Por la tarea que realizaban dos operarios, la profundidad en la que quedaron atrapados y el tipo de construcción, las chances de sobrevivir eran mínimas.
En Los Berros, la mayoría de los hombres adultos han pasado alguna vez por una calera. Saben, conocen cómo y qué riesgos se corren. Las medidas de seguridad en las pequeñas caleras de ese distrito no abundan, todo es precario, desde el vínculo laboral hasta la prevención de accidentes de trabajo. Ver más