Las empresas Shell y BASF evitaron por medio de un fallo el pago anticipado de 500 millones de dólares a ex trabajadores que alegan haber sufrido severos daños por la contaminación de una planta de agroquímicos en Brasil, en un largo proceso que aún aguarda decisión final.
Un tribunal brasileño negó el pedido de la fiscalía para que ambas empresas depositen una garantía de 1.00O millones de reales (unos 500 millones de dólares) mientras culmina el juicio.
«Mientras no termine el proceso, no se conozca una decisión final, ese dinero no debe ser depositado», dijo este jueves bajo reserva una fuente del Tribunal Regional de Trabajo 15 de la ciudad de Campinas, cerca de Sao Paulo.
La Fiscalía laboral de Campinas solicitó la semana pasada a las dos compañías el millonario desembolso para garantizar la atención médica de los ex trabajadores afectados mientras se resuelve el caso por «indemnización por daño moral colectivo».
Ver más