La ola de cesantías no cesa en el Estado pero también en el sector privado, y las consecuencias son cada vez peores.
«Chiche», un peón de estancia de 43 años que fue despedido recientemente, se ahorcó en una casaquinta deshabitada, cercana a su casa de Los Pozos (Moreno al 300) tras quedar desafectado de su empleo de toda la vida en la estancia «La Fiorito». Ver más