La salud y la seguridad una cuestión de valores humanos. Buenas Costumbres de un Mandatario

Paul O’Neill, poco después de su toma de posesión como ministro de Economía (Secretary of the Treasury) de los Estados Unidos preguntó, en la primera reunión con los altos cargos de su departamento, cuál es el índice de accidentalidad de los empleados del ministerio. Tardó tres semanas en obtener respuesta.

Para quienes conocían la trayectoria de O’Neill la anécdota no tenía nada de inesperada ya que luego de ocupar varios altos cargos en la administración federal norteamericana entre 1961 y 1977, fue nombrado vicepresidente de una empresa papelera, donde permaneció hasta 1987, desempeñando los dos últimos años el cargo de presidente.

El éxito de su gestión le valió ser nombrado presidente y consejero delegado de ALCOA, una gran multinacional norteamericana dedicada a la fabricación de aluminio y sus derivados. Durante su presidencia (que terminó en diciembre del año 2000) ALCOA sufrió una transformación que se estudia en las escuelas de negocios como ejemplo de buena gestión del cambio.

Para O’Neill, no son las ventajas económicas directas de la seguridad lo que le lleva a considerarla un tema prioritario. En una ocasión dijo a los responsables financieros de la empresa: «Si alguna vez calculan ustedes cuánto dinero nos ahorramos gracias a nuestra excelencia en seguridad y salud, considérense despedidos».

Por lo tanto, para el funcionario la seguridad no es una prioridad de gestión, sino un requisito previo; una cuestión de valores humanos. Y para demostrarlo llegó a dar a los trabajadores el número de teléfono de su domicilio y les ordenó que le llamaran si consideraban que sus responsables directos no eran suficientemente diligentes en la continua mejora de la seguridad.

Durante el mandato de O’Neill el índice de siniestralidad de ALCOA bajó desde 1,86 a 0,14 accidentes con baja por cada 200.000 horas trabajadas.

Fuente: NoticiaSRT – Martes, 13 de julio de 2004 – Edición N° 2

Alarma por escape de gas en Palermo al lado de una clínica materna

La pérdida, que se registró por la rotura de un caño maestro, ya fue controlada. Personal de Bomberos y de Fuerza Civil evacuaron varias manzanas. Se suspendió por prevención el suministro de energía eléctrica en la zona.

Una fuerte pérdida de gas se registró esta tarde en la esquina de las avenidas Cerviño y Bullrich, en el barrio porteño de Palermo. Voceros de Metrogas confirmaron, sin embargo, que ya fue controlado el escape.

Tras la rotura de una cañería, en el lugar quedó un fuerte olor a gas y el potente ruido de la pérdida alarmó a los vecinos de la zona.

El titular del SAME, Germán Fernández, aseguró que concluyó la evacuación de pacientes en la cínica Trinidad, ante el cese de la alarma en la zona.

Fernández dijo a la prensa que los pacientes fueron derivados al hospital Fernández, la clínica Suizo Argentina, el sanatorio Mitre y la misma clínica Trinidad.

Los edificios afectados eran un gran hipermercado y un shopping ubicados en la esquina de Cerviño y Bullrich, así como la gran mezquita del barrio de Palermo, que también fueron evacuados. El servicio de trenes debió ser interrumpido.

El Sanatorio de la Trinidad también fue evacuado. «Hubo una orden de evacuación para la prevención de los pacientes», dijo una enfermera de la clínica privada en Radio 10. Hubo ancianos sentados en la vereda y enfermeras que sacaban de la Maternidad a recién nacidos en encubadoras.

«Se produjo una rotura de un caño maestro en una obra en construcción al lado de la Trinidad», confirmó Alfredo Ayala, director de Defensa Civil, en Radio 10.

â??Estamos evacuando preventivamente a la gente del sanatorio y se cortó la luz preventivamente para q no haya inconvenientesâ??, explicó.

â??Por suerte no hay explosividad en el ambiente por lo cual el riesgo a disminuido. En principio está todo controladoâ??, aseguró el doctor Neira, Jefe de Terapia Intensiva del Sanatorio.

Otro vecino de Palermo expresó en Radio 10 que fue «un caño maestro de gas, al lado de la clínica» el que explotó y que «están trabajando, ahora la gente está siendo evacuada. Hace 20 minutos que está pasando esto y no se puede escuchar nada».

