Un total de 38 trabajadores de la construcción fallecieron en accidente laboral en los seis primeros meses del año, según datos de la Federación de Construcción, Madera y Afines de CC.OO. (Fecoma-CC.OO.), que ha calificado esta cifra de «escalofriante».
Aunque los siniestros mortales en el sector se han reducido con respecto a los registrado en el primer semestre de 2011 (con 13 fallecidos menos), el sindicato considera que las cifras no se corresponden con la realidad de la construcción, cuya actividad y la de sus sectores asociados ha caído en picado con la crisis y el estallido de la burbuja inmobiliaria.
Además, entre enero y junio se produjeron 80 accidentes graves en el sector, 66 de ellos en la construcción propiamente dicha, diez en la madera, tres en el sector cerámico y uno en el sector de los áridos.
De acuerdo con los datos manejados por el sindicato, Andalucía fue la comunidad con mayor número de siniestros mortales (16% del total), seguida por Extremadura y Galicia (13% en ambos casos). Por su parte, País Vasco, Baleares, Castilla-La Mancha y La Rioja son las comunidades con menor proporción de accidentes mortales (3% cada una de ellas).
El 41% de los accidentes mortales registrados por el sector de la construcción en los seis primeros meses del año han sido causados por caídas en altura, mientras que las muertes ocasionadas por infarto representan cerca del 10% del total de siniestros mortales.
El secretario de Salud Laboral de Fecoma-CC.OO., Santiago Cubero, ha señalado que «lo más preocupante» son los datos que no se reflejan, pues los accidentes sin baja suman, en los dos últimos años, más que los accidentes con baja.
«Y eso sólo es la punta del iceberg. Después de la funesta reforma laboral que impuso el Gobierno, el número de accidentes ocultos es aún más elevado. El miedo a la pérdida del puesto de trabajo, las amenazas de algunos mal llamados empresarios con el despido rápido que les han brindado, presionan a los trabajadores para hacer trabajar en condiciones inaceptables, con consecuencias fatales», ha advertido.