Un total de 215 millones de niños trabajan en el mundo sin tener la edad mínima para hacerlo y 115 millones están desempeñando tareas peligrosas en régimen de servidumbre, trabajos forzosos o están sometidos a explotación sexual. En total, el 40,2 por ciento de los 1.500 millones de niños que hay en el mundo, están trabajando.
Estos son algunos de los datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) puestos sobre la mesa durante el Congreso No es Cosa de Niñ@s promovido por Proyecto Solidario, en el que participó, entre otras personas, la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la esclavitud contemporánea, Gulnara Shahinian, quien urgió a los Estados a poner «medidas eficaces y urgentes para impedir que los niños permanezcan sometidos».
Para la Relatora, los Estados deben «velar porque la educación sea accesible y asequible para todos los niños, adoptando todas las medidas necesarias y que garanticen una investigación completa y oportuna, el enjuiciamiento y castigo adecuado de los perpetradores, así como la disponibilidad de asistencia jurídica gratuita para las víctimas».