Sigue el incendio en Gran Bretaña y temen serios daños a la salud

DESASTRE EN GRAN BRETAÑA: LA EXPLOSION EN UNO DE LOS MAYORES DEPOSITOS BRITANICOS DE PETROLEO.
Los bomberos pudieron apagar 17 de los 20 tanques de combustible que estallaron el domingo. Una nube tóxica llegó a Francia. Y los expertos advierten que el siniestro traerá perjuicios sanitarios y ecológicos.


HUMO. UNA NEGRA Y ESPESA NUBE TOXICA DE 3.000 METROS SE ELEVA DESDE LA PLANTA EN EL SUR DE INGLATERRA. YA PROVOCA PROBLEMAS RESPIRATORIOS. (Foto: Reuters)

El combate de los bomberos al espectacular incendio de un depósito de petróleo en las cercanías del aeropuerto británico de Lutton debió detenerse por temor a una explosión de un tanque altamente volátil, en el atardecer del lunes. La ope ración se interrumpió por razones de seguridad y la policía corto la ruta M1, que comunica Londres con las Midlands y el Norte de Inglaterra, ante el riesgo. Pero luego se reinició el combate a las llamas, que seguían sin ser extinguidas al cierre de esta edición, mientras crecían los temores por la posibilidad de serios daños ecológicos y sanitarios.

Los 150 bomberos de 17 servicios diferentes lograron apagar 17 de los 20 tanques de petróleo, que estallaron en una fuertísima explosión el domingo a las 6 de mañana, en el quinto depósito de combustible del país, en Hemel Hempstead, a 80 kilómetros de Londres. Cada tanque almacena 12 millones de litros.

Pero hubo dos problemas que forzaron a los bomberos a abandonar la operación. Uno de los tanques que habían apagado volvió a encenderse ayer a la tarde y los oficiales de seguridad consideraron que el tanque número 7 contenía un «combustible extremadamente volátil», que podía producir una explosión descontrolada. «Hasta que no estemos seguros de que es lo que hay en ese tanque, retiramos a los bomberos», explicó Roy Wilsher, que dirige el servicio en el condado de Hertfordshire. Una bomba automática de agua cubre el tanque con una cortina de líquido para prevenir que se recaliente.

Wilsher admitió que la suspensión representaba un «revés temporal» en la lucha contra las llamas, y confió en que los bomberos logren sofocar el incendio en la madrugada de hoy. Sin embargo, añadió, «es difícil decir cuánto tiempo nos tomará apagarlo».

Otro de los problemas para los servicios de emergencia fue conseguir espuma para combatir el incendio de una escala sin precedentes en la historia británica. La espuma llega en botellas y se mezcla con agua, pero los bomberos están trabajando en un territorio desconocido ante la inmensidad de la catástrofe.

Nunca en la historia hubo un incendio similar en Gran Bretaña. «Hemos trabajado con incendios de este tipo, más pequeños, y sabemos en teoría lo que estamos haciendo, pero nunca hemos intentado sofocar un incendio de esta magnitud», reconoció el responsable.

Seis bombas de gran volumen, con el poder de 18 autobombas convencionales cada una, extraen agua de un lago cercano y la mezclan con la espuma que combate el siniestro. Utilizan 32.000 litros de agua por minuto, en una maniobra que describen como poner «una frazada enorme de espuma sobre una gigantesca sarten». La autorización del departamento Ambiental para utilizarla sólo llegó en la mañana del lunes por temor a la contaminación de las aguas del lago. Y unos 250.000 litros de espuma concentrada fueron llevados al lugar del siniestro.

La explosión del domingo sólo hirió a 43 personas, dos de ellas de gravedad. Pero más de 2.000 personas residentes en el área fueron evacuadas.

Una pluma de humo negro y espeso de 3.000 metros se elevó hacia el cielo y produce serios problemas respiratorios en el sur de Inglaterra porque es tóxica. Ahora la nube llegó a Francia y tiene forma de V.

El profesor Warren Lenney, de la Fundación de los Pulmones británica, dijo que las consecuencias de inhalar estas partículas pueden inflamar los pulmones y hasta afectar el cerebro por la cantidad de químicos que hay en el combustible .

La doctora Jane Halpin, responsable del servicio de salud publica del distrito, recomendó a los vecinos mantenerse en el interior de las casas.

