La Cámara Laboral confirmó una indemnización por enfermedad-accidente solicitada por un cartero, que invocó el artículo 1113 del Código Civil para señalar que la «cosa riesgosa» que le provocó la hernia de disco que padece y que le atribuye responsabilidad objetiva a la empleadora, fue el bolso con el que llevaba las cartas. Los jueces tuvieron por acreditado que el peso del mismo (entre 8 y 12 kilos) le provocó «deficiencias funcionales» al actor.
Un accidente por minuto y casi dos muertos por día
Página/12 accedió al último informe de la Superintendencia de ART que muestra que el año pasado hubo un total de 412.537 accidentes laborales. La inseguridad en el trabajo creció más que la actividad económica.
Por Marcelo Zlotogwiazda
A lo largo del año pasado hubo un total de 412.537 accidentes laborales registrados por la Superintendencia de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo, lo que equivale a un promedio de 1130 siniestros por dÃa, 47 por hora, o casi un accidente por minuto. La información recién elaborada a la que accedió Página/12 muestra además que hubo 712 fallecidos, a razón de casi dos muertos por dÃa.
Lo primero que llama la atención en los datos difundidos es que los accidentes aumentaron mucho más que el nivel de actividad económica: mientas el PBI creció en 2003 cerca de un 9 por ciento, la tasa anual de incremento en los accidentes fue más del doble: llegó a un 20 por ciento en relación con el año previo. Especialistas de la Superintendencia consultados por este diario sostienen que esto obedece fundamentalmente a una mayor explotación de la mano de obra, como por ejemplo el uso abusivo de horas extras. De esa manera los empresarios amortiguaron la contratación de personal, pero al costo de empeorar las condiciones laborales y elevar el riesgo de accidentes.
Esto se reprodujo con más intensidad aún en el sector de la construcción, donde el proceso señalado suele darse con bastante frecuencia. Mientras que en el 2003 la actividad del sector subió un 34,3 por ciento, la cantidad de accidentes creció un 60,2 por ciento hasta alcanzar 28.379.
Además hay que tener en cuenta que la estadÃstica citada sólo considera los accidentes cubiertos por las ART, y es de presumir que en el 2003 también hubo una notable suba en los accidentes sufridos por vÃctimas no cubiertas por ninguna aseguradora. Es el caso de lo que sucedió el 6 de noviembre del año pasado, cuando el cielo raso de un local ubicado en el subsuelo de la GalerÃa Buenos Aires en Córdoba y Florida se desmoronó sobre una cuadrilla de nueve obreros de la construcción que realizaban tareas de refacción que no contaban con la autorización correspondiente. Cuatro sufrieron heridas leves y los otros cinco de cierta consideración.
Otra historia que ejemplifica la precariedad e informalidad en la que muchas trabajan en el paÃs ocurrió seis dÃas después de aquélla, cuando la explosión de una cámara de maduración de bananas en el barrio de Colegiales dejó como saldo un herido que tampoco contaba con cobertura.
Si bien la cantidad de asegurados se incrementó de manera considerable hasta alcanzar a fines de 2003 los 5 millones de trabajadores, la falta de cobertura es uno de los serios problemas que enfrenta el sistema. En muchÃsimos casos eso se origina en que un montón de grandes empresas que casi siempre cumplen con la obligación de tener asegurado a su personal optaron en los últimos años por tercerizar tareas intrÃnsecamente riesgosas en firmas más pequeñas y, en general, menos apegadas a las normas laborales.
Asà como la falta de cobertura es un problema común a los sistemas de ART y de AFJP, otro problema grave compartido es la baja prestación. Con la actual cuota promedio de 18 pesos mensuales por trabajador que pagan los empleadores, el seguro que cobra un accidentado está muy lejos de lo que los expertos consideran como razonable. Por ejemplo, un trabajador de 25 años que cobra un sueldo de 1000 pesos y resulta vÃctima de una incapacidad del 50 por ciento, recibe como indemnización un pago único de 68.900 pesos; es decir el equivalente a menos de seis años de ingresos. Si en lugar de tener 25 años la edad del accidentado fuera 45 años, el pago único se reduce a 38.277 pesos, o sea lo que hubiese cobrado en tres años.
La indemnización por fallecimiento que cobran los derechohabientes es también escasa, y no supera en promedio los 100.000 pesos, de acuerdo con los últimos datos oficiales. En la Superintendencia aseguran que están propiciando un incremento en las indemnizaciones, pero para ello se necesita de un acuerdo consensuado entre el Gobierno, la CGT y la Unión Industrial Argentina.
