Riesgos del trabajo: gremios de la región proponen estatizar el sistema

Salud laboral. Sindicatos, asociaciones y la Universidad consensuaron un proyecto que elevarán a legisladores de Santa Fe.
Buscan modificar la actual legislación y promueven actualizar el registro de enfermedades profesionales.

El Gran Rosario lanzó su propia propuesta para reformar la ley de riesgos del trabajo (LRT) que por estas horas concentra el debate entre el gobierno y los empresarios. Ayer un grupo de asociaciones gremiales, políticas y representantes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) firmaron un acta en la delinearon el borrador de un proyecto de ley – que acercarán a los legisladores provinciales para que impulsen su tratamiento – en el cual plantean el regreso a un sistema público para la protección de la salud de los trabajadores.

Entre los principales lineamientos, el proyecto contempla que el sistema de riesgos del trabajo esté integrado a la seguridad social de la Argentina, que sea sin fines de lucro y esté centrado en la prevención y no en las ganancias de las compañías.

Por otra parte, plantea la creación de la figura del delegado que tenga a su cargo el relevamiento de las necesidades de los trabajadores en el área de salud laboral y la creación de un manual de enfermedades profesionales actualizado.

Así lo plantearon ayer los dirigentes sociales y políticos que se reunieron en una jornada de reflexión y durante la cual firmaron un acta en la que expresaron el consenso de todos los sectores.

La propuesta cuenta con el apoyo de la Asociación de Abogados Laboralistas de Rosario, la carrera de especialización en medicina del trabajo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y la de especialización en higiene y seguridad del trabajo de la Facultad de Ciencias Exactas.

También está respaldado por los siguientes gremios: Sindicato de Trabajadores de las Telecomunicaciones de Rosario (Sitratel), Unión Obrera Metalúrgica de Villa Constitución (UOM), Asociación Tribunales de Empleados del Poder Judicial, Sindicato del Seguro, Asociación Bancaria Rosario, Asociación de Trabajadores del Estado Rosario (ATE), Sindicato de Prensa, Sindicato de Trabajadores de Garages y Estaciones de Servicio, Federación de Sindicatos Municipales de la Provincia de Santa Fe (Festram), Coordinadora de Asociaciones Docentes de la UNR (Coad), Sindicato de Camioneros de San Lorenzo, Asociación de Supervisores Metalúrgicos de la República Argentina (Asimra); CGT San Lorenzo, Asociación de Magisterio de la Provincia de Santa Fe (Amsafé), Sindicato de Aceiteros y Sindicato de Químicos de San Lorenzo.

Un paraguas para todos
Los mentores de la propuesta están interesados en que los beneficios de la nueva ley alcance a todos los trabajadores del país, incluso aquellos que actualmente están excluidos del sistema formal e independientemente del tamaño de la empresa en que se desempeñan y de la modalidad de contratación.

Por otra parte, a la hora de mostrar las deficiencias que enfrenta el actual sistema citaron como clave las limitaciones – presupuestarias, de logística, de competencia y de conocimientos – que tienen actualmente los organismos encargados de la inspección del trabajo. Esta situación «impide la realización de intervenciones eficaces y eficientes para verificar el cumplimiento de la ley», señalan.

El director de la carrera de especialización en medicina del trabajo de la Facultad de Medicina, Jorge Kohen, precisó que la propuesta surgió como una respuesta a la demanda que plantean los propios trabajadores. «Hasta el momento la voz de los trabajadores no fue escuchada, por eso consideramos que el acta es un hecho muy auspicioso», dijo.

Por otra parte, Kohen consideró que «la actual ley es una ofensa hacia los trabajadores, acumulación para sistema capitalista y los sectores financieros y por eso consideramos que la nueva legislación debe ser parte de un sistema público e integrado al sistema social de la Argentina, sin fines de lucro, centrada en la prevención y no en la obtención de ganancias», puntualizó el dirigente.

Los sectores que impulsan la medida sostienen que el Estado debe «autoasegurarse» y por tanto hacerse cargo del sistema a partir de lo que recauda. «La gestión debe ser estatal y controlada por los trabajadores», destacaron.

