Artículo de opinión de Gregorio López Sanz – Profesor Titular de Política Económica de la Universidad de Castilla-La Mancha
Coincidiendo con la Jornada Mundial por un Trabajo Decente, la gente de CC.OO de Albacete me invitó a participar como miembro de ATTAC en la mesa redonda “Por un trabajo decente: empleo, salario, protección social y derechos”. Fue el pasado martes 14 de octubre en el Ateneo de Albacete.
Siempre que tengo que profundizar sobre algún tema, intento averiguar qué pensaron a lo largo de la historia otros pueblos y/o autores/as que lo abordaron antes que nosotros/as. Y es que, los problemas a los que se enfrentan nuestras sociedades hoy, en esencia, no difieren mucho de los que preocupaban a nuestros antepasados hace 10.000 años.
Resolver hoy nuestras necesidades básicas de alimentación, vivienda, seguridad y afecto, pasa fundamentalmente por la venta de nuestro tiempo y habilidades en el mercado de trabajo, conseguir un salario a cambio y acudir al mercado de bienes y servicios a satisfacer nuestras necesidades mediante el intercambio monetario. Hoy, cuando nos referimos al trabajo decente, lo hacemos a una serie de condiciones que debieran darse en el mercado de trabajo para que las personas que participan en el mismo puedan desarrollarse plenamente en los ámbitos personal y social. Pero claro, el concepto de desarrollo personal y social pleno va a estar íntimamente relacionado con el marco cultural y económico de la sociedad en que nos insertamos, oscilando entre sociedades inmersas en la globalización de la competitividad, el individualismo y el consumismo (donde todo es una mercancía), y sociedades basadas en la cooperación, lo comunitario y la sobriedad (donde el mercado es un instrumento, no el fin último). Ver más