
El 19 de noviembre de 1984, San Juan Ixhuatepec, un modesto pueblo en las afueras del norte de la Ciudad de México, se convirtió en un infierno. El fuego cayó del cielo cuando enormes explosiones sacudieron la planta de gas licuado de petróleo (GLP) de Pemex, provocando uno de los peores desastres industriales de la historia. Más de 500 personas perdieron la vida y casi 1.500 casas quedaron reducidas a escombros. Los ecos de esa fatídica mañana todavía resuenan hoy, no solo en México sino en toda América Latina, donde la seguridad industrial y el costo humano del progreso siguen siendo preocupaciones constantes.
Ver más