Tras la muerte de un tercer operario en apenas dos semanas, la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra) se movilizó a la Dirección de Salud y Seguridad en el Trabajo provincial exigiendo que «se incrementen las acciones» y que «se de a conocer el nombre de los empresarios responsables».
Tras la muerte de un tercer operario en apenas dos semanas, la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina (Uocra) se movilizó a la Dirección de Salud y Seguridad en el Trabajo provincial exigiendo que «se incrementen las acciones» y que «se de a conocer el nombre de los empresarios responsables». Así, acordaron con la viceministra de Trabajo, Nora Ramírez, realizar una mesa de trabajo conjunta para «reprogramar los operativos de control», además de incrementar el número de inspectores para la zona de Rosario. Desde la Superintendencia de Riesgos de Trabajo de la Nación hubo fuego cruzado con la provincia (ver aparte).
La movilización de los obreros se realizó desde la sede de la Uocra en Mitre y Cochabamba a poco más de 12 horas de que Juan Carlos Ramos, de 30 años, muriera al caer del techo de la Escuela Normal Nº 2 cuando estaba limpiando las hojas y ramas de los desagües del tinglado de chapa y fibra de vidrio.