Un equipo de investigadores latinoamericanos elaboró un proyecto para robustecer los sistemas de gestión de emergencias ante incidentes que, a priori, se creen imposibles. Fue en el marco de un taller interdisciplinario para la planificación de ciudades inteligentes realizado en Exactas UBA, que contó con la participación de expertos y profesionales provenientes de 15 países.
El 11 de setiembre de 2001 a las 8.46 hs. el vuelo 11 de American Airlines se incrustó en la Torre Norte del World Trade Center, en Nueva York. A las 8.19 hs., es decir, 27 minutos antes, una azafata de ese avión se había comunicado con la compañía aérea para informar que la aeronave parecía haber sido secuestrada. A las 8.37, la Administración Aeronáutica Federal (AAF) de los Estados Unidos transmite esa sospecha al Comando de Defensa Aeroespacial Norteamericano (NORAD, por sus siglas en inglés).
A las 9.03 hs., 17 minutos después del primer atentado, se producía el segundo: el vuelo 175 de United Airlines chocaba contra la otra Torre. Avisadas del primer evento, las cámaras de televisión ya estaban en el lugar y lo registraron en vivo para millones de televidentes. Ver más