La jueza hizo una inspección ocular en el lugar y dijo que la carátula del expediente es «homicidio culposo». En tanto, la fiscal del caso confirmó que este jueves se recibirán los primeros testimonios. El Ministerio de Trabajo comprobó que hubo medidas de seguridad básicas que no se tomaron.
El obrero de 19 años que murió este martes al mediodía al quedar sepultado bajo tierra en una zanja de Granadero Baigorria, donde trabajaba en una obra cloacal, se convirtió en la cuarta víctima fatal de un accidente laboral en apenas 30 días, el doble que los registrados en los primeros cinco meses del año. El Ministerio de Trabajo expresó su preocupación por estos datos, prometió investigar «hasta las últimas consecuencias», y responsabilizó a la empresa contratista por algunas medidas de seguridad que no tomó para proteger a los trabajadores.
En tanto, la jueza que investiga el caso, Georgina Depetris, encabezó una inspección ocular en el lugar y reveló que la causa está caratulada como «homicidio culposo», pero no tiene aún imputados.
En el mismo sentido se expresó la fiscal del caso, Adriana Camporini, quien dijo tras la inspección de este miércoles que tiene “una idea clara de cómo se produjo el hecho” y agregó que “ahora se debe recolectar todo lo anterior para ver cómo se llegó” al accidente que produjo la muerte del operario.
Camporini añadió que este jueves se recibirán los primeros testimonios. En primer lugar concurrirían los compañeros de la víctima. “Dos obreros de la construccion que alcazaron a salir a tiempo”, dijo la fiscal en diálogo con el programa La primera de la tarde (Radio 2).
Consultada por la posible convocatoria a las autoridades del municipio de Granadero Baigoria y de la empresa contratada para la obra, la fiscal dijo que el tema todavía no fue definido.
Quien habló en nombre del gobierno provincial es Nora Ramírez, viceministra de Trabajo, que en diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2, dijo que la construcción se ha convertido en un rubro de «alto riesgo» en materia de accidentes laborales.
«Evidentemente hay que reforzar la responsabilidad de la empresas, fundamentalmente cuando se hacen tareas de riesgo», agregó.
La funcionaria dijo que «se va a investigar hasta las últimas consecuencias» y en principio sostuvo que los inspectores de Trabajo ya comprobaron que hubo medidas de seguridad básicas para este tipo de trabajo que no se tomaron. Por ejemplo, el talud de tierra que se desmoronó sobre el obrero debía tener un apuntalamiento –que se realiza con tablas– que «no se observó».
En tanto, la jueza a cargo de la investigación judicial, Georgina Depetris, dijo que también se busca establecer si los obreros manejaban un protocolo sobre cómo actuar ante un accidente como el que ocurrió.