Los países de América Latina y el Caribe deben redoblar esfuerzos para mejorar los sistemas de inspección del trabajo. En la región hay una extensa normativa, pero existen deficiencias importantes al garantizar su cumplimiento, según una nueva serie de Notas de la OIT publicadas hoy.
La OIT destacó la necesidad de redoblar los esfuerzos por redoblar la inspección del trabajo en América Latina y el Caribe, como uno de los medios para impulsar la formalización de la informalidad que afecta al menos a 130 millones de trabajadores a través de un mejor cumplimiento de la normativa existente.
“En nuestros países hay una extensa normativa que protege los derechos de los trabajadores, pero todavía existen deficiencias importantes para garantizar su cumplimiento”, destacó la Directora Regional de la OIT, Elizabeth Tinoco, al presentar hoy una serie de notas sobre el tema de “Tendencias de la inspección laboral” .
La OIT ha destacado que la tasa de informalidad no agrícola de 47 por ciento plantea un desafío de grandes dimensiones para los países de la región que debe ser abordado con estrategias integradas basadas en una combinación de políticas, entre las cuales es esencial la del fortalecimiento de la inspección.
“Hay un problema importante que es el del déficit en el número de inspectores, quienes además deben tener la formación y los recursos adecuados”, destacó Tinoco.
Por otra parte, en la mayoría de los casos los sistemas de inspección laboral están concentrados en las zonas urbanas, en el sector formal de la economía y atendiendo principalmente las demandas de los trabajadores asalariados, lo cual implica que quedan al margen los trabajadores que están en la informalidad o en el sector rural.
Las notas destacan que el papel de los inspectores del trabajo es el de velar por el cumplimiento de la normativa laboral, tanto a través de información sobre el alcance de la legislación como de fiscalización del cumplimiento.
La serie de notas que publica la OIT analiza la situación de la inspección laboral en seis países de América Latina, con el fin de compartir los aciertos que se han logrado y revisar los principales problemas y desafíos, con el fin de contribuir al diseño de políticas que permitan avanzar más rápido en la transición a la formalidad.
Tinoco dijo que en un contexto de desaceleración del crecimiento económico que impactará el mercado de trabajo, será aún más necesario redoblar los esfuerzos para avanzar en la reducción de la informalidad “que es un obstáculo en el camino de nuestros países hacia el desarrollo económico y social”.
Las nuevas políticas y estrategias relacionadas con la inspección laboral deberán abordar temas como el desconocimiento de la normativa tanto entre empleadores como trabajadores, la complejidad de un mundo del trabajo que experimenta grandes transformaciones y ofrece un escenario en el cual conviven diversas fórmulas de empleo, y la disponibilidad de los recursos necesarios para apoyar a los inspectores.
Esta serie de Notas sobre Tendencias de la Inspección Laboral, publicada en el marco del programa de transición a la formalidad de la OIT en América Latina y el Caribe, FORLAC, analiza los casos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Perú y Uruguay.