Una máquina rompió un caño maestro y causó una grave fuga que a Litoral Gas le insumió más de una hora y media en obturar. La ausencia de planos del subsuelo pudo haber influido en el incidente.
Sólo un susto. La máquina que realizaba perforaciones para los futuros pilotes de un edificio dañó el caño de gas.
Un fuerte escape de gas por la rotura de un caño maestro en una obra en construcción de Pueyrredón y Zeballos obligó a evacuar ayer unos 70 metros a la redonda de esa esquina y causó mucha alarma entre los vecinos. El ruido de la fuga se oía a una cuadra, por lo que a once meses de la tragedia de calle Salta 2141 el susto fue mayúsculo. Sin embargo, más de una hora y media después de la perforación del caño una cuadrilla de Litoral Gas logró obturar la salida del fluido abriendo otro pozo en la vereda. El responsable de la constructora, Raúl Casco, admitió que no contaban con planos del subsuelo (ver aparte), mientras que el inspector de Obras Particulares del municipio, Carlos Hyón, recordó que «de hecho, para otorgar un permiso de edificación, hoy por hoy sólo se exigen planos de arquitectura y los de ingeniería son apenas algo adicional». Ver más