La explosión de un compresor amputa las piernas a un trabajador de una empresa de Vigo

Un trabajador de 47 años, cuya identidad se corresponde con las iniciales M.?T.?F, sufrió ayer la amputación de ambas piernas en un accidente laboral en Vigo.

El accidente ocurrió sobre las 8.15 horas en una empresa ubicada en el polígono de Sárdoma. Se trata de la compañía Radiadores Eloy, dedicada a la reparación y mantenimiento de este tipo de aparatos.

El empleado estaba realizando sus tareas cuando por razones que se desconocen se produjo una fuerte explosión de un compresor que afectó a las extremidades del operario.

Inmediatamente fueron avisados los servicios de emergencia que trasladaron en una ambulancia al herido, que fue ingresado en un quirófano urgentemente para intentar salvarle las piernas. Tras una larga intervención quirúrgica el parte médico indicaba que sufría politraumatismo severo con amputación de ambas extremidades inferiores y lesiones internas. Su pronóstico es muy grave.

La fiscalía especializada en accidentes de trabajo ordenó a la policía que investigase este siniestro. Al lugar de los hechos se desplazó un grupo de la policía científica de la comisaría viguesa para investigar las causas de la explosión. Fuentes policiales descartaron que se tratase de un atentado

Fuente: www.lavozdegalicia.es

Mendoza: tres ancianas murieron al incendiarse una sala de terapia intensiva

La tragedia ocurrió en un sanatorio del departamento de San Martín, al este de la capital provincial. Otras tres pacientes que estaban en el mismo sector pudieron ser rescatadas, mientras que el resto de los 29 internados fueron evacuados. Tres ancianas murieron en un sanatorio mendocino al incendiarse la sala de terapia intensiva donde se encontraban internadas junto a otras tres mujeres que pudieron ser rescatadas, informó el Director de Defensa Civil, comisario Rafael Garay.

El siniestro se inició «por causas que se investigan» alrededor de las 18 en la sala de terapia intensiva del Sanatorio Argentino ubicado en las calles Almirante Brown y San Lorenzo en el departamento de San Martín, a 45 kilómetros al este de la capital mendocina.

«Lo numerosos elementos de alta combustibilidad, especialmente plásticos, hizo que el fuego se propagara con rapidez en toda la sala de terapia intensiva, en momento que se encontraban internadas seis mujeres», detalló Garay.

La rápida actuación del personal del sanatorio y bomberos alcanzaron rescatar a tres de las mujeres internadas en terapia, mientras que las otras tres pacientes de 74, 80 y 82 años, no lograron rescatarlas y fallecieron en el lugar, indicó el funcionario.

En cuanto al resto de los 29 pacientes internados en distintos sectores del sanatorio fueron evacuados «sin que sufrieran consecuencias» y trasladados a los hospitales de San Martín y Rivadavia y otros pacientes fueron dados de alta.

El siniestro fue sofocado por tres dotaciones de bomberos del departamento San Martín, voluntarios del departamento Luján de Cuyo y el apoyo de camiones tanque del municipio sanmartiniano.

Rafael Garay confirmó que «las tres ancianas fueron las únicas víctimas fatales y tampoco se registraron heridos».

Fuente: www.clarin.com

En 7 de cada 10 obras faltan profesionales

Un relevamiento realizado por la agrupación Manos a la Obra en treinta construcciones del centro rosarino demostró que el 70 por ciento no cuenta con personal capacitado para dirigirlas. La mayoría está en manos de capataces, oficiales, punteros y, en algunos casos, técnicos. «Faltan profesionales, arquitectos, ingenieros que estén en las obras», denunció Narciso Canteros, miembro de la organización.

El relevamiento comenzó el 16 de mayo, cuando la situación llegó al límite y dos albañiles murieron sepultados en una obra de Santiago y Urquiza. Desde entonces, la agrupación controló la labor de las aseguradoras de riesgos de trabajo, así como las condiciones de seguridad de los operarios, y relevó qué capacitación deberían recibir por ley.

Los resultados dejan mucho que desear. Pese a los terribles accidentes que costaron la vida a ocho obreros en lo que va del año, «nada cambió», se indignó Canteros. Según la muestra, «el Estado no verifica que se contrate a personal idóneo en higiene y seguridad».

Además, el informe mostró que no se cumple la cláusula del decreto 911/96, que obliga a capacitar a obreros y personal jerárquico. «En ninguna construcción hay gente con conocimiento sobre asistencia médica básica», subrayó. Una falencia más que se suma a la falta de seguridad.