Los hospitales del área han preparados servicios de unidades intensivas para tratar a pacientes con dificultades respiratorias y, especialmente, asmáticos con su enfermedad agravada por el humo. Las clases en los colegios del área se suspendieron.

Residentes y empresarios locales se reunieron anoche con representantes de la policía, los bomberos, los servicios de alojamiento municipal y representantes de la empresa petrolera Total, dueña del depósito, para discutir la crisis.

Muchos durmieron en un gimnasio y en hoteles de las cercanías porque sus casas estaban demasiado afectadas por el humo, con sus ventanas y puertas voladas por la onda expansiva.

El depósito Bucefield es la mayor terminal de distribución de petróleo y kerosene en el sur del país y provee a los aeropuertos de Heathrow y Lutton. Al menos se han quemado US$ 400 millones de combustible. Las empresas de seguros han afirmado que cubrirán los costos de la explosión .

En un primer momento se creyó que se trataba de un ataque terrorista, lo que fue descartado. La policía antiterrorista británica se encuentra aún trabajando el lugar porque la red terrorista Al Qaeda del saudita Osama Bin Laden (que se atribuyó los atentados del 11 de setiembre contras las torres gemelas en Nueva York) había pedido a los musulmanes que atacaran depósitos petroleros en todo el mundo.

Pero el vice primer ministro John Prescott informó al Parlamento que no había sido un atentado y que el depósito proveía el 5 por ciento de combustible del país a través de las empresas Total y Texaco.

María Laura Avignolo. PARIS CORREPONSAL
mlavignolo@clarin.com

Fuente: Diario Clarin

Esperan apagar hoy el incendio en el depósito de combustibles de Buncefield

Todavía siguen encendidos tres de los 20 depósitos. El fuego desatado el domingo obligó a evacuar a 2.000 personas, dejó 43 heridos y provocó una nube de humo negro que cubrió gran parte del sur de Inglaterra.


Todavía siguen encendidos tres de los 20 depósitos. El fuego desatado el domingo obligó a evacuar a 2.000 personas, dejó 43 heridos y provocó una nube de humo negro que cubrió gran parte del sur de Inglaterra. (Foto AP)

Los bomberos que combaten el fuego que todavía afecta a tres de los 20 depósitos de combustibles del centro de almacenamiento de Buncefield, cerca del aeropuerto de Lutton, en el sur de Inglaterra, esperan poder acabar hoy con el incendio, que comenzó el domingo por la mañana y que obligó a evacuar a 2.000 personas.

El combate contra las llamas fue retomado a primera hora por los más de 150 bomberos que trabajan en el lugar después de que se viera interrumpido ayer ante el temor de que explotara un depósito con una sustancia altamente volátil.

“Estamos relativamente seguros de que seremos capaces de apagar hoy el fuego. Sabemos lo que necesitamos hacer y cómo hay que hacerlo», dijo Roy Wilsher, jefe del Cuerpo de Bomberos de Hertfordshire, al norte de Londres.

El gigantesco incendio arrasó el centro de combustibles de Buncefield, el quinto más grande del Reino Unido, provocó una nube de humo negro que cubrió gran parte del sur de Inglaterra y causó heridas a 43 personas, de las cuales sólo una continúa internada. También despertó temores sobre sus eventuales daños sanitarios y ecológicos (Edición impresa).

Treinta y seis familias pasaron la noche en albergues improvisados y las autoridades llamaron a quienes viven cerca del complejo a permanecer en sus casas y mantener cerradas todas las puertas y ventanas por la fuerte humareda. Las escuelas en un radio de 17 kilómetros permanecen cerradas.

Para combatir el fuego ya se usaron 15 millones de litros de agua y 250.000 litros de espuma concentrada. En las tareas participan 26 camiones de bomberos y otros 20 vehículos de apoyo.

El centro de almacenamiento tiene veinte depósitos, cada uno de ellos con capacidad para 13,5 millones de litros. Pertenece a las petroleras Texaco y Total y desde allí se suministra combustible a los principales aeropuertos de la capital británica.

Fuente: Diario Clarin

El peor incendio de Europa comenzó a ceder

Los bomberos reanudaron las tareas de extinción luego de que los expertos comprobaron que las instalaciones eran seguras. Se apagaron 17 de los 20 depósitos y prevén hoy sofocar el fuego.

(EFE). Los bomberos que tratan de sofocar el incendio en un centro de distribución de combustible al norte de Londres reanudaron hoy las labores de extinción tras haberlas interrumpido horas antes ante el temor de nuevas explosiones.

