Tiene 45 años. Es economista y actuario de seguros y hace dos años, en plena crisis económica, decidió renunciar a un sueldo superior a los 120.000 euros al año y crear su propio negocio. No ha cubierto gastos aún, y no aspira a ganar más de 40.000 euros anuales, pero «no me siento una esclava del trabajo». Eso sí, cree que todos los trabajadores deberían hacerse autónomos, aunque estén en grandes empresas privadas. Considera que así todos se esforzarían, y no habría discriminaciones: «Ahora unos se esfuerzan mucho y otros se aprovechan de ese trabajo».
Pilar Ballesteros era una destacada ejecutiva financiera especializada en seguros. Su último trabajo en el sector lo desarrolló en Banco Pastor, donde era directora técnica de seguros de vida del grupo, al que se incorporó en 2005 tras haber pasado por otras importantes compañías de seguros y consultoras. Era lo que se dice una ejecutiva de éxito. «En mi currículum figura haber realizado las valoraciones de la mayoría de las prejubilaciones del sector financiero español».