Las redes se taparon en lamentos por la trágica muerte de Maximiliano Pedro Molina, de tan solo 28 años de edad.
No es la primera vez que el trabajo en los ingenios azucareros se cobra la vida de un obrero, pese a que las condiciones de seguridad van mejorando año tras año. La madrugada de este miércoles, un obrero de tan solo 28 años de edad llamado Maximiliano Pedro Molina, perdía la vida en el ingenio La Providencia, perteneciente al grupo Arcor.
Los compañeros de la víctima contaron que en el momento de su incidente, Molina estaba trabajando con una manguera de alta presión que por algún motivo impactó en su cabeza de manera muy fuerte, produciéndole inmediatamente lesiones graves. En ese momento fue asistido y trasladado en una ambulancia al Hospital Regional de Concepción, el más cercano. Pero el accidente fue muy fuerte y falleció allí, cerca de las 6:50 de la mañana.
Mientras se busca esclarecer las circunstancias que desencadenaron en tal accidente laboral, la población de Río Seco lamenta la pérdida de la vida del joven trabajador, que era vecino del lugar. En las redes oficiales de la comuna, escribieron:
Rápidamente se viralizaron los mensajes de despedida de los amigos y conocidos del joven y de su familia, que lamentaron la trágica circunstancia que bordeó su fallecimiento.
El joven era padre de familia, y según escribieron varios vecinos del lugar, hace dos años había perdido a un hermano en un accidente. Un amigo cercano le contó a eltucumano.com que Maxi “se sentía afortunado de haber entrado al ingenio. Muchas veces a los changos más jóvenes los mandan a hacer este tipo de trabajo más difícil como el que estaba haciendo al momento del accidente”.