Desde la ONG también denunciaron que «las multas son irrisorias y nunca devuelven al perjudicado lo que se les debe por los daños». Según Canteros, «la corrupción y la coima están a la orden del día», principal factor por el que fallan los controles en las construcciones.

Accidentes. El relevamiento también contabilizó cuántos accidentes fatales ocurrieron en los últimos años en obras en construcción. En el 2006 hubo 14 muertes; en el 2007, 10, y en lo que va del año ya llegan a 8 los fallecidos por accidentes de trabajo.

En cuanto a los accidentes fatales en camino hacia el trabajo en el 2006 afectaron al 3 por ciento de los obreros. En el 2007, el porcentaje fue del 5 por ciento, igual que en lo que va del 2008.

Sobre los accidentes graves en obras que impiden volver a trabajar (amputación de miembros y fracturas, entre otros) en el 2006 se detectó que 7 de cada 100 obreros sufrían algún tipo de lesión. En el 2007 fueron 10 de cada 100 y hasta mayo de este año también 10. «¿Qué nos espera?» se preguntó con ansiedad Canteros, sin que nadie le responda.

Fuente: Diario La Capital

Nueva York: un muerto al desplomarse una grúa sobre un edificio

Nueva York- Una grúa se desplomó hoy en la parte oriental de Manhattan y causó destrozos en un edificio de apartamentos de 23 plantas antes de caer a la calle y matar a una persona.


La estructura metálica colapsó y cayó al vacío matando a una persona. (Foto: AP)


Dos obreros se consuelan ante la inmensidad del accidente después de saber que un compañero falleció. (Foto: AP)


Los bomberos rescataron el cuerpo del fallecido y lo trasladan a una ambulancia. (Foto: AP)

El departamento de bomberos dijo que extrajo a varias personas de los escombros entre la calle 91 y la Quinta Avenida, aunque no indicó en qué estado se encontraban. Los bomberos y equipos de rescate siguen retirando escombros.

El accidente ocurrió dos meses y medio después tras el colapso de otra grúa que mató a siete personas, a unos 3 kilómetros más al sur.

En el accidente del 15 marzo, los contratistas construían un edificio de condominios de 46 pisos cerca de la sede de las Naciones Unidas cuando se rompió uno de los soportes. La grúa demolió una vivienda de cuatro plantas y dañó otros edificios.

Un inspector municipal dimitió tras ser detenido y acusado de falsificar certificados de inspección y de ofrecer copias falsas.

En abril dimitió el comisionado municipal de edificios, criticado por el creciente número de accidentes mortales en el ramo de la construcción residencial. ( AP)

Fuente: www.lacapital.com.ar

Falleció un obrero tras caer de un andamio en la central termoeléctrica en Timbúes

Un joven obrero que trabajaba en la construcción de la central termoeléctrica General San Martín, en Timbués, falleció luego de caer de un andamio desde varios metros de altura.

El muchacho, de 22 años y oriundo de Capitán Bermúdez, fue asistido de inmediato, incluso por el jefe comunal de esa localidad, Néstor Sánchez, quien es médico.

Pero, las heridas recibidas hicieron estériles todos los cuidados y el joven, de quien no trascendió su identidad, falleció a los pocos minutos.

Sánchez indicó hoy que se trató de un â??accidenteâ?? ya que el trabajador tenía los correspondientes arneses. Al momento de producirse el accidente se encontraba asegurando unas vigas a algo más de tres metros.

Este fallecimiento, que habría ocurrido el viernes de la semana pasada, se suma a una lista de accidentes que tuvieron como protagonistas a obreros de la construcción.

Ayer un operario de una empresa constructora murió por las heridas recibidas al ser arrollado por una motoniveladora, mientras trabajaba en la construcción de un puente en cercanías de Coronda.

Los voceros identificaron al trabajador como Gustavo Lanza, cuya edad no fue informada, que residía en la localidad de Laguna Paiva. Lanza trabajaba junto a un grupo de obreros en la construcción de un puente tipo Bailey, en el kilómetro 417 de la ruta nacional 11.
La policía informó que el obrero â??realizaba tareas específicas sobre un terraplén del puente, cuando fue arrollado por una moto niveladoraâ??. El médico policial dictaminó muerte por â??aplastamiento de zona torácica, cervical y lumbarâ??.