En cuanto a los accidentados fallecidos con cobertura, la cifra del año pasado cerró en 712, con un aumento del 4,7 por ciento respecto de los muertos el año anterior. De ese total, el 38 por ciento fueron vÃctimas en el trayecto al trabajo.
En la Superintendencia sostienen que en la letra y en el espÃritu de la ley que creó el sistema se establecÃa que las ART tienen la obligación de examinar periódicamente a los trabajadores de sus clientes como tarea de prevención, y que ante la duda lo ratificaron mediante una resolución especÃfica del año pasado. Sin embargo, esa resolución número 490 no está en vigencia por un amparo judicial que consiguieron las compañÃas de seguro. También lograron una medida cautelar que frenó la resolución 133 que obligaba a todas las empresas que manejan sustancias peligrosas a mantener actualizado un registro con datos sobre ubicación y cantidades, de forma tal de identificar potenciales accidentes de los denominados â??mayoresâ??.
Pero el conflicto de mayor actualidad gira alrededor del artÃculo 39 de la ley 24.557 que creó el sistema, que â??exime a los empleadores de toda responsabilidad civil frente a sus trabajadores y derechohabientesâ??. En otra palabras, el artÃculo cierra la puerta a los juicios civiles y por ende, limita la indemnización a la prestación que surge del seguro contratado con una ART. Sin embargo, un fallo reciente de la Corte Suprema bonaerense rompió el candado de la vÃa civil y dispuso para un caso en particular que el empleador debÃa pagar la diferencia entre la prestación que surgÃa del seguro y la indemnización superior a aquella que habÃa dispuesto un juez.
Muere un trabajador de 19 años al caerle encima una pieza de cristal de 1.500 kilos
H.S.G., trabajador de 19 años, murió ayer tras sufrir un accidente laboral en una obra en la localidad vizcaina de Durango. El obrero se disponÃa a atar tres láminas de cristal de tres por dos metros y 1.500 kilos de peso cuando, por causas que se investigan, las láminas cayeron encima del trabajador. Los sindicatos denunciaron esta nueva muerte, que eleva a 16 los trabajadores fallecidos en 2008, y convocaron para hoy tres concentraciones de protesta en Durango.
H.S.G., empleado de 19 años residente en Logroño, pasó ayer a engrosar la siniestra lista de obreros muertos en el trabajo. El accidente se producÃa sobre las 11.10 en una obra de la calle Astola de Durango. Se disponÃa a atar tres láminas de cristal de elevado peso, colocadas en un caballete para aplicarles una ventosa y proceder a su traslado, cuando los 1.500 kilos de láminas se le vinieron encima.
El fuerte viento que ayer barrió el paÃs y la lluvia, según concluye el informe efectuado por Osalan, no aconsejaban realizar este tipo de maniobras, ni tampoco el tipo de trabajo que realizaba H.S.G. en solitario lo debe hacer una sola persona. Tampoco el caballete contaba con topes en ambos extremos para parar la posible caÃda por vuelco de las pesadas placas de vidrio.
Según datos facilitados por Osalan, el fallecido era trabajador de la empresa Aemi Rioja que, a su vez, era una subcontrata de Acieroid, a su vez contrata de Domingo Azpiri, que es el promotor de la obra.
H.S.G. se convertÃa en el trabajador número 16 que muere en un accidente laboral en lo que va de año en Euskal Herria.
Faltan medidas preventivas
Ante esta nueva muerte, LAB indicó en una nota de prensa que «según las primeras informaciones existe una falta total y absoluta de medidas preventivas» en este siniestro.
En opinión del sindicato abertzale, «todo esto deja claro que no existÃan medidas preventivas reales, que una vez más la historia se repite. Se trata de la crónica de una muerte anunciada de un trabajador joven, de sólo 19 años, que trabaja en construcción y la cuerda se rompe por la parte mas débil, por la tercera lÃnea de subcontratación. Nuevamente tenemos que seguir denunciando: `lan baldintzek hil egite dute!’, como son esas condiciones de trabajo las que ponen en riesgo y en peligro la vida de las y los trabajadores».
LAB también se refirió a la patronal, al indicar que «mientras tanto la patronal sigue contando beneficios y, además, Confebask estará contenta porque este accidente laboral mortal no va a engrosar las estadÃsticas de la CAV en torno a los accidentes mortales, ya que la empresa del trabajador era de La Rioja y supuestamente se contabilizará allÃ. Es fantástico, un accidente mortal que ocurre en Durango, y por el que se tendrÃan que poner las medidas preventivas necesarias en la obra, ni siquiera se va a reflejar en las estadÃsticas. DifÃcilmente vamos a poder hacer frente a la realidad si los datos de siniestralidad no son reales, por lo que habrÃa que preguntar a Confebask ¿si no sabemos cuántos accidentes hay, como los vamos a solucionar?».
