Constantes y numerosas son las explosiones y accidentes que se han registrado en las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), que dejan en la población sentimientos de impotencia e indefensión ante gobernantes insensibles, corruptos y dilapidadores.
Negligencia, corrupción e impunidad, mezclados con el ‘error humano’, son los ingredientes perfectos para acumular a lo largo de la existencia de Pemex, cientos de muertos y miles de heridos.
Sobrevivientes del horror y la tragedia que el fuego, el humo y los gases venenosos de los hidrocarburos consumiéndose, dejaron en su piel, en sus pulmones, en su corazón y espíritu. Conoce las tragedias que ocasionaron algunos de los accidentes y explosiones en instalaciones de Pemex.
Una explosión el 3 de junio de 1979 en la plataforma Ixtoc I, a unos 80 kilómetros de la costa del estado de Campeche, causó el mayor derrame de petróleo accidental de la historia. La empresa paraestatal Pemex tardó nueve meses en controlar el flujo, y durante ese tiempo casi 3.3 millones de barriles de petróleo se esparcieron por el mar; la marea negra llegó hasta las costas de Texas.