Por José Luis Zapata | 28 de Marzo de 2011, 09:33
El poder destructivo del fuego es innegable y es un gran problema con el cual nos hemos topado desde hace tiempo pero que hemos querido solucionar creando una de las profesiones más viejas de la historia, se dice que existe desde hace más de 1700 años en la antigua Roma.
La combustión se compone de —básicamente— tres cosas: calor, combustible y oxígeno; los métodos para extinguirlo consisten normalmente en sustraer uno de estos elementos. Es por eso que, si lo vemos bien, la profesión no ha cambiado mucho en todo este tiempo. Sí, ahora tenemos tecnología de punta para bomberos como el uso de polvo o espuma contra incendios en lugar de agua y demás, pero se podría decir que el principio es el mismo.