Según LAB, el problema más «urgente» a solucionar es el de la precariedad, «esas condiciones de trabajo que nos matan de una vez, o poco a poco. El problema se encuentra en la subcontratación». Ante ello, la central abertzale realizará hoy una concentración de protesta ante el Ayuntamiento de Durango a partir de las 12.30.
UGT reclama unidad
UGT, por su parte, recordó ante el accidente que «el sector de la Construcción y en las contratas es donde se vienen produciendo el mayor número de accidentes laborales en nuestra Comunidad Autónoma». Por ello reclamó mayores medidas de prevención en el sector y recordó que se debe establecer la debida coordinación para la prevención de riesgos laborales entre la empresa principal y las contratas». UGT también reclamó unidad sindical ante los accidentes laborales, «para que la lucha contra la siniestralidad laboral sea más efectiva».
CCOO también convocó una concentración de protesta para denunciar este accidente mortal, que se celebrará hoy a las 12.00 en la plaza del Ayuntamiento de Durango.
ELA, por su parte, ha convocado otra concentración de protesta a las 11.30 horas en la calle Astola Bidea.
CLIMATOLOGÃ?A
El informe de Osalan concluye que en las condiciones climatológicas que se vivieron ayer no se debÃa realizar el tipo de trabajo que le costó la vida a H.S.G., ni tampoco hacerlo en solitario.
SUBCONTRATA
Los datos de Osalan confirman que el trabajador fallecido era empleado de la empresa Aemi Rioja que, a su vez, era una subcontrata de Acieroid, a su vez contrata de Domingo Azpiri, que es el promotor de la obra.
Denuncian la explotación de extranjeros
CCOO de Euskadi ha denunciado ante la Inspección de Trabajo de Bizkaia las condiciones laborales de los trabajadores de varias empresas subcontratadas por el Grupo Eroski para la construcción del complejo comercial y de viviendas de protección oficial que está realizando en el barrio de Repélega de Portugalete. En concreto, aseguran que trabajan jornadas de 10 horas diarias, incluidos sábados, a siete euros brutos por hora.
CCOO afirmó que la empresa encargada de hacer los solados y la limpieza del centro comercial Ballonti, SolerÃa Técnica Sistemas SL con domicilio social en Valencia, cuenta en su plantilla con una treintena de trabajadores, todos ellos de origen marroquà y argelino, a los que somete a una jornada «obligatoria» de 10 horas mÃnimas diarias, sábados incluidos.
El sindicato añadió que, en el documento oficial de pago (nómina), aparecen cantidades que «nada tienen que ver» con el convenio colectivo de la construcción de Bizkaia, de forma que los trabajadores vienen cobrando unos 7 euros brutos por hora. Además, CCOO ha constatado también que al término del contrato se les hace firmar el finiquito sin haber cobrado sus salarios. GARA
Alstom condenada por riesgo de exposición al amianto de sus trabajadores
París, 6 mar (EFECOM).- Una filial del grupo francés Alstom, especializada en calderas, fue condenada hoy a una multa de 75.000 euros por el Tribunal de Apelación de Douai (norte de Francia) por la exposición al amianto de los trabajadores de una de sus plantas, a cuyo ex director se impuso una pena de cárcel sin cumplimiento.
El Tribunal de Apelación confirmó con esta pena máxima para la empresa la sentencia que había dictado el Tribunal Correccional de Lille en septiembre de 2006, pero redujo la condena de nueve meses de prisión sin cumplimiento que éste había fijado para el antiguo responsable de la fábrica.
El elemento significativo del dictamen de hoy, que en principio sentará jurisprudencia, es que establece la responsabilidad de la compañía por los riesgos que hizo correr con el amianto a sus empleados sin necesidad de que éstos hayan desarrollado síntomas de alguna afección.
De acuerdo con las conclusiones de los magistrados, Alstom Power Boilers puso «en peligro» la salud de los trabajadores de su planta de Lys-lez-Lannoy entre 1998 y 2001 por una «violación manifiestamente deliberada de una obligación de seguridad o de prudencia».
Además, estimaron que el antiguo director de esa planta de fabricación de calderas, Bernard Gómez, incurrió en una «infracción a la reglamentación general sobre la higiene y la seguridad».
Durante el proceso, la Fiscalía hizo hincapié en que desde 1997 se habían producido siete muertes entre los miembros de la plantilla de Lys-lez-Lannoy y afirmó que un 30% de los empleados sufren enfermedades profesionales.
