En Alemania hay un auge del trabajo temporal. Cerca del 2 por ciento de los empleados son “prestados” por unas empresas a otras, bajo condiciones escandalosas.
Novecientas mil personas trabajan en Alemania para empresas privadas, cuya especialidad es la de vender mano de obra. La idea de “flexibilizar” la economía alemana con el uso del trabajo temporal para ahorrar onerosos contratos de empleados fijos, se ha convertido para muchas personas en una pesadilla.
Empresas como la recientemente quebrada cadena de droguerías “Schleker” despidieron a sus empleados fijos para luego emplearlos de nuevo, pero con contratos de trabajador temporal y el 30 por ciento menos de salario. Una práctica que hoy está prohibida. Ver más