â??Gloriaâ?? fue el último ciclón que afectó a la Gran Manzana hace dos décadas. La ciudad vuelve a temblar ante la posibilidad de verse azotada por las fuertes tormentas tropicales que comienzan el 1 de junio.
(EFE). Dos décadas después de «Gloria», el último huracán que golpeó Nueva York, la ciudad de los rascacielos vuelve a temblar ante la posibilidad de verse azotada en la próxima «temporada de huracanes», que comienza el 1 de junio.
Según ha anunciado el Servicio Nacional de MeteorologÃa de EEUU, el área metropolitana de Nueva York y Long Island están dentro de las zonas con riesgo de sufrir fuertes tormentas tropicales durante los próximos meses.
Uno de los meteorólogos, Michael Wyllie, aseguró esta semana en la Universidad de Nueva York que la posibilidad de que un huracán toque tierra este año en la «Gran Manzana» es el doble que en otras temporadas, debido al sobrecalentamiento de las aguas del mar Caribe y el Atlántico.
Precisó que las previsiones apuntan a que los próximos huracanes pueden llegar a la categorÃa 2 de la escala Saffir-Simpson, que mide la intensidad del fenómeno natural.
Los mas pesimistas prevén, no obstante, que los próximos huracanes pueden ser aún severos y llegar a la categorÃa 3.
En el peor de los casos, esto supondrÃa vientos de más de 200 kilómetros por hora, además de las temidas «mareas de tempestad», grandes masas de agua empujadas por el temporal tierra adentro.
«Si sufrimos una tormenta de esa magnitud veremos más daños de los que esperamos. PodrÃa ser desastroso», aseguró Wyllie.
Un eventual «golpe» de esta Ãndole significarÃa la más que probable inundación de la parte sur de Manhattan -como sucedió por efectos de un huracán en 1821-, graves daños en los rascacielos y la suspensión del servicio de metro.
La alerta es mayor en la medida en que las 28 tormentas tropicales, huracanes y ciclones del año pasado supusieron una marca sin precedentes y para el presente se espera un número similar.
En la «Gran Manzana» aún se recuerda a «Gloria», el huracán «sólo» de categorÃa 2 que en 1985 causó a su paso pérdidas económicas por valor de 900 millones de dólares.
Según AIR Worldwide Corporation, encargada de evaluar los riesgos económicos en este tipo de catástrofes, Nueva York se sitúa como segundo peor lugar de EEUU para enfrentarse a un huracán, sólo superado por Miami.
Pero de acuerdo con John Koch, especialista de la oficina neoyorquina del Servicio Nacional de MeteorologÃa, un huracán podrÃa ser más destructivo en Nueva York que en Miami porque «la velocidad de los vientos se incrementan con la altura, por lo que son mucho más fuerte en la planta 30 ó 50 de un edificio que a nivel del suelo».
Para evitar tragedias humanas como la de hace menos de un año en Nueva Orleans, donde «Katrina» se cobró la vida de 1.300 personas, el ayuntamiento de Nueva York ha comenzado a informar a sus ciudadanos sobre los pasos que deben seguir en caso de emergencia.
La oficina del alcalde Michael Bloomberg avisa de la posibilidad de cortes eléctricos y escasez de vÃveres, algo que históricamente se ha convertido en un desastre, como sucedió durante los apagones de 1965, 1977 y el 2003.
Entre las principales recomendaciones figura el familiarizarse con los planes de evacuación, evitar las zonas de riesgo cercanas al rÃo Hudson y equipar a cada miembro de la familia con una «bolsa de supervivencia» llena de comida enlatada, agua y pilas.