En tanto, la subsecretaria de Emergencias de la ciudad de Buenos Aires, Lía María, pidió a los automovilistas y peatones abstenerse de transitar por esta zona, ante la posibilidad de que la situación se agrave.

Una médica del Sanatorio de la Trinidad describió los momentos que vivió durante la evacuación y expresó que en ese momento se encontraban realizando un parto. «Un susto bárbaro, sacamos a todos los pacientes y al personal que estaba en el quirófano. Estábamos haciendo un parto en este momento, terminamos y sacamos a la paciente y al bebé. De los nervios no me acuerdo el sexo del nene», deslizó.

«La llevaron a ella y al bebé al Hospital Fernández. Nosotros estamos acá esperando. No sabemos qué hacer».

Fuente: www.infobae.com

El gobierno calificó la situación de esa zona como «riesgosa»
Funcionarios de la comuna expresaron que la pérdida de gas produjo una «situación de riesgo». En tanto, confirmaron que el caño se rompió con una máquina retroexcavadora.

El gobierno porteño reconoció esta tarde que la situación en el barrio de Palermo es «riesgosa» a raíz del escape de gas, por lo que decidió mantener totalmente aislada la zona.

Funcionarios de la comuna manifestaron a la prensa que, ante la gran pérdida de gas, «se presenta una situación de riesgo».

Los funcionarios relataron que la zona «fue totalmente aislada preventivamente», al punto que ni siquiera se permite el encendido de los automóviles, en Cerviño.

En tanto, el caño maestro de gas que sufre una fuerte pérdida en la zona de Palermo fue roto por una máquina retroexcavadora que trabajaba en una obra en construcción, según confirmó esta tarde la subsecretaria de Emergencias porteña, Lía María.

La funcionaria dijo que el personal de la empresa Metrogas ya trabaja en el lugar, aunque aún se desconoce el tiempo que pueden demorar las tareas de reparación.

Fuente: www.infobae.com

Outsourcing: claves para entender la responsabilidad solidaria

Servicios como vigilancia, transporte o comedor â??tercerizadosâ?? exponen al empresario a fuertes reclamos laborales y previsionales, debido a la â??responsabilidad solidariaâ??.

Cada vez más, y para optimizar su gestión específica, las empresas adoptan complejas tramas jurídicas mediante las que se desprenden de ciertas funciones, categorías de trabajo o tareas previamente determinadas, y encomiendan esas labores a terceros, ya sea dentro o fuera del ámbito de la empresa que encarga dichas tareas.

Contratos de empresa
El outsourcing da lugar a los llamados â??contratos de empresaâ?? como los de concesión, distribución, logística, y otros. Es común ver en muchas empresas que los servicios de vigilancia, o de transporte, o de comedor del personal sean realizados por personal â??contratadoâ??, o â??subcontratadoâ??, ajeno al personal propio o planta permanente de la empresa.

Conocer para evitar sanciones
Este tipo de contrataciones, ajenas en principio al esquema tradicional empleador-empleado, ha sido motivo de un tratamiento particular por la Ley Laboral, la cual intenta preservar los derechos del trabajador en todas las variantes que podrían presentarse al anudarse dichos vínculos contractuales.

Ignorar el esquema legal vigente puede exponer al empresario que contrata obras o servicios a través de terceros, a reclamos laborales y previsionales por sumas muy elevadas, amén de multas provenientes de la AFIP en caso de detectarse evasión. Las normas logran extender la responsabilidad al contratante, aun cuando el personal involucrado pertenece a otra empresa, a través de la denominada â??responsabilidad solidariaâ??.

¿Qué es la responsabilidad solidaria?
Es un mecanismo por el cual se faculta al acreedor a reclamar la totalidad del crédito a un tercero, el cual responde conjunta e indistintamente con el obligado directo u original. Así, este â??deudor solidarioâ?? asume una deuda ajena, en virtud de una extensión de la responsabilidad proveniente de la ley.

Intermediación fraudulenta y tercerización

Debe distinguirse entre:

– Los casos en que se contratan servicios o trabajos a terceros por razones estratégicas, técnicas o de costos.
– Y aquellos en que el contratante se vale de un intermediario sólo aparente, quien figura formalmente como empleador, con el objeto de evitar las consecuencias legales y previsionales propias de aquél. Aquí no existe una verdadera tercerización. Se trata de â??fraude laboralâ??, que merece severas sanciones. Sólo se exceptúa de este esquema a la provisión de mano de obra a través de empresas de servicios eventuales, donde la intermediación es admitida gracias a una reglamentación minuciosa de este tipo de empresas, que asegura su solvencia y responsabilidad frente al trabajador.