Las tareas se retomaron después de que un grupo de expertos comprobase que era seguro permanecer en las instalaciones siniestradas, próximas a la localidad de Hemel Hempstead, en el condado de Hertfordshire.

El siniestro, considerado el peor incendio en Europa desde 1945, propagó el humo por Francia y España.

La columna de humo llegó a Francia tras cruzar el Canal de La Mancha, amenazando ahora a España.

El jefe del cuerpo de bomberos de Hertfordshire, Roy Wilsher, señaló que las condiciones en las que se trabaja son «muy duras», ya que el viento estaba arremolinando la densa nube de humo y obstaculizaba sus esfuerzos.

De momento, los bomberos lograron sofocar el fuego en 17 de los 20 depósitos de combustible afectados, cada uno de ellos con capacidad para 13,5 millones de litros, según un portavoz de los servicios de emergencia.

El siniestro, considerado el peor incendio en Europa desde 1945, se declaró este domingo en el centro de distribución de carburante de Buncefield, el quinto más grande del Reino Unido.

Las autoridades informaron esta tarde de que sólo una persona de las 43 que resultaron heridas continúa ingresada en un hospital.

Las instalaciones, copropiedad de los gigantes petroleros Texaco y Total, suministran combustible a los principales aeropuertos que abastecen a la capital británica, entre ellos el de Luton, a sólo 16 kilómetros, y el de Heathrow.

Unas 70 escuelas permanecerán cerradas y también la autopista que atraviesa el condado.

Fuente: www.infobae.com

Temen una nueva explosión por el incendio en Gran Bretaña

Los bomberos ya habían controlado el fuego en la mitad de los tanques incendiados, pero tuvieron que interrumpir las tareas. El desastre se inició ayer por la madrugada en un predio operado por las empresas Total y Texaco.


HUMO NEGRO. Es a 40 kilómetros de Londres. El fuego se inició ayer por la madrugada tras una serie de explosiones. (Foto: AP)

Los bomberos que hoy intentaban apagar el gigantesco incendio en un depósito de combustible cerca de Londres debieron hacer una pausa en sus operaciones debido al riesgo de una nueva explosión. «Interrumpimos las tareas ante la posibilidad de que estalle un tanque que podría contener un carburante muy volátil», afirmó el jefe de bomberos del condado de Hertfordshire, Roy Wilsher.

Los trabajos para sofocar el fuego que arde desde la madrugada de ayer en el centro de Buncefield empezaron esta mañana y fueron suspendidas esta tarde. Esta interrupción representa un «revés temporal» en la lucha contra las llamas, señaló Wilsher, aunque aclaró que espera que los bomberos logren sofocar el fuego durante la próxima madrugada.

El jefe de bomberos aseguró que hasta el momento de la interrupción, las tareas para sofocar el incendio habían dado buenos resultados. «El fuego de doce de los veinte tanques ya fue sofocado», precisó Wilsher, quien destacó que «este es el mayor incendio de este tipo en Gran Bretaña y en Europa», desde fines de la Segunda Guerra Mundial.

El incendio se desató en un predio de Buncefield, cercano a Hemel Hempstead, a unos 40 kilómetros de Londres, que operan las compañías Total y Texaco y forzó a que fueran evacuadas 2.000 personas. Como consecuencia del siniestro se registraron 43 heridos, dos de ellos de gravedad.

Apenas comenzó el fuego, el viceprimer ministro británico John Prescott visitó el lugar y ofreció ayuda del gobierno, pero los servicios de seguridad, los bomberos y los hospitales consideraron que no se necesitaban refuerzos.

Hasta el momento no hay ninguna evidencia que indique que pueda haberse tratado de un ataque terrorista. «No hay nada que indique otra cosa que un accidente. Pero estamos abiertos a todas las posibilidades», dijo ayer Frank Whiteley, jefe de la Policía de Herfordshire, en un intento de calmar a los británicos que acababan de despertar y temían ser víctimas de otro ataque terrorista.

Al menos la mitad de la planta fue destruida. Las llamas alcanzaron los 70 metros y una inmensa nube negra se extendió desde el norte hacia el sur del país. El depósito contiene liquido inflamable altamente volátil y combustible de aviación, que provee a los aeropuertos de Heathtrow y Lutton, y a otros regiones del país con instalaciones subterráneas. La BBC informó que la explosión se escuchó aun en el norte de Francia y Holanda.

