Las gravísimas quemaduras externas e internas, además del debilitamiento del sistema cardíaco, provocaron la muerte de un empleado que había sufrido una descarga eléctrica, ocasión en la que su cuerpo se había prendido fuego. El deceso de Gabriel Salto, quien tenía 36 años y se domiciliaba en el barrio Belén de la ciudad Capital, se produjo ayer alrededor de las tres de la tarde en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Regional, donde se encontraba internado.
El hecho se produjo a las nueve del martes 5 de este mes en el predio de la empresa, ubicado en avenida Solís y Castiglione. De acuerdo con las averiguaciones policiales, Salto estaba trabajando en una de las máquinas que tienen 13.300 voltios. Por causas que se tratan de establecer, sufrió una descarga eléctrica y casi de inmediato su cuerpo se prendió fuego. Sus compañeros apagaron las llamas con extinguidores y solicitaron ayuda médica, tras lo cual fue internado en grave estado en la UTI del centro de salud provincial.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, la entereza de la víctima y las oraciones de su familia, Salto perdió la vida ayer.
Personal policial de la Comisaría Comunitaria Nº 3 informó el deceso a las autoridades del Ministerio Público Fiscal, quienes ordenaron que el cuerpo del infortunado hombre sean trasladados a la morgue judicial del Centro Integral de Salud Banda, a fin de que el Cuerpo Médico Forense realizara la autopsia.
La muerte de Salto provocó un gran dolor en sus familiares y compañeros de trabajo.