Los abogados de la empresa, por su parte, pidieron la absolución con el argumento de que en el momento de los hechos no se tenían los conocimientos de que se dispone ahora sobre las consecuencias de trabajar con amianto.
Además, también insistieron en que no se puede decir que no se hiciera nada, ya que se aplicaba una política de prevención de riesgos.
La compañía había renunciado, en cualquier caso, a cuestionar la decisión tomada por la justicia en primera instancia para indemnizar a cada uno de los alrededor de 160 antiguos trabajadores de la planta con 10.000 euros. EFECOM ac/txr
Accidente laboral en Río Cuarto: un operario muerto
Un hombre de 30 años falleció tras caer a una cisterna. Otros dos sufrieron heridas leves.
Un operario de la empresa avÃcola Avex murió esta madrugada en cercanÃas de la ciudad cordobesa de RÃo Cuarto luego de caer a una cisterna de 3.000 litros que contenÃa residuos de pollo, por causas que aún no fueron establecidas.
Según confirmó a LAVOZ.com.ar Pablo Pellegrini, jefe de la departamental RÃo Cuarto, el fallecido es Néstor Adrián Chávez, de 30 años.
Florencio Germán RodrÃguez y Pedro Ledesma, compañeros de trabajo de la vÃctima, intentaron sin éxito rescatarlo y sufrieron heridas leves.
El accidente fue confirmado a radio LV 16 de RÃo Cuarto por Andrés Beibe, responsable del área relaciones públicas, quien lamentó el suceso y dijo que es el primero de importancia en ese complejo fabril.
â??Personal policial ha tenido que presentarse en el lugar a raÃz del deceso de una persona, un obrero que estaba trabajando allà ha sufrido un accidente. Ha caÃdo en el interior de un tanque de tres mil litros y debido a estas circunstancias habrÃa perdido la vidaâ??, sostuvo el comisario Ã?ngel DomÃnguez, de la PolicÃa de RÃo Cuarto.
â??Lo que no sabemos todavÃa es si descompuso, falleció y cayó al tanque, o si cayó al tanque y falleció a raÃz de haber caÃdo en el interior del mismoâ??, concluyó DomÃnguez.
Dos obreros heridos por la explosión de un tacho
Cortaban el tanque con una amoladora y se produjo el estallido producto de los gases. Ambos tuvieron golpes leves.
Violento. Un oficial de la Seccional 6ta. muestra cómo quedó el tacho como consecuencia de la tremenda explosión.
En teoría, nada peligroso. Debían abrir con una amoladora un tacho de 200 litros vacío. Estaban en eso, pero cuando empezaron los chispazos e hicieron el primer corte, el tacho instantáneamente estalló como una bomba y lanzó a los dos obreros al suelo. Afortunadamente tuvieron heridas leves, dado que pudieron morir por la explosión.
El insólito accidente laboral ocurrió ayer alrededor de las 12:30 en el interior de la obra del futuro Bº Teresa de Calcuta, en Pocito, sobre calle Frías y al Sur de calle 5. Todo fue consecuencia de una negligencia o un descuido que pudo costarles la vida a Roberto Rossellot, de 41 años, y a Jorge Romero, de 42 años, informaron los policías de la Seccional 6ta.
Lo que pasó es que se originó una explosión de volumen, explicó el comisario Orlando Ríos, jefe del Destacamento de Bomberos de Rawson. Claro, los albañiles no se percataron que ese tacho vacío y herméticamente cerrado, todavía contenía acumulado gases, aparentemente de Tiner, según señalaron. Entonces, esos gases al tomar contacto con las chispas, desataron la explosión.
Rossellot y Romero son unos de los tantos obreros que trabajan en ese predio para la empresa Valdiviezo y Suyay Construcciones, informó la policía. Los dos querían cortar el recipiente metálico con una amoladora. El tanque estaba en desuso, antes parece que tuvo aceite y después tiner.
Los obreros empezaron a cortar con la sierra por la parte de arriba y, cuando apenas hicieron la primer abertura, el tacho estalló. Un albañíl de apellido Flores contó que «fue impresionante la explosión. Los dos muchachos volaron. Terminaron tirados a un costado». Otros testigos relataron que el tanque salió como un proyectil hacia arriba, ahí voló la tapa de abajo y se abrió la parte superior. De milagro esos pedazos no fueron en dirección a los obreros, caso contrario podrían haberlos degollado, explicó un jefe policial.
Rossellot y Romero sufrieron golpes por la misma onda expansivas y quedaron mareados. Ambos fueron llevados al Hospital Rawson, pero a las pocas horas fueron dados de alta porque presentaba lesiones leves, aseguraron en la policía.
WALTER VILCA – DIARIO DE CUYO