Sistema de protección
La propuesta consensuada ayer plante además la designación de un delegado «para garantizar que no existan represalias con los trabajadores que planteen problemas en el ámbito de la seguridad laboral», señaló Kohen. Asimismo, la propuesta prevé la creación de comités mixtos y paritarios de seguridad y salud en el trabajo.

Kohen mencionó además que sería fundamental la elaboración de un manual con las enfermedades profesionales, que actualmente casi no son reconocidas por las aseguradoras pero que sufren muchos trabajadores. Así, hizo referencia puntualmente a: problemas mentales, de columna, várices o sorderas.

En tanto, en el acta rubricada ayer los gremios y asociaciones firmantes dedicaron un capítulo a la función de la Superintendencia de Riegos del Trabajo. «Debe supervisar y controlar el sistema nacional de riesgos del trabajo para asegurar su cumplimiento e incorporar nuevos conocimientos para el beneficio de la salud de los trabajadores», señalaron.

Por otra, propusieron que las resoluciones de las comisiones médicas estén integradas por personal idóneo que surja de concursos de antecedentes y las resoluciones de las mismas puedan ser apeladas por los trabajadores de manera simple.

Además, el acta planeta que las distintas instancias donde se evalúan los accidentes y enfermedades puedan ser presenciados por un profesional de confianza de los trabajadores.

El proyecto incluye además la equiparación del valor de la vida de un trabajador al que establece el Código Civil, el derecho a elegir la forma en que debe ser abonada la indemnización y la obligación del Estado de insertar en el mercado laboral a los familiares de los trabajadores que sufran accidentes laborales que los incapaciten para realizar su actividad.

Patricia Martino / La Capital

Fuente: Diario La Capital

Espectacular incendio en edificio más alto de Madrid

El siniestro estalló en los últimos pisos del rascacielos en construcción. El fuego fue sofocado anoche, mientras miles de madrileños recibían a la selección campeona de básquet.

(AP). Un espectacular incendio estalló en los últimos pisos de un rascacielos en construcción que está siendo levantado en los antiguos terrenos de entrenamiento del equipo de fútbol Real Madrid. Nadie resultó herido y las llamas fueron sofocadas horas después.

Las llamas iluminaron el cielo madrileño el lunes por la noche en un radio de un kilómetro desde la plaza en la que miles de personas se congregaron para dar la bienvenida al equipo nacional de baloncesto y celebrar su victoria del domingo ante Grecia en el campeonato mundial efectuado en Japón.

La multitud, sin embargo, ignoró mayormente el siniestro.

El alcalde capitalino Alberto Ruiz Gallardón dijo que no hubo informes de heridos en el incendio que se declaró en los pisos 42 y 43 – los últimos dos – del edificio de que tiene 162 metros de altura.

El incendio podría haber sido causado por la combustión de los materiales de construcción, dijo el alcalde.

Los bomberos tuvieron que luchar denodadamente para sofocar las llamas ya que sus escaleras no alcanzan tales alturas, los elevadores no funcionaban y tuvieron que subir por las escaleras con las mangueras y otros pertrechos a la espalda, indicó Ruiz Gallardón.

Casi dos horas después de haber comenzado, el incendio pareció ganar intensidad, pero finalmente las llamas comenzaron a amainar.

Unos 20 equipos de los bomberos madrileños respondieron al incendio, que finalmente quedó extinguido a las 5 de la madrugada, dijeron las autoridades.

La estructura es una de las cuatro torres en construcción en las antiguas instalaciones de entrenamiento del Real Madrid. Este edificio particular se llama Torre Espacio y fue diseñado con 56 pisos de altura – el más alto de España – una vez terminado, dijo la cadena de televisión Telecinco.

Fuente: www.infobae.com

Dos obreros murieron en Recoleta al caer de un andamio

Trabajaban en un noveno piso de una obra en construcción de Marcelo T. de Alvear al 1700. El accidente habría ocurrido al romperse un tirante que sostenía la estructura.

Dos obreros murieron hoy al caer de un andamio en el que trabajaban en un noveno piso de una obra en construcción, en el barrio porteño de Recoleta.

