General Motors calificó ayer como ridículos los rumores que circularon en los mercados financieros sobre la posibilidad de que la compañía se haya declarado en bancarrota o tenga planes para hacerlo en el futuro.
Jerry Dubrowski, un portavoz financiero de General Motors, indicó a EFE que la compañía, el primer fabricante mundial de automóviles, cuenta con suficiente liquidez para hacer frente a sus obligaciones y añadió que los rumores son tan infundados que la empresa no va a prestarles demasiada atención.
Algunos analistas vincularon los rumores al inicio de las negociaciones con los trabajadores de la compañía y los comentarios del director ejecutivo de la empresa, Richard Wagoner, sobre la necesidad de que los empleados sacrifiquen parte de los beneficios de salud que tienen en el actual convenio colectivo.
La banca JP Morgan afirmó que las palabras de Wagoner habían sido distorsionadas para hacerlas parecer que la posibilidad de bancarrota es real.
El comportamiento de las acciones de General Motors en los mercados de valores también alimentó la especulación sobre el futuro financiero del fabricante por la caída del valor de los títulos, debido a las débiles ventas de la empresa en los Estados Unidos durante este año.
Desde que el pasado 16 de marzo la automotriz anunció que no alcanzaría las ganancias previstas, las acciones cayeron un 21 por ciento.