Fuente: www.lacapital.com.ar

Coronda: un operario muere aplastado por una motoniveladora

Santa Fe.- Un operario de una empresa constructora murió por las heridas recibidas al ser arrollado por una motoniveladora, mientras trabajaba en la construcción de un puente en cercanías de la ciudad santafesina de Coronda, informaron hoy fuentes policiales.

Los voceros identificaron al trabajador como Gustavo Lanza, cuya edad no fue informada, que residía en la localidad de Laguna Paiva. Lanza trabajaba junto a un grupo de obreros en la construcción de un puente tipo Bailey, en el kilómetro 417 de la ruta nacional 11.

La policía informó que el obrero â??realizaba tareas específicas sobre un terraplén del puente, cuando fue arrollado por una moto niveladoraâ??.

El médico policial dictaminó muerte por â??aplastamiento de zona torácica, cervical y lumbarâ??. (Télam).

Fuente: www.lacapital.com.ar

Tres procesados por el accidente de un obrero de la construcción

Rosario- La justicia rosarina dictó el procesamiento de un arquitecto, un contratista y un ingeniero en seguridad al considerarlos responsables del accidente sufrido por un albañil quien en enero de 2006 cayó desde el 9º piso de una obra en construcción y quedó paralítico.

El hecho se registró el 2 de enero de 2006 en una obra en construcción que en esos momentos se erigía en Vera Mujica y Catamarca. En ese entonces Guillermo Darío Benítez tenía 29 años y se encontraba armando las bandejas de protección de la obra. Pero en esos momentos un tirante de madera se partió en dos y su humanidad quedó colgada de una cuerda por unos instantes hasta que la misma se cortó.

El albañil golpeó contra una estructura del quinto piso y finalizó su caída contra una red metálica ubicada sobre el segundo piso.

Benítez – que hoy vive en Granadero Baigorria – sufrió politraumatismos en el cráneo y hombros, además de padecer la fractura de la pelvis. También se le extirpó el bazo. Como consecuencia de las heridas, el albañil no pudo trabajar nunca más.

Ahora, el juzgado Correccional a cargo de Horacio Benvenuto dictó el procesamiento de los tres profesionales de la construcción, resolución que quedó firme.

Fuente: www.lacapital.com.ar

"Un trabajador nunca debe asumir que puede morir en su empleo"

Esta experta señala que «no se puede tener un inspector detrás de cada empresario» y apela a la responsabilidad de éstos para evitar accidentes.


Manuela Mojarro posa para este diario momentos antes de la entrevista.


La directora del Centro de Prevención ojea una de las normativas en seguridad laboral de la Junta de Andalucía.

Dice que no le gusta salir en fotografías, que le da cierta vergüenza, pero posa bastante bien. Cuando se le cambia la cara a Manuela Mojarro es cuando le comunican que ha habido un accidente mortal en el trabajo. Dirige las riendas del Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía y, pese a que se hacen muchos esfuerzos, parece muy difícil acabar con esa lacra laboral. Muy simpática, de risa contagiosa, Mojarro explica cómo es el día a día en un organismo cuyo objetivo último y tal vez utópico es que todo el mundo esté sano y salvo.

-Seguridad y Salud Laboral, son cosas que se deberían dar por hechas pero que no es así.

-Llevo ocho meses en el cargo y por ahora me he dedicado a ver cómo está la situación en la provincia. En este centro vigilamos la salud de los funcionarios de la Junta de Andalucía y también nos dedicamos a trabajar con los empresarios y los servicios de prevención ajenos. También somos el apoyo técnico a los servicios de la Inspección de Trabajo. Nunca podemos dejar de ser sensibles a los accidentes en el trabajo porque nuestro objetivo es que haya una siniestralidad cero. Estamos trabajando pero hay mucho que mejorar.

-¿Cómo es la relación con los empresarios?

-Tenemos muchos programas puestos en marcha con ellos. Uno de los más conocidos es el Plan de Actuación sobre las Empresas de Mayor Siniestralidad (Paemsa) en el que llevamos ya tres años trabajando y gracias al cual hemos conseguido reducir un 46% el índice de siniestralidad de los 872 centros de trabajo de la provincia que hemos analizado.

-¿Es difícil fomentar la cultura preventiva?