Como principio general, puede afirmarse que la responsabilidad solidaria aparece cuando el responsable inmediato laboral (contratista o subcontratista) incumple total o parcialmente con las obligaciones a su cargo, generando que las mismas puedan ser asumidas por el responsable mediato de aquellas, que viene a ser el contratante externo de los servicios.

La solidaridad en los casos de contratación, subcontratación o delegación
Existen casos en los que un empresario â??principalâ?? delega ciertas partes de sus actividades, recurriendo a terceros (empresas reales) con quienes se vincula mediante contrataciones comerciales.

El motivo de la delegación puede ser diverso: desde la falta de especialidad en algunas tareas (costos de capacitación), pasando por la búsqueda de eficiencia (productividad mayor, reducción de inventarios, entregas just in time), o el simple desinterés empresario en incursionar en ciertos ámbitos en los cuales no resultan competitivos.

Este tipo de estrategia empresaria genera fenómenos de colaboración o interacción entre firmas y constituye la regla en ciertas actividades, como por ejemplo la construcción o la industria automotriz.

El artículo 30 de la ley 20.744, de Contrato de Trabajo, asigna responsabilidad solidaria a aquellos que â??contraten o subcontratenâ??, cualquiera sea el acto que le dé origen, trabajos o servicios correspondientes a la actividad normal y específica propia del establecimiento, dentro o fuera de su ámbito.

De esta manera, el trabajador obtiene dos responsables en caso de incumplimiento: su empleador, y la empresa con quien éste se vincula en razón de su objeto comercial.

Zona de grises
Ni la doctrina ni los tribunales se han puesto de acuerdo respecto de qué se entiende por â??actividad normal y específicaâ?? de quien terceriza la misma en otros responsables.

Para la Corte, la responsabilidad solidaria se detiene en los casos en que un empresario suministre a otro un producto determinado, desligándose expresamente de su ulterior procesamiento, elaboración y distribución, sin que sea relevante la exclusividad. Este efecto se logra en la práctica comercial mediante contratos de distribución, concesión, franquicia y â??otrosâ??, en los cuales existe independencia y autonomía entre los intervinientes en el proceso contractual.

Alcances polémicos
Por otra parte, numerosos fallos siguen polemizando sobre el alcance de la responsabilidad que le cabe al empresario, sobre todo en actividades como la limpieza, la seguridad, el mantenimiento informático, etc..

El centro del debate gira en torno a si tales actividades, pueden ser consideradas como parte de la quehacer â??normal y específicoâ?? de aquellas, o aún â??propio del establecimientoâ??. La jurisprudencia laboral sobre el tema muestra un número creciente de fallos con resultados disímiles, que provocan una solución casuística, y por lo tanto, poco previsible. La limitación a la responsabilidad esbozada por la Corte no es hoy un principio claro ni exento de interpretaciones contrarias.

Dr. Diego Romeo
Arizmendi SA

Fuente: www.infobaeprofesional.com

El maltrato psicológico como causal de despido indirecto

El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro admitió por primera vez el mobbing como causal de despido indirecto. La trabajadora había planteado el â??maltrato psicológicoâ?? para considerarse despedida y los jueces consideraron que existía prueba suficiente que así lo acreditaba.

Fuente: www.diariojudicial.com

2,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes y enfermedades laborales cada año

ORLANDO, Florida (Noticias de la OIT). Unos 2,2 millones de personas fallecen a causa de accidentes y enfermedades laborales cada año, según señala la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe que será presentado el lunes en el 17º Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, en el que se añade que tal cifra puede encontrarse en gran medida subestimada debido a los deficientes sistemas de información y cobertura que existen en numerosos países.

En el informe se asegura que, aunque el número de enfermedades y fallecimientos relacionadas con el trabajo se ha reducido en cierta medida en los países industrializados, la cifra de accidentes, y en particular la de los que tienen como consecuencia la muerte, parece tender al alza, sobre todo en algunos países asiáticos, debido a las deficiencias en la consignación de los sucesos, un rápido desarrollo y las fuertes presiones competitivas que ejerce la globalización.