Según informaron fuentes policiales, el accidente ocurrió esta tarde cuando los trabajadores estaban sobre el encofrado de madera con el que se construiría un balcón bandeja, sobre la calle Marcelo T. de Alvear 1685, entre Rodríguez Peña y Montevideo, frente al Palacio Pizzurno.

Un tirante que sostenía la estructura de madera se rompió, lo que provocó la caída de los dos hombres, uno de los cuales se precipitó nueve pisos y fue a dar en la entrada de un hotel lindero y falleció en forma casi instantánea, dijeron las fuentes. El otro cayó hasta el balcón bandeja del primer piso de la obra, que una vez terminada tendrá 13 pisos, y fue trasladado al hospital Fernández, con politraumatismos muy graves, donde los médicos no pudieron salvarle la vida y murió cerca de las 17.

La comisaría 17, que tomó intervención en el hecho, no pudo proporcionar los datos filiatorios de los accidentados en razón de que no portaban documentos. Un compañero de los fallecidos dijo al periodismo que uno «tenía 45 años y el otro alrededor de 30» y agregó que «uno sería argentino y el otro paraguayo».

La policía dio intervención en el hecho al juzgado en lo Criminal de Instrucción en turno, bajo la carátula de «muerte por accidente de trabajo».

Fuente: Télam

Fuente: Diario Clarin

Lo fulminó un rayo mientras cambiaba un alambre

Un peón rural murió al recibir una descarga eléctrica mientras realizaba trabajos en una estancia en la provincia de Corrientes. El hombre falleció en forma instantánea.

(NA). Un hombre murió fulminado por la descarga de un rayo, mientras trabajaba en una estancia de la zona rural del departamento correntino de San Martín, informaron voceros de la Policía local.

El luctuoso hecho, que se produjo en horas de la tarde del viernes aunque trascendió hoy, ocurrió en la estancia «Siete Higueras», cercana a la localidad de La Cruz.

La víctima fue identificada como Ramón Antonio Leyes, de 63 años, quien desempeñaba distintas tareas en el mencionado establecimiento rural.

El incidente ocurrió cuando Leyes trabajaba en la colocación de un alambrado del campo perteneciente a la mencionda estancia y recibió la descarga de un rayo.

Producto de la descarga eléctrica, Leyes murió en forma inmediata al ser fulminado por el meteoro.

Efectivos de la comisaría del distrito La Cruz realizaron pericias para constatar el desgraciado hecho y las actuaciones sumariales pertinentes.

Fuente: www.infobae.com

Las mujeres avanzan en la industria petrolera

Las empresas incorporan personal femenino para tareas que eran exclusivamente ocupadas por hombres. Sostienen que «faltan menos, respetan todas las normas de seguridad y se ajustan mejor a los cambios»

La mujer ingresó en la industria petrolera desde hace tiempo pero limitada a las áreas administrativas, maestranza y servicios de catering.

Pero en los últimos tiempos las cosas están cambiando y las compañías comenzaron a incorporar damas en lugares tan específicos como el comando de una topadora.

Un reciente aviso publicado en Neuquen pedía para Rincón de los Sauces, «operadora» de excavadora sobre orugas.

La búsqueda era más amplia, también pedían operadoras de motoniveladoras, topadoras y cargadoras.

«Faltan menos que los hombres, son muy respetuosas de las normas de seguridad y tienen una excelente predisposición a los cambios«, explicaron desde una consultora que trabaja en la selección de personal al diario «Río Negro».

Además se implementan planes de capacitación para alentar la incorporación de muchas mujeres en una industria que desde siempre pareció exclusiva de los hombres.

«Están capacitadas para hacer cualquier tipo de trabajo y son muy bien recibidas por sus compañeros, hay un respeto muy grande por parte de los hombres», sostiene Guillermo Pereyra, el secretario general del gremio petrolero.

«Tenemos 500 afiliadas y estamos convencidos que tienen que ser muchas más. No tienen que demostrar nada, ellas ya demostraron todo», afirmó el dirigente.

Norma Morales es una referente de las mujeres que trabajan en los yacimientos y está convencida que para el 2007, el cupo femenino podría triplicarse sólo en los cuatro primeros meses de ese año.