-No se consigue ni en un año ni en dos. Dentro del nivel estatal, Andalucía es una de las comunidades que lleva más tiempo trabajando. Hemos sido una de las primeras comunidades en empezar a trabajar con un plan consensuado con los empresarios y los sindicatos y se ha ido desarrollando en estos últimos cuatro años. En julio de 2007 se firmó la estrategia española hasta 2012 y un buen número de sus objetivos ya estaban recogidos en Andalucía, por lo que esta comunidad es pionera en varios puntos.

-Imagino que el objetivo cero en accidentes es algo casi utópico.

-Puede parecer una utopía pero hay que trabajar en esa línea. Es difícil pero está más que demostrado que el grueso de los accidentes se pueden prevenir con una buena gestión en la empresa y eso es en lo que fundamentalmente estamos trabajando.

-Hablaba usted anteriormente del Paemsa, ¿cuáles son esas empresas de mayor siniestralidad?

-Bueno, hay en todos los sectores, en la industria, en los servicios (aquí normalmente es en los desplazamientos), si bien es verdad que el 40% pertenecen a la construcción. En este sector es donde las empresas tienen más accidentes en términos absolutos y por número de trabajadores.

-¿Por la dificultad del trabajo o porque no hay medidas suficientes de protección?

-Por las dos cosas. En la construcción el mayor riesgo que estamos viendo es la caída en altura y los aplastamientos. En ambos casos, las medidas a tomar son claras. En las primeras hay que poner andamios homologados, redes, que los trabajadores estén enganchados mediante un arnés. Las medidas están muy estudiadas y son más que conocidas. Lo que hay que garantizar es que el empresario, cuando le encarga al arquitecto el diseño del proyecto, también le encargue de forma simultánea el diseño del plan de seguridad. Y además debe ser algo de forma integrada, que vayan las dos cosas juntas. En la ejecución de la obra, además de la misma, también se tiene que hacer un seguimiento de que esos planes de seguridad se están cumpliendo.

-¿No se hace hasta ahora?

-Yo no digo que no se haga (se ríe). De hecho es obligatorio por ley. Estamos actuando con el mismo objetivo dos centros, la Inspección de Trabajo y nosotros como Centro de Prevención.

-¿Por qué cree usted que hay empresarios que no se interesan por la seguridad? ¿Por desidia, por no querer invertir…?

-Es lo que hablábamos antes. La cultura preventiva todavía no está interiorizada. Hace 20 años no era tan normal en otras profesiones que los trabajadores siempre se limpiaran las manos y ahora es algo habitual. Incluso en la población general, hoy todo el mundo se ducha todos los días porque se ha interiorizado esa cultura de higiene. Eso no lo hacía todo el mundo hace dos décadas. Ahora trabajamos en esa cultura de la prevención y, por ejemplo, les explicamos a los niños mediante juegos la seguridad que hay que tener en la casa, en la carretera y en el trabajo. Normalmente se tarda de ocho a diez años en interiorizar una cultura.

-¿Se están viendo ya resultados?

-En nuestros análisis vemos que cada vez hay una tendencia a que se disminuyan los accidentes, aunque habría que acentuarla aún mucho más. Desde primeros de años tenemos en nuestro servicio cinco técnicos habilitados para apoyar a inspectores de trabajo. Nuestro objetivo es visitar 800 empresas en 2008.

-Los sindicatos y los propios funcionarios se quejan de que hay pocos inspectores.

-Ahora hay una convocatoria pública en la que han salido más plazas de inspectores. Lo que sí que es verdad es que el hecho de ir a la empresa y analizarla hace que ésta suela tomar una actitud de cambio y mejora. No se puede tener un inspector detrás de cada empresario. Lo importante es que el empresario, sin necesidad de que se le controle, sepa que tiene la responsabilidad de garantizar la salud de sus trabajadores.

-Los sindicatos y, más concretamente, Comisiones Obreras tilda a algunos empresarios de «asesinos». ¿Le parece exagerada esta definición?

-Tenemos que tener mucho cuidado en no alarmar a la población. Es muy importante el papel de sensibilizar y transmitir la importancia que tiene la seguridad porque un trabajador nunca debe asumir que puede tener una lesión leve o mucho menos un accidente mortal por ir a su empleo. De todas formas hay que ser prudente con la información que se da.

-¿Qué se encuentran sobre el terreno cuando apoyan las Inspecciones de Trabajo?

-Hay mucha disparidad. La respuesta suele ser buena porque supone que hay voluntad. En general el empresario acepta las recomendaciones y pone medidas para que no vuelvan a suceder esos accidentes.

