El hecho sucedió al finalizar otra noche de la Fiesta Nacional del Chamamé. Lo embisitó un vehículo oficial.
Un inspector de tránsito murió ayer a las afueras del anfiteatro Cocomarola tras la culminación de la segunda noche de la Fiesta Nacional del Chamamé. El hecho ocurrió tras ser atropellado por un vehículo oficial, según informó la policía.
Desde el Gremio Docentes Autoconvocados manifestaron su preocupación por el «abandono» del Estado con la docencia formoseña que cumple ordenes de tareas extra curriculares y no son reconocidos. Ante esta situación denunciaron que una maestra con siete meses de embarazo sufrió un accidente con la moto yendo a la Cantata Navideña y tuvo que lamentar la pérdida de su bebé y además que desde el IPS no le reconozcan como accidente laboral.
Las personas lesionadas cuentan con quemaduras de primer y segundo grado; el incendio ya es atendido por elementos de Protección Civil
Explosión registrada en Agua Dulce, Veracruz (Twitter/captura de pantalla)
Durante la tarde este martes 29 de noviembre se registró una fuga de gas etano en un ducto de Pemex, la cual provocó una fuerte explosión en la localidad de Agua Dulce,Veracruz. El percance dejó un saldo de 19 heridos; cifra que podría incrementarse en las próximas horas.
Mientras hacía una práctica, sufrió quemaduras de segundo grado en el 30% del cuerpo
En una escuela secundaria de Ciudad Evita, una estudiante de 15 años quedó internada en terapia intensiva a causa de las quemaduras de segundo grado que sufrió en el 30 por ciento del cuerpo mientras realizaba un experimento en una clase práctica de Química, y otro estudiante, compañero del mismo curso, resultó con lesiones de menor gravedad en las manos.
El hecho ocurrió en la escuela N° 40 de Ciudad Evita, en el partido bonaerense de La Matanza, luego de que un experimento llevado adelante en el aula, bajo supervisión docente, se saliera de control, según relató el padre de la estudiante más afectada. La adolescente de 15 años debió ser internada en terapia intensiva en el Instituto del Quemado tras haber sufrido quemaduras de segundo grado en el 30 por ciento de su cuerpo.
«El doctor nos dijo que tiene que estar internada de 20 a 25 días, ahora en terapia intermedia. Está muy shockeada todavía por lo que vivió, las quemaduras que sufrió fueron graves», dijo Néstor, el papá de la adolescente. «Los responsables son las autoridades del colegio porque cuando pasó estuvo una hora sin atención y la encontraron agonizando», aseveró durante una entrevista televisiva.
«Nos mintieron, nos llamaron (para que la retiren del colegio) y nos dijeron que se había quemado un dedo nada más. Fue mi hija más grande a buscarla, pero cuando llegó no era así, la encontró agonizando”, añadió el hombre. Durante esa hora, aseguró el padre, el docente de Química la quería llevar directamente al hospital, pero «no se lo permitieron» porque algún familiar responsable tenía «que llegar primero”. Mientras tanto solo le «mojaban donde tenía quemado con unos trapos de cocina», aseguró. «Nos dolió mucho que nos mientan. Todos los directivos fallaron», expresó el padre. El hombre también advirtió que en el establecimiento «no tienen protección para hacer el experimento”.
La chica fue atendida primero en el Hospital Dr. Alberto Balestrini, en Ciudad Evita, y permanece internada en el Instituto del Quemado. «Está un poco más estable, pero muy shockeada por lo que pasó», reiteró el padre.
El otro estudiante lesionado, que estaba junto a la chica durante el experimento, sufrió «quemaduras leves en las manos”.
En septiembre pasado, ocurrió un hecho similar en el colegio Cristo Rey, de la capital cordobesa, y una alumna de sexto año de secundaria quedó internada en terapia intensiva a causa de las quemaduras de primer grado que sufrió durante un experimento en una clase práctica de Química. Por el mismo episodio, otros dos estudiantes recibieron lesiones de distinta gravedad.
Franco Lizardo era jugador de fútbol y goleador del Club Atlético Barrancas, en Maipú, Mendoza. El 8 de abril pasado apoyó ambos pies en un sinfín y su vida dio un vuelco. “Sentí cómo crujían mis huesos”, dijo. Cuando le dieron el alta conoció a Milagros, que hoy es su novia: “Ella me salvó y me hace sentir un hombre completo”
Franco LIzardo, con sus prótesis y de pie, en plena rehabilitación
Pasaron seis meses de la tragedia que marcó su vida para siempre, pero Franco Lizardo (29) siente que sucedió ayer. Fue el 8 de abril pasado y era viernes. Lo recuerda, justamente, porque era el último día de la semana en la Bodega Viniterra, situada en Luján de Cuyo, Mendoza. Allí se desempeñaba en el descubado, fraccionamiento y molienda de la uva, entre otras tareas. Aquel viernes pensaba en los planes para el fin de semana.