Se incendió tratando de imitar a "Los Simpsons"

Un niño de 11 años sufrió graves quemaduras cuando intentaba reproducir una escena de la popular serie de dibujos animados. Al rociar con gasolina las afueras de su casa, se prendió fuego cuando el combustible entró en contacto con un fogón de leña.

(EFE)- Un niño del nordeste colombiano sufrió graves quemaduras cuando intentaba imitar una escena de la popular serie de televisión de Los Simpson, informaron hoy medios periodísticos locales.

Según la edición electrónica del diario bogotano El Tiempo, el menor roció gasolina a las afueras de su domicilio en Cerro Andes, una aldea rural en la localidad de Carmen de Chucurí, para hacer un camino de fuego.

Pero el combustible «se prendió cuando entró en contacto con un fogón de leña que su padre había encendido» para preparar unos alimentos, añade el matutino.

El niño, de 11 años y fiel seguidor de la serie, sufrió quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo que le mantienen en estado crítico en un hospital de Bucaramanga.

El padre del menor, Rafael Santamaría, dijo al diario que a su hijo «le gusta mucho ese programa y, en algunas oportunidades, había intentado golpear con una correa a sus amigos, como lo hacen en la televisión, pero él decía era jugando como Los Simpson».

La versión indica que el niño trató de imitar la escena ante «la decisión de sus padres de no dejarlo ver un capítulo de la serie».

Fuente: www.infobae.com

Alerta por un feroz incendio en una fábrica de plásticos en Villa Martelli

Parte del techo del establecimiento se derrumbó y los empleados tuvieron que evacuar la zona por sus propios medios. Una dotación de bomberos sufrió un accidente cuando se dirigía al lugar y el conductor se encuentra internado. Las llamas ya habrían sido controladas.

Un incendio se registró esta tarde en Villa Martelli y varias dotaciones de bomberos controlaron las llamas que se extiendieron por todo el predio de una fábrica de polietileno que se trasladó hacia una vivienda.

Los empleados de la fábrica tuvieron que evacuar el lugar y aún no se informó sobre la existencia de heridos o víctimas.

Trascendió que una dotación de bomberos se accidentó cuando acudía al lugar y su conductor se encuentra internado en un hospital de la zona.

El siniestro comenzó pasadas las 15:00, por causas que aún se desconocen, en una fábrica de polietileno ubicada en la intersección de las calles Balcarce y Las Heras.

Fuente: www.infobae.com

Indemnizan a la familia de un trabajador del Hospital Muñiz

Norberto Mario Mondajer ingresó como cerrajero al Hospital de Enfermedades Infecciosas Francisco Muñiz el 30 de octubre de 1980. Tenía 26 años y una salud excelente. Con el tiempo sumó dos tareas: como camillero y como ordenanza en las áreas de limpieza. Pero en julio de 1999 contrajo «tuberculosis pulmonar multirresistente», ocasionada por una cepa de esa enfermedad que contrajo allí mismo. Murió el 14 de diciembre de ese año. Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires acaba de ordenar que su familia sea indemnizada por daños y perjuicios.
En el hospital Muñiz se atienden pacientes que sufren enfermedades infectocontagiosas como HIV, hepatitis y tuberculosis. Se trata de un centro médico que debe tener un sistema de higiene y seguridad de excelencia. Sin embargo, Mondajer contrajo allí la cepa «multirresistente», que no puede ser combatida con tratamientos convencionales.

Murió a los 45 años, prácticamente solo, porque las características infectocontagiosas de su enfermedad (según detalla el fallo de primera instancia) no admitía la permanencia de familiares a su lado. Igual de solos e impactados quedaron su esposa y ama de casa, Carmen Beatriz Bottini, con 41 años y sus seis hijos: Alan, de un año, Natalia (5), María Belén (10), Jonathan (13), Carlos (18) y Vanesa (21).

El fallo obliga al Gobierno porteño a resarcir a la familia de Mondajer por los perjuicios sufridos por la pérdida humana, los daños morales y psicológicos sienta un precedente con base en tres fundamentos: demuestra que la higiene y la seguridad del hospital Muñiz son escasas; confirma lo que otros casos demos traron —la inconstitucionalidad de la Ley de Riesgo de Trabajo, en particular las limitaciones de las indemnizaciones—; y obliga el pago de la atención psicológica.

«La importancia del fallo radica en que confirma la inconstitucionalidad de la Ley de Riesgo de Trabajo», le explicó a Clarín el abogado de la familia, Carlos Mazzulla. «Hoy recibe más indemnización una persona que sufre un accidente en la calle, que un trabajador que muere a causa de una infección que contrae en su lugar de trabajo», detalló. Aunque para Mazzulla la innovación del fallo es que obliga al Gobierno porteño a pagar la terapia psicológica que la familia necesita para afrontar el trauma. Y el informe del experto, que «demuestra que las malas condiciones edilicias y de prevención de enfermedades profesionales del hospital Muñiz».

6/6/2006 (Clarín)

Cayó un cielo raso y debieron evacuar neonatología del Provincial

La sala de neonatología del Hospital Provincial (Rosario – Pcia. de Santa Fe) debió ser evacuada hace instantes debido al desprendimiento de parte del cielo raso debido, aparentemente, a la rotura de un caño.

La gran cantidad de chicos alojados en esa sala eran trasladados por ambulancias a otros efectores mientras se procedía a la clausura preventiva de la sala.