-Además de la prevención de accidentes, ustedes también vigilan la salud de los funcionarios de la Junta ¿cuáles son los dolores más frecuentes?

-Lo más habitual es todo lo relacionado con los dolores de espalda. Las posturas que se adoptan en el trabajo, tanto en aquellos empleos que hay que levantar cargas como en aquellos que estás ocho horas sentado en una silla. Los ordenadores, los portátiles, todo lo relacionado con la visualización de los datos y la iluminación.

-¿Es frecuente encontrar a personas que tienen mucho cuento?

-Mientras no se demuestre lo contrario, entiendo que si hay una baja laboral dada por un médico yo no tengo por qué cuestionarla. Lo hace la Inspección de la Seguridad Social. A nosotros el trabajador nos viene cuando está sano y de alta. Si vemos que podría enfermar como consecuencia de algo que ocurra en el trabajo, lo comunicamos a la Junta de Andalucía para que ponga los medios necesarios.

-¿Han visto algo raro?

-En los ocho meses que llevo en el cargo no ha habido nada significativo. Hay un sector que es más delicado que son aquellos trabajadores que en un momento dado pueden estar afectados por el amianto, sobre todo, en la Confederación Hidrográfica.

-La situación económica no ayuda a que las empresas hagan más gastos de los imprescindibles ¿se puede notar en la prevención de riesgos?

-La pasada semana se publicó en el BOJA las subvenciones a las pymes y micropymes para ayudas a las condiciones materiales para la prevención de riesgos laborales, tanto para el tema de equipos como de planes.

-O sea, que no hay excusa.

-Usted lo ha dicho perfectamente. Lo que tienen que hacer las empresas es ponerse en contacto con la Junta de Andalucía. Normalmente las subvenciones que no se dan no es por falta de dinero sino por falta de documentación.

-¿Cree que el sector inmobiliario ha crecido de forma desproporcionada en Málaga en los últimos años?

-Vine a Málaga en 1988 y conozco muy bien toda la zona de Carretera de Cádiz y el litoral y hay muchísimas cosas nuevas. En estos 20 años, por lo menos en la capital, el crecimiento ha sido descomunal.

-¿Le preocupa la situación económica actual?

-Sí y espero que las medidas planteadas por el Gobierno nacional y autonómico den su fruto.

-Por último, ¿qué es lo que más le gusta de Málaga y lo que menos?

-Levantarme por la mañana y ver el mar y poder pasear. Lo que menos es el tráfico.

Fuente: www.malagahoy.es

Lo mismo que mató a Steve McQueen

Los riesgos del nanotubo de carbono coinciden con los del asbesto o amianto, y van desde la inflamación pulmonar hasta el cáncer de pleura. Pueden ser asimismo un detonante del cáncer de pulmón. Esta enfermedad mató al actor Steve McQueen, que había estado muy expuesto al amianto con que en su época se fabricaban los trajes inífugos de los pilotos de carreras. La buena noticia es que hace falta una exposición seria tanto al amianto como a los nanotubos para que el peligro sanitario sea importante. Habría que tomar precauciones no tanto para proteger al gran público, que raramente toca con sus manos los nanotubos que contiene por ejemplo su ordenador, como a los operarios que montan la computadora.

Fuente: www.abc.es

Murió otro obrero de la construcción, que cayó al vacío en Biedma al 7200

Rosario.- Un obrero cayó de un andamio de una obra en construcción en Biedma al 7200 y falleció en el acto. Es el cuarto trabajador de la construcción que fallece en una semana en Rosario.

La fábrica Inbelt, ubicada en Biedma 7257, en la zona sudoeste de la ciudad, se dedica al tratamiento de láminas de caucho. Allí se encuentra trabajando la constructora Tecno JB. Uno de los obreros que se encontraba pintando en la ampliación de la fábrica cayó desde un andamio y golpeó su cabeza contra el suelo.

El obrero, que se llamaba Juan Carlos García y tenía 47 años, cayó desde aproximadamente 15 metros. Debido al impacto, el trabajador perdió la vida en el acto.

De esta manera, ya son cuatro los obreros de la construcción que mueren en una obra en construcción en una semana, ya que el martes pasado se registró un accidente fatal, el miércoles se derrumbó una casa (aunque no hubo víctimas), y el jueves fallecieron otros dos trabajadores, aparentemente por falta de condiciones mínimas de seguridad.

Fuente: Diario La Capital