«La seguridad y la salud es fundamental para la dignidad del trabajo», declaró Juan Somavia, Director General de la OIT. «Sin embargo, cada día, y como media, no menos de 5.000 hombres y mujeres de todo el mundo pierden la vida a causa de accidentes y enfermedades de origen profesional. El trabajo decente ha de ser seguro, y nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar ese objetivo.»

En el informe de la OIT, titulado Trabajo decente – Trabajo seguro, informe de la OIT al XVII Congreso Mundial sobre Salud y Seguridad en el Trabajo, Orlando, Estados Unidos, se advierte además de que la malaria relacionada con el trabajo y otras enfermedades contagiosas, así como los cánceres causados por sustancias peligrosas, causan un enorme número de víctimas, principalmente en las regiones en desarrollo. La mayoría de la población activa del planeta carece de medidas de seguridad o salud preventivas o establecidas por ley, de indemnización en caso de accidente o enfermedad, y de acceso a servicios de salud en el trabajo.

«La triste realidad es que, en algunas regiones del mundo, muchos trabajadores morirán probablemente por la ausencia de una cultura de la seguridad adecuada», señaló Jukka Takala, Director del Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo (SafeWork) de la OIT. «Se trata de un elevado precio a pagar por un desarrollo incontrolado. Debemos actuar de inmediato para invertir estas tendencias.»

En el informe se destaca que los hombres, en particular, corren el riesgo de fallecer en edad de trabajar (menos de 65 años), mientras que las mujeres padecen más enfermedades contagiosas de origen profesional, factores psicosociales y trastornos musculoesqueléticos de larga duración. En varios países industrializados, más de la mitad de las jubilaciones son anticipadas o se vinculan a la concesión de pensiones de discapacidad, y no a que los trabajadores alcancen la edad normal de retiro. Aunque no todos los factores que subyacen a estas tendencias se deben directamente a la actividad laboral, el lugar de trabajo constituye una plataforma fundamental para la prevención y el mantenimiento de la capacidad laboral mediante su sistema de gestión.

En el informe de la OIT se afirma que los sistemas de información y cobertura en materia de salud y seguridad en el trabajo en muchos países en desarrollo son deficientes y, en algunos casos, se deterioran. Por ejemplo, India declara 222 accidentes mortales, mientras que la República Checa, cuya población activa equivale aproximadamente al 1 % de la de India, consigna 231. La OIT ha estimado que el número real de accidentes mortales en India asciende a 40.000. En el informe se comenta que tales estadísticas indican que, en varios países en desarrollo, sólo se declara una pequeña parte de la cifra real de muertes y enfermedades relacionadas con el trabajo.

En el informe de la OIT se refiere asimismo que, de acuerdo con las estimaciones disponibles, las sustancias peligrosas causan el fallecimiento de unos 440.000 trabajadores cada año, y que 100.000 de estos decesos se deben a la acción del amianto. El número de personas que mueren a causa del amianto en el Reino Unido, según las estimaciones de este país, se sitúa en torno a 3.500 cada año, más de diez veces la cifra de trabajadores que fallecen en accidentes en su territorio.

Por su parte, la Unión Europea, en su reciente Retrato Estadístico, estimó un total de 120.000 muertes (UE 15) de origen profesional, mientras que la estimación de la OIT se sitúa actualmente en unos 122.000 fallecimientos relacionados con el trabajo cada año. Se estima que la cifra correspondiente en Estados Unidos asciende a 103.000.

Mientras que las enfermedades de origen profesional constituyen el problema principal en los países industrializados, los riesgos de accidente se encuentran más extendidos en las economías en desarrollo, donde los trabajadores fallecen con frecuencia en los sucesos que se producen en sectores como la minería, la construcción o la agricultura. En los países industrializados, la proporción de la población activa en estos sectores peligrosos ha disminuido, mientras que ha aumentado su presencia en ramas de servicio más seguros (labores administrativas, banca, comercio).

Por otra parte, los resultados del informe ponen de manifiesto que los trabajadores de menor edad (de 15 a 24 años) tienen más probabilidades de sufrir accidentes laborales no mortales que sus compañeros de edad más avanzada, mientras que la probabilidad de que los trabajadores de más de 55 años padezcan accidentes mortales y enfermedades es superior a la de otros grupos de población activa.

