Los y las empleadas de call centers, uno de los sectores económicos que más crecieron tras la crisis de 2001 gracias a los bajos costos y las exenciones impositivas, sufren las consecuencias de un trabajo por demás precarizado y esclavizante. De qué se trata el proyecto de ley que tiene en sus manos el Congreso para garantizar condiciones dignas de trabajo a sus miles de trabajadores y qué dicen ellas y ellos, los protagonistas, de esta modalidad de primera opción entre los jóvenes.

Por Elisabet Contrera
Es su primera oportunidad de trabajo. El único requisito es ser joven y sin experiencia. Entran rápido y del mismo modo se van. Algunos resisten porque necesitan el dinero. Otros claudican después de meses de maltrato. No tienen derecho ni de ir al baño. Menos aún a descansar entre llamado y llamado, a tomarse días de estudio, a pescarse una gripe o cobrar un salario digno. Tienen prohibido organizarse y reclamar por esos derechos negados. Su única meta es vender y más que el compañero/a.
Una iniciativa del senador cordobés Ramón Mestre, del partido radical, y María Higonet, pampeana del Partido Justicialista, que fue aprobada por unanimidad en el Senado y espera su tratamiento en la Cámara de Diputados busca regularizar la actividad a través de la creación del Estatuto de Teleoperadores. Si se aprueba, los/as trabajadores/as tendrán jornadas de 6 horas diarias, dos días de descanso, podrán pedir días de estudio y licencia por enfermedad. También tendrán derecho a recibir un sueldo mínimo, vital y móvil.
Ver más