tendrá que abandonar la actividad pesquera con la que sostenía a su familia para quedar postrado de por vida en una silla de ruedas al perder una de las piernas como consecuencia de un lamentable accidente de trabajo en la embarcación pesquera para la que trabajaba.
Desde su lecho de paciente en el hospital La Caleta el pescador de 65 años de edad contó que el accidente de trabajo se registró el sábado por la mañana cuando la lancha “Eugenia Victoria” realizaba faenas de pesca de anchoveta fuera de Samanco.