Los nuevos datos incluidos en el informe revelan asimismo que las mujeres sufren mucho más que los hombres en lo que atañe a las enfermedades contagiosas relacionadas con el trabajo, como la malaria vinculada a la agricultura y las infecciones bacterianas y virales, así como a los trastornos musculoesqueléticos. Los varones tienden a fallecer como resultado de accidentes, enfermedades de pulmón y cánceres de origen profesional, como los causados por el amianto. El resultado final se agrava en ciertas regiones del planeta a causa del VIH/Sida. Los índices de esperanza de vida en muchos países en desarrollo y economías en transición han caído en picado, muy por debajo de la edad oficial de jubilación en torno a los 65 años, e incluso por debajo de la edad de jubilación media efectiva de 59 a 61 años en las regiones industrializadas.

Takala añadió que la mayoría de los trabajadores en el mundo no disfrutan de la cobertura que brindan las medidas preventivas legales, y nunca recibirán una indemnización en caso de accidente o enfermedad. Asimismo, señaló que nunca han pasado consulta con un médico del trabajo ni han conocido a un inspector de trabajo.

En el informe se refiere asimismo que problemas emergentes como los relativos a factores psicosociales, casos de violencia, los efectos del alcohol y las drogas, el estrés, el consumo de tabaco y el VIH/Sida dan lugar a un rápido incremento de la morbilidad y la mortalidad en todo el mundo. Se estima que el consumo de tabaco, que afecta fundamentalmente a los trabajadores en actividades de restauración, ocio y otras del sector de los servicios, causa un 14 % del total de fallecimientos de origen profesional debidos a enfermedades, lo que supone una cifra de 200.000 muertes. La OIT ha calculado asimismo que la pérdida acumulada de miembros de la población activa debido al VIH/Sida desde el inicio de la epidemia ha alcanzado la cifra de 28 millones de personas en todo el mundo en 2005. El programa educativo de la OIT denominado Abordar los problemas psicosociales en el trabajo (SOLVE) actúa en numerosos países para abordar tales problemas, tanto en el ámbito de la formulación de políticas, como en los centros de trabajo.

La OIT afirma que la acción a escala internacional, regional, nacional y empresarial constituye un requisito previo para prevenir o reducir los accidentes y enfermedades relacionados con el trabajo. Ha desarrollado una nueva «estrategia global» que consta de cinco puntos y con la que se pretende fomentar el uso de herramientas existentes como el Convenio sobre seguridad y salud de los trabajadores, 1981 (núm. 155) y otras normas de la Organización en esta materia. El refuerzo de los sistemas nacionales de seguridad en el trabajo mediante la colaboración tripartita resulta fundamental, y comprende la adopción, ejecución y cumplimiento de disposiciones legales, la capacidad y competencia de la inspección de trabajo, la gestión de conocimientos, el intercambio de información y la provisión de servicios de investigación y asistencia. Sistemas de gestión como el OIT-SST2001 son esenciales, pero la mejor vía para motivar su aplicación radica en las leyes, los reglamentos y su ejecución eficaz. Los inspectores no deben considerarse un perjuicio ni una amenaza para la actividad empresarial; de hecho, los países con los mejores sistemas de inspección son también los más competitivos del mundo.

«La OIT ha prestado un apoyo activo a las iniciativas emprendidas en países que desarrollan políticas nacionales», señaló Takala. «Por ejemplo, se han establecido comités tripartitos nacionales de seguridad en la construcción en Argentina y Colombia, con el fin de debatir y formular las respectivas políticas y programas nacionales para dicho sector.» Irlanda, Israel y Argentina han suscrito recientemente acuerdos formales con la OIT para adoptar las Directrices relativas a los sistemas de gestión de la Organización.

Se aprecian asimismo otras señales de progreso. Entre los casos destacados figura el de Japón, que recientemente se convirtió en el 28º miembro que ratifica el Convenio de la OIT sobre el asbesto, y prevé la aplicación de una prohibición total de esta sustancia. Luxemburgo se ha comprometido a ratificar los 21 Convenios de la OIT relativos a la salud y seguridad en el trabajo. China ha establecido un exhaustivo perfil nacional en materia de salud y seguridad en el trabajo, con vistas a la ratificación del Convenio núm. 155. En el último recuento, 134 países habían ratificado el Convenio sobre la inspección de trabajo, siendo Estonia el último de ellos en suscribir este instrumento.

