El incendio en la fábrica de Dacca expuso lo que gobiernos, organizaciones y grandes marcas saben desde hace tiempo. C&A, Sears, Disney y Wal-Mart, entre otras, contratan talleres donde no existe la más mínima seguridad.
En medio de cenizas, vidrios rotos y máquinas de coser calcinadas en lo que quedó de la fábrica textil Tazreen Fashions de Dacca, la capital de Bangladesh, quedaron esparcidos montones de pantaloncitos infantiles azules, rojos y blancos –los colores de la bandera de los Estados Unidos– con la marca Faded Glory, del gigante Wal-Mart. Asimismo se ven sobre el piso y en cajas de cartón, otras prendas con la marca ENYCE, propiedad de Sean Comb, el rapero de Harlem. Productos similares fueron ávidamente requeridos la semana pasada, cuando la furia consumista del “viernes negro” vació las estanterías de las grandes cadenas estadounidenses.
Un corresponsal de la agencia Ap que ayer logró acceder a la fábrica siniestrada halló esas y otras prendas, incluidos suéteres de la compañía francesa Teddy Smith, “sobrevivientes” del incendio que el sábado mató a 112 trabajadores. En los libros de contabilidad también quedaron pruebas de que la factoría –en la que 1400 personas trabajaban en condiciones infrahumanas y en régimen de esclavitud– había producido ropa para Disney, Sears y otras marcas occidentales. Ver más