Un tramo del caño que inundó un pozo y ahogó 2 obreros no estaba en los planos

Lo aseguró el capataz de la obra de Unión y Herrera, que declaró ayer en Tribunales. La rotura del conducto terminó derribando los muros de la zanja y desató la tragedia.


La fatídica noche del miércoles 8. Los intentos por salvar a los obreros de la muerte fueron en vano. (foto: Marcelo Bustamante)

El capataz de la obra de ampliación de la red cloacal donde la semana pasada murieron dos operarios tras quedar atrapados en un pozo que se desmoronó, declaró que en los planos con los que contaban para guiar sus tareas no figuraba la desviación que tenían los caños. El dato no es menor si se tiene en cuenta que la rotura de un conducto provocó una filtración que derivó en el fatal derrumbe.

«Ellos tenían órdenes de cavar a setenta centímetros paralelo a donde supuestamente estaban las cañerías. Aparentemente trabajaron con datos desactualizados, porque había tramos con desviaciones que no figuraban en los planos», dijo una fuente calificada de la investigación.


El dato aportado por el operario en el juzgado Correccional Nº 5, a cargo de Marisol Usandizaga, cobra relevancia ya que la gran cantidad de agua que se filtró por los conductos fue la que originó el socavón que luego incidió en el derrumbe de las paredes del pozo de seis metros de profundidad, que terminaron tapando hasta ahogar en el barro a Ceferino Crespo, de 27 años, y a Julio Lucero, de 54.

En su declaración testimonial, el capataz recordó un episodio similar de desmoronamiento ocurrido el viernes de la semana anterior al accidente, y que fue motivo de una protesta vecinal por el riesgo que provocaba en la vía pública. Si bien no tuvo consecuencias graves, quedó demostrado que fue una clara advertencia de la tragedia que se desató cinco días después.

El obrero fue testigo directo del hecho que terminó con la vida de sus compañeros de cuadrilla en la intersección de Herrera y Unión, donde la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Pecam S.A y Del Sol SRL, contratada por la Dirección Provincial de la Vivienda, desarrollaba una obra de ampliación de red cloacal.

Cuatro policías que acudieron en los primeros minutos de iniciado el accidente también aportaron ayer en sede judicial su versión del siniestro.

El juzgado está abocado puntualmente a acumular la mayor cantidad de pruebas para determinar las responsabilidades personales en un expediente caratulado como «doble homicidio culposo», y que generó estupor por la aparente precariedad, falta de previsión técnica y de seguridad laboral de los empleados.

La semana que viene el Tribunal espera contar con el material fílmico y fotográfico que mandó a registrar en el primer momento de pedido de auxilio y los informes forenses de las víctimas.

Por otra parte, se remitió un oficio a Aguas Santafesinas S.A (Assa) para que informe sobre las actuaciones administrativas realizadas en virtud del reclamo efectuado por los vecinos del lugar debido a inconvenientes surgidos en la obra días antes del accidente.

La UTE adjudicataria de la intervención, en tanto, arrimó al juzgado una serie de documentación técnica de la obra que está siendo minuciosamente evaluada. La semana que viene se esperan más declaraciones testimoniales de testigos y responsables directos e indirectos de la coordinación de la obra.

Por Claudio González / La Capital

Fuente: www.lacapital.com.ar

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