Un electricista estuvo a punto de «explotar», luego de sufrir un extraño accidente en la fábrica en la que trabaja.
Gareth Durrant, un electricista de 26 años, experimentó un rarísimo accidente en el que estuvo a punto de fallecer. Mientras trabajaba en un cableado de la fábrica donde realiza sus tareas habitualmente, por causas que se desconocen, una tubería que transporta aire presurizado se soltó, y uno de los extremos fue a parar al trasero del hombre. De esta manera, el aire comenzó a entrar por el cuerpo de Durrant por el recto y los intestinos.