En la nueva Estrategia global de la OIT se considera que el desarrollo de la colaboración internacional es un factor clave en la intensificación de esfuerzos preventivos y la movilización de recursos para promover la salud y la seguridad en el trabajo. El 28 de abril de este año, 115 países organizaron numerosas actividades nacionales con ocasión del Día mundial sobre la seguridad y la salud en el trabajo, puesto en marcha por la OIT sobre la base de la celebración en dicha fecha en el ámbito sindical del Día internacional de conmemoración de los trabajadores fallecidos y lesionados en el trabajo.

La OIT consolida actualmente sus alianzas con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la Organización Marítima Internacional (OMI), la Comisión Internacional de Medicina del Trabajo (ICOH), la Asociación Internacional de Higiene Ocupacional (AIHO), la Asociación Internacional de la Inspección del Trabajo (AIIT), la Asociación Internacional de Ergonomía (IEA) y otras instituciones. Entre los ejemplos de colaboración figuran iniciativas importantes como el Programa Global Conjunto sobre la Eliminación de la Silicosis con la OMS, o las relativas a la seguridad química con nueve organismos internacionales, a la protección frente a la radiación con la OIEA, a la salud y la seguridad en el desguace de embarcaciones con la OMI y el Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación, y al desarrollo de servicios básicos de salud en el trabajo con la ICOH y muchas otras.

La OIT considera que el Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, del que es coorganizadora, constituye un evento fundamental en lo que atañe al intercambio de experiencias técnicas y prácticas, pero también una inestimable oportunidad promocional para elevar la concienciación respecto a los costes humanos y económicos de los accidentes y las enfermedades en el trabajo.

Para más información, póngase en contacto con el Departamento de Comunicación de la OIT en el +4122/799-7912, o la dirección de correo electrónico: communication@ilo.org.

Domingo 18 de septiembre de 2005 (OIT/05/36)

Fuente: Ergo Grupo – Ergo@gruposyahoo.com
Dr. Miguel E. Acevedo Ã?lvarez, MD, MPH, Epid., ErgoDipl.
Médico Salubrista, especialista en Medicina del Trabajo
Ergonomista, MSChErgo
Presidente de la Sociedad Chilena de Ergonomía

Magister en Salud Pública, Epidemiólogo
Diplomado en Administración en Salud
Diplomado en Educación de Adultos

Fono: 56-2-2285915
Avda. Cristobal Colón 3066, 755-0423 Las Condes,
CHILE

Momentos de tensión por un incendio frente al Obelisco

El siniestro se produjo en una parrilla de Carlos Pellegrini y Lavalle. Dos dotaciones de bomberos extinguieron el fuego en minutos.

Un incendio de escasas proporciones, pero que obligó a un gran despliegue de prevención, se produjo esta mañana en un tradicional restaurante ubicado en pleno microcentro porteño, lindero a un edificio que fue evacuado al detectarse una humareda y también cercano a un lujoso hotel.

Cinco obreros que trabajaban en el lugar realizando una soldadura fueron afectados por el humo, pero fueron asistidos en el lugar por médicos del SAME, por lo que no tuvieron que ser trasladados a ningún hospital.

El fuego, que se desató cuando obreros estaban realizando una soldadura en la parrilla del restaurante «9 de Julio», ubicado en Carlos Pellegrini 595, fue rápidamente extinguido por cuatro dotaciones de bomberos: dos de la comisaría tercera y las restantes, de Defensa Civil.

El humo que se generó llevó a que los directivos de una empresa de seguros que ocupa un edificio lindero ordenara su evacuación.

Empleados de esa compañía dijeron que el desalojo del lugar se realizó en calma, y que todos descendieron por las escaleras y al llegar a la calle, advirtieron que no había pasado nada en su edificio y que el fuego se había originado en el restaurante.

Al iniciarse el siniestro se desplegó un gran operativo con bomberos, ambulancias y policías que cerraron el tránsito en el tramo de Carlos Pellegrini entre Lavalle y Tucumán.

Un vocero de Defensa Civil confirmó que el fuego se produjo al tomar contacto las chispas de las soldadoras con la grasa acumulada en la parrilla y afirmó que «no hubo ningún problema, y los obreros que trabajaban allí iban a ser trasladados al hospital Argerich pero luego no fue necesario, porque se recuperaron con la atención que les brindó el SAME en el lugar».

El restaurante afectado, según dijeron testigos y vecinos, está cerrado desde hace más de un mes porque están realizando refacciones.

Fuente: www.infobae.com