Fuente: Diario Clarin

Extinción de Incendios: Plan de Revisión de Equipos


Fuente foto: semael-epi.com

En la organización de un plan de prevención y protección contra incendios en un centro de trabajo se debe tener en cuenta que es tan importante la elección de los equipos de protección más adecuados, como un buen programa de mantenimiento con las revisiones necesarias, además obviamente, de la adecuada formación teórico-práctica del personal.

Las instalaciones y los elementos de lucha contra incendios están ideados para actuar cuando ocurra la emergencia, pero lo más probable es que estén largos periodos sin que tengan que intervenir. Además, hasta que no se utilizan, no se puede asegurar totalmente su eficacia. Se debe considerar también que el exceso de confianza en una instalación, que por desconocimiento no esté en condiciones seguras de actuación, acrecienta el riesgo existente. Todo esto conduce a la necesidad de tener un buen programa de mantenimiento de dichas instalaciones y elementos de lucha contra incendios, que incluya la descripción de las pruebas a realizar y la frecuencia correspondiente. En la fase de la ingeniería básica de las mencionadas instalaciones y para la buena elección de los medios contra incendios se deberán seguir unos criterios prácticos basados en las reglamentaciones existentes y en las experiencias de los profesionales de la lucha contra incendios.

Fuente: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo – Min. de Trabajo y Asuntos Sociales (España)

Recibido a tarves de «E-Newsletter Seguridad Hoy Express»- volumen I – número 23, diciembre 2005, de Coastal Training Technologies Corp.

La peor catástrofe en Europa desde la Segunda Guerra Mundial

Los bomberos tardarán días en apagar el incendio desatado ayer en un centro de combustible en Londres. Se usarán 250.000 litros de espuma mezclados con agua. Imágenes impactantes.

Los bomberos continúan hoy luchando para apagar el espectacular incendio declarado el domingo tras una serie de explosiones en el centro de combustible de Buncefield, al norte de Londres, que dejaron 43 heridos, dos de ellos graves.

Los bomberos tratan de sofocar el incendio, el peor ocurrido en el Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), con unos 250.000 litros de espuma mezclados con 25.000 litros de agua que se van a verter sobre el lugar del siniestro.

Según la agencia EFE, esa aparatosa operación, que se prolongará esta mañana durante cuatro horas, debería haber comenzado la pasada medianoche, aunque se aplazó por temor a la falta de suministro de agua. «Sabremos a mediodía de hoy si nuestro plan va a ser efectivo o no», afirmó Roy Wilsher, el jefe de bomberos del condado de Hertfordshire, al norte de la capital británica.

Los expertos pronostican que los bomberos pueden tardar aún varios días en sofocar completamente el gigantesco incendio, que lanzó al cielo bolas de fuego y un denso humo negro.

El depósito de combustible sigue en llamas, mientras una gigantesca nube de humo negro se ha propagado por gran parte del sur de Inglaterra.

La Policía recomendó hoy a los residentes de la zona que permanezcan en sus casas con las ventanas y las puertas cerradas.

El fuego, cuyas causa aún se desconoce, empezó a primera hora de la mañana del domingo y obligó a evacuar a unas 2.000 personas que viven cerca del lugar.

Aunque los expertos aseguran que el humo es, en el peor de los casos, de muy baja toxicidad, el hecho de que se haya recomendado a los vecinos de las localidades próximas encerrarse en sus casas y no abrir puertas ni ventanas ha provocado cierta inquietud.

El humo es irritante y puede causar escozor en los ojos y en algunos casos náuseas, si bien las personas con problemas respiratorios son, en cualquier, caso las más expuestas ya que pueden sufrir ataques de asma, según las autoridades sanitarias.

Veinte depósitos de combustible, cada uno con capacidad para 13,5 millones de litros, se han visto afectados por las llamas.

Las instalaciones de Buncefield, copropiedad de los gigantes petroleros Texaco y Total, suministran combustible a los principales aeropuertos que sirven a la capital británica, entre ellos el de Luton, a sólo 16 kilómetros, y el más lejano de Heathrow.

El incendio no afectó a los vuelos programados este domingo en el aeropuerto de Luton, aunque los aterrizajes de Heathrow sufrieron algunos retrasos por culpa del humo.

Fuente: www.infobae.com