El lumbago deja de ser indetectable

Un trabajador de Tecnalia coloca un prototipo del dispositivo Lumbia a un maniquí. | Araba Press

Una llamada en la puerta de la consulta del médico. –¿Qué le sucede? –Tengo lumbago.

Ante esta situación, tan típica en dependencias sanitarias, al facultativo no le queda otro remedio que creer a su paciente, asumir que su dolor muscular en la espalda es cierto y recetarle antiinflatorios o fisioterapia. Un problema que, pese a los inmensos y numerosos avances científicos en las últimas décadas, nadie había podido solucionar. Lumbia es un dispositivo que aspira a llenar ese gigantesco hueco de mercado. Mediante electromiografía, este producto ideado por Tecnalia permite detectar qué músculo de la espalda es el que dañado y dotar a los sanitarios de información útil para recetar el mejor tratamiento médico posible. En el futuro, también avisará al usuario cuando su postura sea perjudicial para la salud. De paso, sirve para detectar fraudes.

«Lumbia es un dispositivo implantable y no invasivo. Consta de una serie de sensores y actuadores que se colocan en la espalda a modo de parches, como electrodos de un electrocardiograma. Este sistema se encarga de monitorizar los músculos más importantes que tenemos en la espalda y de determinar si el funcionamiento y la postura de estos músculos es correcta o no. Esto se hace por electromiografía, la técnica consistente captar las señales eléctricas, en este caso de cada uno de los músculos. Esas señales eléctricas, por vía inalámbrica, se traslada al médico, que en un ordenador tiene todas las herramientas y el software para analizar los datos, conocer las causas de la dolencia, saber qué músculo es el afectado y recetar el tratamiento específico sobre esa parte afectada», resume Ignacio Manzanares, director de Salud de Tecnalia. Ver más

Un derrumbe causó heridas a los trabajadores

En la obra de la nueva planta de deshidratación de leche de Noal, se produjo ayer un derrumbe, provocando la caída de los obreros que estaban haciendo la losa. Uno está en terapia, en observación y sin riesgo para su vida

La planta de deshidratación de leche de Noal fue el escenario del accidente

Los Bom­be­ros de Vi­lla Ma­ría de­bie­ron pe­dir re­fuer­zos a sus pa­res de Vi­lla Nue­va y al ser­vi­cio 107, pa­ra tras­la­dar con ra­pi­dez a los obre­ros ac­ci­den­ta­dos ayer, al­re­de­dor de las 9 de la ma­ña­na, en la fá­bri­ca lác­tea ubi­ca­da en la ru­ta pro­vin­cial 2.

Allí, la fir­ma Noal es­tá cons­tru­yen­do una plan­ta de des­hi­dra­da­do de le­che con un cré­di­to del Bi­cen­te­na­rio.

Fue en la obra, mien­tras la má­qui­na es­ta­ba car­gan­do el hor­mi­gón pa­ra la lo­sa, cuan­do uno de los pun­ta­les de ma­de­ra ce­dió, pro­vo­can­do un efec­to do­mi­nó vol­tean­do al res­to.

Así fue que se de­rrum­bó el hor­mi­go­na­do de la lo­sa en eje­cu­ción, con el ce­men­to aún fres­co, pro­vo­can­do la caí­da de los obre­ros que es­ta­ban a unos cin­co me­tros de al­tu­ra y he­ri­das en otros em­plea­dos. Ver más

Un empleado de France Télécom se suicida en el trabajo

El suceso podría reavivar la polémica sobre la situación psicológica de algunos asalariados tras la ola de suicidios en 2008 y 2009

El ex presidente de la compañía, Didier Lombard. / Archivo

Un empleado del operador de telecomunicaciones France Télécom ha sido encontrado muerto hoy en su centro de trabajo en Roubaix, al norte de Francia y, según los bomberos, puede tratarse de un suicidio.

El hombre, de unos cuarenta años, fue encontrado colgado hacia las 7.00 locales (5.00 GMT) de hoy, cuando se ha abierto la agencia en la que trabajaba, ha indicado la emisora France Info. Ver más

US$ 53 millones cuestan los accidentes en obras

El Ministerio de Justicia y Trabajo verificará la seguridad en las obras en construcción. Los accidentes en los puestos de trabajo cuestan al Estado US$ 53 millones al año. Además dejan daños a las familias.

María Teresa Saldívar y Raúl Rosa explicaron las verificaciones que se realizarán en las obras en construcción. La intención es prevenir los accidentes de trabajo. / ABC Color

El director del Trabajo, Raúl Rosa, explicó que este control se enmarca en un programa que busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de las leyes laborales en las construcciones.

Consistirá en la visita a las obras, donde los inspectores verificarán cómo están trabajando los obreros, y si constatan algunas irregularidades, sugerirán la inmediata paralización de las obras. Ver más

¿Prevenir o lamentar?: Estado gasta US$ 30 millones al año a causa de los accidentes de trabajo

“No estamos dimensionando el tamaño de este problema”, expuso María Teresa Saldívar, directora de higiene y seguridad en el trabajo para revelar que el Estado gasta importantísimas sumas de dinero para restaurar la salud de los accidentados en obras. Explicó que son aproximadamente unos 30 millones de dólares anuales que invierte el estado para dichas atenciones.

Jorge Zárate. jzarate@lanacion.com.py

“Una parte atiende el Instituto de Previsión Social (IPS) que tiene una cobertura para que pueda seguir en el mercado de trabajo dependiendo del nivel de incapacidad que tenga la persona”, recordó señalando que es el Ministerio de Salud Pública (MSP) el que se hace cargo de la mayor cuota de responsabilidad por cuestiones que en general se deben al incumplimiento de la legislación de parte de empresas y del propio estado.

Los trabajos con riesgos especiales en altura, que se considera a partir de los 2 metros, se realizan en condiciones inadecuadas por la “debilidad estructural de los mecanismos de control”, admitió la funcionaria, recordando que el organismo a su cargo sólo tiene 4 inspectores para abordar las inspecciones de los edificios que se construyen tanto en el sector público como en el privado. Ver más

La explosión de un celular abre interrogantes

Le ocurrió a una vecina de San Carlos cuando lo dejó arriba del televisor. Casi provoca un incendio. El caso genera inquietud sobre el riesgo de este tipo de aparatos

”Explotó. Dejé el celular arriba del televisor y explotó”. Aun incrédula, Liliana Fiebelkorn señala en su cocina los restos chamuscados y desperdigados de su teléfono celular, y reflexiona: “por cinco segundos, no perdí un ojo o una mano. Pensaba que estas cosas eran un mito, pero la realidad me probó en carne propia lo contrario”.

El episodio ocurrió anteanoche, pasadas las 20, en la casa que la docente comparte con su familia en el barrio de San Carlos. Se encontraba planchando cuando ocurrió lo que describe como “una cadena de hechos insólita“. Ver más