La Agencia de Energía Nuclear tomó la medida al confirmar que la planta tiene material de una firma en la que se detectaron fallas.
La Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) confirmó que la central nuclear argentina de Atucha I es uno de los 19 reactores en operación con vasijas provistas por la empresa holandesa RDM y en las cuales se detectaron fallas.
Según se informó, esta situación coloca en alerta a Atucha I por las fisuras detectadas en la estructura de acero de la planta atómica Doel-3 en Bélgica, provista por la misma empresa, lo que supone un defecto en su fabricación.
Esas fallas representan un grave riesgo para todas las centrales con vasijas de presión provistas por RDM.
Cierre definitivo
El organismo regulador belga (AFCN) evalúa el cierre permanente de la planta en caso de confirmar las fisuras, se informó.
Esta información corrobora las advertencias realizadas por organizaciones ambientalistas que recientemente le reclamaron a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) que se clarifique la situación de la planta atómica Atucha I.
“Hasta ahora no se ha logrado ninguna respuesta de parte de las autoridades”, explicó Juan Carlos Villalonga, de Los Verdes y agregó que “la ARN debe clarificar la situación de Atucha I y definir, de manera inmediata, cuál será la estrategia que seguirán para evaluar la integridad de su recipiente de presión”.
El informe sobre el estado de la planta se elaboró luego de la ruptura de la central japonesa de Fukushima tras el tsumani que afectó a ese país.
Peligro inminente
Por su parte, Mauro Fernández, de Greenpeace, indicó que “hay 22 millones de argentinos que viven a menos de 300 kilómetros de Atucha y podrían ser afectados por un accidente grave en la planta”.
“La ARN debe dejar de esconder información y realizar una comunicación transparente de la situación”, alertó.
Greenpeace y Los Verdes presentaron el martes 14 un pedido de información pública a la ARN y la CNEA (Comisión Nacional de Energía Atómica) reclamando que confirmen si la empresa RDM actuó como proveedora de una central atómica argentina.
La planta está ubicada en la localidad bonaerense de Lima, a unos 100 kilómetros de Capital Federal.