Javier Durand Aponte tendrá que abandonar la actividad pesquera con la que sostenía a su familia para quedar postrado de por vida en una silla de ruedas al perder una de las piernas como consecuencia de un lamentable accidente de trabajo en la embarcación pesquera para la que trabajaba.
Desde su lecho de paciente en el hospital La Caleta el pescador de 65 años de edad contó que el accidente de trabajo se registró el sábado por la mañana cuando la lancha “Eugenia Victoria” realizaba faenas de pesca de anchoveta fuera de Samanco.
«Estábamos calando cuando de pronto me golpea fuertemente el cabo y me arrastra hasta la aleta (de fierro) donde me rasgaba la pierna izquierda por lo menos durante 5 minutos y cuando lo sacan solamente un centímetro de mi piel estaba sosteniendo la pierna que prácticamente ahí la perdí la mitad”, manifestó Durand Aponte a nuestro medio.
El mismo cabo golpeó a la pierna derecha aunque esta extremidad no fue arrancada, sin embargo, corre el peligro también de perderla pues la sangre hasta hoy no irriga hasta su pie.
Su desgracia estuvo a punto de agudizarse, pues la empresa dueña de nave para la que trabaja desde el año 1985 no estaba al día en sus aportaciones a la Caja del Pescador y de ese modo pueda ser atendido en el hospital de Essalud es por ello que fue trasladado al hospital La Caleta donde aún se encuentra en el pabellón de cirugía.
Durand Aponte dijo haber averiguado que su empleadora, Paula Zamudio, ha pagado sus aportaciones a la CBSSP hasta el mes de diciembre, sin embargo, falta lo correspondiente al primer trimestre de este año.
El accidente será materia de investigación de parte de Capitanía de Puerto.
Fuente: www.diariolaprimeraperu.com
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