Fuente: www.infobae.com

Las Petacas: usan "chicos bandera" para la aplicación de agroquímicos

Los menores se paran donde cae la nube de plaguicida y marcan el lugar por el que debe volver el fumigador.

Las Petacas. En el marco de la cobertura en esta localidad para tratar la lucha que los Vecinos Autoconvocados mantienen para preservar el medio ambiente, y poco después de que los ambientalistas visitaran la comuna para manifestar sus reclamos, LaCapital dialogó con dos hermanos, de 14 y 16 años, que realizan tareas de «banderilleros». En un impactante testimonio los jóvenes relataron cómo es el oficio de guía que hacen en los campos cuando son rociados con agroquímicos.

La situación que relatan – más allá de estar reñida con la legislación laboral que prohíbe emplear a menores para trabajos insalubres y limita el tiempo de las tareas – violenta hasta la indignación porque vulnera los principios que todo ser humano debe enarbolar en señal de respeto por el prójimo; todo en nombre del desarrollo económico que en ciertos ámbitos parece justificar cualquier método.

– ¿Cómo es el trabajo de banderillero?

– Entrevistado 1: Primero se comienza a fumigar en las esquinas, lo que se llama «esquinero». Después, hay que contar 24 pasos hacia un costado desde el último lugar donde pasó el «mosquito», desde el punto del medio de la máquina y pararse allí.

– ¿A cuántos metros pasa el mosquito de ustedes?

– Dos o tres metros.

– ¿Qué productos usan?

– Randap, a veces 2-4 D. Tiran insecticidas y mata yuyos. Tienen un olor fuertísimo. A veces también ayudamos a cargar el tanque. Cuando hay viento en contra nos da la nube y nos moja toda la cara.

– ¿Usan guantes o protección?

– No, no nos dan nada de eso.

– ¿Cuanto les pagan?

– Entrevistado 2: Con el «mosquito» pagan de 20 a 25 centavos la hectárea y con tractor 50 centavos. La diferencia es que el tractor va más lerdo. Con el «mosquito» hacen 100 o 150 hectáreas por día. Se trabaja con dos banderilleros, uno para la ida y otro para la vuelta.

– ¿Cuánto trabajan?

– E.1: Trabajamos desde que sale el sol hasta la nochecita. A veces nos dan de comer ahí y otras nos traen a casa, depende del productor.

– ¿Los buscan siempre?

– E.2: Sí, vamos nosotros y otros dos chicos que viven acá cerca. Trabajamos más o menos tres veces a la semana en tiempos de fumigación.

– ¿Ustedes saben que esos líquidos les pueden hacer mal?

– E.2: Sí, lo aprendí en primer año de la escuela.

– ¿Qué les puede pasar?

– E.2: Que tengamos cáncer.

– E.1: Cuando volvemos tengo dolor de cabeza y de estómago y cuando estamos ahí también.

– ¿Eso lo hablaron con la gente que los contrata?

– E.2: No.

– ¿Ellos no les preguntan nada?

– E.1: No.

– ¿Cuánto hace que trabajan?

– E.2: Hace tres o cuatro años. En los tiempos de calor hay que aguantárselo al rayo del sol y encima el olor de ese líquido te revienta la cabeza. A veces me agarra dolor de cabeza en el medio del campo.

– E.1: Yo siempre llevo remera con cuello alto para taparme la cara y la cabeza.

– ¿Quién los contrata?

– E.2: Nos buscan dos productores. Cada uno tiene su gente, pero algunos no porque usan banderillero satelital.

– ¿Donde lavan los «mosquitos»?

– E.1: A veces los lavan en el campo o atrás de nuestra casas. Ahí nomás, donde antes sacábamos el agua para tomar.

– ¿El trabajo es pesado?

– E.2: Hacemos un descanso al mediodía y caminamos 200 hectáreas por día. No nos cansamos mucho porque estamos acostumbrados. Los productores no nos dan nada, nosotros llevamos una botella de agua.

– ¿Se te pasa enseguida el dolor de cabeza?