Fuente: Diario La Capital

Alarma en el barrio de Constitución por un escape de amoníaco

Los empleados del turno noche de un frigorífico en Solís 1950 detectaron la fuga. En el lugar trabajan una unidad de Riesgo Químico de la Policía Federal, una dotación de bomberos y el SAME.

Un escape de amoníaco se produjo esta mañana en un frigorífico del barrio porteño de Constitución, sin que se informara sobre la existencia de víctimas.

El escape, ocurrido porco después de las 5, se produjo en el frigorífico ubicado en Solís 1950. Allí trabajan una unidad de Riesgo Químico de la Policía Federal, una dotación de bomberos del Cuartel Central y unidades del Servicio de atención Médica de emergencia (SAME).

El tránsito esta detenido en el lugar mientras se trabaja en la zona.

Fuente: www.infobae.com

Equipos de médicos del Garrahan lograron conectar el miembro que había perdido en un accidente

Inédita operación en un hospital público. Se repone un chico amputado por una máquina de panadería
Pudieron reimplantar con éxito una mano a un niño de 3 años.
El equipo de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Juan Garrahan realizó por primera vez un reimplante total de mano a un niño de tres años, que sufrió la amputación de ese miembro al accidentarse con una máquina industrial cortadora de pan.

La operación, que se realizó el pasado 29 de mayo en el Garrahan y duró más de seis horas, fue practicada en forma simultánea por dos equipos de cirugía y es inédita debido a la baja edad del paciente que fue intervenido.

El jefe del servicio de Cirugía Plástica y Quemados, Pedro Dogliotti, indicó que el menor ingresó al Garrahan derivado de un hospital zonal de San Isidro, donde se le practicaron los primeros auxilios y se procedió a conservar la mano izquierda del niño, que le había sido amputada por una máquina industrial.

Dogliotti señaló que la mano llegó a la sala de cirugías «en perfecto estado de conservación», por lo cual se procedió «de inmediato» a practicar la intervención quirúrgica.

El cirujano explicó que durante la operación, que duró más de seis horas, se logró «conectar la mano del niño al hueso y se ligaron los tendones, los nervios y las venas, para lograr que vuelva a circular la sangre» por el miembro.

El niño, llamado Dylan, se accidentó en una panadería de Grand Bourg donde trabaja su padre cuando, ante un descuido, metió su mano izquierda en una máquina que amasa y corta el pan para ser horneado.

El médico principal del servicio de Cirugías del Garrahan, Juan Carlos Rodríguez, destacó que «es la primera vez que ingresa un chico de tres años con una lesión que se da en operarios».

Rodríguez explicó que «la amputación de manos en niños se da por aplastamiento, generalmente en accidentes, pero por el corte de una máquina industrial, es el primer caso que se atiende en el Garrahan».

El cirujano reiteró que la mano del niño llegó al quirófano «en buen estado de conservación dentro de una bolsa de polietileno esterilizada y fue tratada con suero fisiológico». Agregó que ese miembro «estaba protegido con hielo fuera de la bolsa», pero acotó que «el mayor problema que presentaba la operación es que los vasos de la mano de un niño son muy finos».

«Pero como el corte fue neto se pudo unir el aparato tendinoso a la mano sin mayores inconvenientes», explicó.

Rodríguez acotó que intervinieron en la operación dos equipos de cirugía que trabajaron «en forma simultánea».

«Hubo que hacer un puente venoso extrayendo parte de una vena de la mano no afectada, que sirvió para alargar la vena del sector izquierdo donde se reimplantó la mano», detalló.

Dylan podrá ser dado de alta la semana que viene y deberá realizar un tratamiento de rehabilitación que puede durar «cerca de dos años», estimó, hasta recuperar en su totalidad el movimiento de la mano.

Rodríguez señaló que «la evolución del paciente es muy buena, no ha tenido ningún tipo de infección» y descartó que «deba ser intervenido nuevamente, por lo menos en lo inmediato».

En otro momento, los médicos pusieron especial énfasis en los cuidados a que se debe someter un miembro amputado, para que la reparación quirúrgica sea exitosa.

Recuperación
Dogliotti comentó que «a corta edad, el restablecimiento siempre es superior que a edades mayores por un hecho biológico», por lo que estimó que «entre tres y seis meses» el paciente contará con «recuperación nerviosa total».

«La expectativa es que tenga movilidad el ciento por ciento», dijo Rodríguez. El médico principal del equipo del Garrahan alertó sobre la importancia del «tiempo transcurrido entre el accidente y la reparación quirúrgica. Es muy importante contar con un lugar de derivación que pueda aceptar estos pacientes, y la conservación de la mano en forma adecuada».

Luego, José Gonzalo y Valeria, padres del niño, dos adolescentes de condición humilde de Grand Bourg, zona norte del conurbano, dialogaron brevemente con la prensa y se mostraron «agradecidos» con el hospital Garrahan en general, y con el equipo médico en particular.

Valeria, con timidez, dijo que su hijo «ahora está bien y hay que esperar». Su esposo relató que en medio de la desesperación cargó «la manito en su bolsillo» y fue al Hospital de San Isidro. «Nunca imaginé que se la iban a reimplantar. Me lo imaginaba sin mano», dijo, con sonrisa retraída, aunque agradecida.

Por ello, resaltó que los médicos del hospital de San Isidro «actuaron con mucha celeridad; llamaron a sus colegas del Garrahan y conservaron en muy buen estado el miembro amputado, por lo que se pudo concretar la operación». (Télam y DyN)

Fuente: Diario La Capital