– E.1: No, tengo que venir a mi casa y tomarme una pastilla.

– E.2: A mí me dolía la cabeza y temblaba todo. Fui al médico y me dijo que era por el trabajo que hacía, que estaba enfermo por eso. La primera vez que me pasó fue antes de trabajar de banderillero, fue la primera vez que me acerqué a los líquidos.

El padre de los jóvenes también participaba en esas tareas pero tuvo que abandonar por razones de salud. «No voy más a las fumigaciones porque me agarra una hinchazón insoportable en todo el estómago», indicó.

– ¿Qué decidieron hacer con los chicos?

– Padre: Yo sabía que a ellos les iba a hacer mal a la salud. Así que apenas pude les dije que no vayan más. Total trabajan por una miseria? pero hay veces que no tenemos otra opción. Necesitamos hacer cualquier trabajo.

Sobre el final, uno de los chicos manifestó que «en caso de que no tengamos otra cosa y necesitemos plata, volveremos de bandera en la próxima temporada».

Al respecto solicitaron la intervención comunal «para erradicar definitivamente el uso de los menores en las operaciones con esas máquinas y, eventualmente, aviones sin equipo de GPS y también en otras funciones vinculadas a la aplicación de plaguicidas».

Los autoconvocados y la Funam instaron a Battistelli para que «en un plazo de 30 días corridos elabore un programa de erradicación de todas las actividades contaminantes relevadas y defina una franja de protección de mil metros alrededor del pueblo para que no puedan usarse plaguicidas de ningún tipo».

Ese plazo venció recientemente, y por lo tanto ambas entidades están decididas a dirimir el tema ante la Justicia.

El caso a la Justicia

Los vecinos autoconvocados de esta localidad entregaron en la comuna una carpeta que contiene el resultado de las investigaciones que realizaron sobre el impacto de las actividades agropecuarias en la población, en especial del mal uso de agroquímicos y la probable contaminación a los habitantes.

Según explicaron, «la comuna ya había sido emplazada para analizar diversas situaciones de riesgo respecto al funcionamiento de cerealeras, almacenaje y manejo de granos y fitosanitarios dentro del ejido urbano», entre otras irregularidades detectadas. Por esa razón, adelantaron que en breve harán presentaciones en la Justicia federal, para que se encargue de investigar los casos de contaminación ambiental sobre la población.

Anteriormente, la Agrupación de Vecinos Autoconvocados de Las Petacas y la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam) habían emplazado al presidente comunal Miguel Angel Battistelli para que elabore un programa de erradicación de actividades contaminantes relacionadas con las explotaciones agropecuarias y el uso de agroquímicos.

En una carta documento enviada a la comuna, los vecinos indicaron que en la localidad «existen amplias y generalizadas violaciones a la ley nacional de residuos peligrosos y a otras normas nacionales y provinciales, con el caso extremo de la utilización de menores como «banderas» para marcar el área alcanzada por los agroquímicos en los sembrados.

Entre otras infracciones -que calificaron como «riesgosas para la salud»- destacaron el descarte de envases de plaguicidas en el basurero municipal y la quema de esos recipientes «en forma continua, lo que pone en grave peligro el ambiente y la salud de las personas».

También mencionaron la acumulación con fines comerciales de envases descartados de plaguicidas en pleno poblado, en lugares a cielo abierto y otros cubiertos, el estacionamiento de máquinas «mosquitos» contaminadas o conteniendo plaguicidas dentro del ejido urbano y la localización y funcionamiento de depósitos de cereales cuyas operaciones de secado diseminan partículas de riesgo contaminadas con plaguicidas dentro del pueblo.

Además, destacaron la «continua operación de máquinas «mosquito» y los aviones fumigadores en los bordes y sobre la planta urbana, lo que provoca la contaminación de personas y bienes y podría estar afectando su salud, en especial la de los niños».

En esa oportunidad los ambientalistas ya habían denunciado la existencia de casos extremos, como la utilización de menores como «banderas», que se paran en el campo para marcar el límite alcanzado por la nube de químicos e indicar dónde debe pasar el vehículo aspersor en su próxima vuelta.

Fuente: Diario La Capital