PROGRAMA CARGA DE FUEGO V 1.0

Se encuentra a disposicion para el uso el PROGRAMA «CARGA DE FUEGO V 1.0», el mismo permite el Cálculo de la Carga de Fuego, Potencial Extintor, Selección de Extintores y Resistencia al Fuego.

El citado programa está realizado respetando las pautas establecidas en el decreto 351/79, reglamentario de la Ley 19.587 sobre Seguridad e Higiene en el Trabajo de la República Argentina.

Este programa permite calcular y almacenar los datos, además, permite hacerlo para varias empresas, para varias plantas o sucursales de esas empresas y para una cantidad ilimitada de sectores de incendio.

El programa es de uso libre, aunque tiene algunas limitaciones.

El Programa está realizado y funciona bajo Microsoft Access® versión 2000 como mínimo.

Para poder bajar y hacer uso de este programa ir a:

Programa Carga de Fuego V 1.0

Un logro de los trabajadores: COMITES DE PREVENCION EN EL CONGRESO DE LA NACION ARGENTINA


Congreso Nacional. Horacio Alvavez (ATE), Héctor Verón (SRT) y Norberto Di Próspero (APL) reivindicaron el rol de los trabajadores en la prevención de riesgos.


Iniciativa. La conformación de comités mixtos de prevención es un logro que puede ser ratificado en la futura Ley de Riesgos del Trabajo.

Luego de más de 10 años de lucha, el pasado 15 de diciembre las organizaciones sindicales ATE y APL del Congreso de la Nación Argentina anunciaron, junto al superintendente de Riesgos del Trabajo Héctor Verón, la conformación de los comités mixtos de prevención que funcionarán en el organismo, tal como lo indica la Ley Nº 24.600 de Estatuto y Escalafón del Personal Legislativo.

En total se conformaron cinco comités, cada uno compuesto por tres representantes de los trabajadores y tres del empleador, y su función principal es velar por la salud y seguridad de los trabajadores, detectando riesgos, proponiendo soluciones y controlando el efectivo cumplimiento de las normas referidas a la problemática de los riesgos del trabajo.

En el acto desarrollado en el Salón Azul del Senado de la Nación ante 600 trabajadores del Congreso Nacional, el superintendente Héctor Verón explicó el funcionamiento del Sistema de Riesgos del Trabajo en la Argentina y estimuló a los legisladores a confeccionar una nueva legislación para los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales â??superadora del actual sistema y que tenga prevista una verdadera prevenciónâ??. Además aplaudió la conformación de los comités de prevención y manifestó que â??Los trabajadores son indispensables en el proceso preventivo, ellos conocen muy bien los riesgos a los que están expuestos y son los que sufren los daños derivados de malas condiciones de trabajoâ??.

También participaron de la presentación el secretario general de APL, Norberto Di Próspero, y el secretario general de ATE Congreso, Horacio Alvarez, quienes destacaron que su logro se debía al trabajo conjunto de las dos corrientes sindicales y a un verdadero convencimiento de que â??la salud no debe canjearse por dineroâ??.

El cierre estuvo a cargo de Alvarez, quien enfatizó que â??estamos dando un paso fundamental en el respeto a las condiciones laborales de seguridad de cada trabajador del Congreso y, como vinimos diciendo desde nuestro ingreso a la Comisión Paritaria Permanente, vemos con orgullo y mucha responsabilidad que se vaya poniendo en vigencia plena nuestra Ley Nº 24.600 y se dignifique al trabajador legislativo, quien estuvo postergado por muchos añosâ??.

Fuente: NoticiaSRT Edición 41

Simulacro de evacuación en Santa Fe

En seis minutos quedó vacío el edificio de ocho pisos ubicado en el parque del sur capitalino.

Santa Fe. El edificio del centro cívico gubernamental, que cuenta con una población de un millar de agentes públicos, quedó vacío en sólo seis minutos durante un simulacro de evacuación organizado por la Subsecretaría de Emergencia de la provincia junto a Defensa Civil.

El operativo – que debe realizarse por lo menos dos veces al año – consistió en la salida ordenada de todo el personal que trabaja en ese edificio torre de ocho pisos, que se encuentra ubicado en la calle principal frente al parque sur y a sólo dos cuadras de la Casa Gris. La operación fue considerada un éxito dado que en pocos minutos bajaron algo más de dos mil personas – entre empleados y público – en forma ordenada.

El simulacro de evacuación, realizado para acostumbrar a los agentes y también para proceder a la corrección de probables falencias del edificio, fue realizado sorpresivamente ante la alarma de los visitantes que se encontraban en el lugar, pero en todos los casos los empleados bajaron las escaleras en orden y tomaron sus respectivos lugares fuera del inmueble donde funcionan los ministerios de Hacienda y Educación.

Un decreto del gobernador obliga a todos los edificios destinados a la administración pública a contar con un plan de evacuación que permita preservar la integridad de los trabajadores y ocasionales visitantes.

Mediante el accionar de los llamados brigadistas se pudo verificar que cada uno de los empleados cumplió su función de acuerdo a lo previsto y se bajó en orden y con calma hasta la puerta del centro cívico. Estos agentes, que se encontraban identificados con bandas naranjas, fueron los encargados de verificar que en cada uno de los sectores del edificio la gente se movilice en forma correcta, respetando las normas prefijadas.

Según señalaron los brigadistas, y el propio titular de la Subsecretaría de Emergencias, José Bernhardt, la evaluación del operativo fue altamente positiva, ya que se bajó el tiempo en relación con la realizada anteriormente de entre siete y ocho minutos a sólo seis. Cabe destacar que se hicieron modificaciones edilicias entre el anterior operativo y este.

Entre las reformas, se cambio el sentido de las puertas para que abran desde afuera, se instalaron escaleras con vidrios contra fuego para que si se rompen no produzcan daños y se programó a los ascensores para que bajen automáticamente cuando suene una alarma.

Fuente: Diario La Capital

Anunciaron las nuevas normas para espectáculos masivos

En la Ciudad de Buenos Aires los eventos deberán contar con servicio de asistencia médica y personal de seguridad y vigilancia.

El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, anunció ayer nuevas normas para la organización de espectáculos públicos masivos, que incluyen que los productores cuenten con bomberos, médicos y policías en cada acto y seguros de responsabilidad civil obligatorios.

A partir ayer, en caso de accidentes en los recitales o actos religiosos realizados en canchas de fútbol o en parques, los dueños del lugar y los productores serán «solidariamente responsables» ante cualquier demanda.

La nueva reglamentación, que se pone en marcha diez mes después de la tragedia de Cromanón por la que murieron 193 personas, la mayoría de ellos jóvenes, es el producto de la unificación de al menos cuatro leyes, ordenanzas y decretos anteriores, calificados como «ambiguos» y «arbitrarios» por el Gobierno de la Ciudad.

El anuncio se realizó con la presencia del secretario de Seguridad, Diego Gorgal, y los representantes de la Cámara de Empresarios Argentinos de la Cultura y el Espectáculo (CAECE), encabezados por Héctor Cavallero y Daniel Grinbank.

Gorgal apuntó que esta decisión era similar a que se tomó con los estadios de fútbol e indicó que la medida apuntaba a que «en estos espectáculos los protagonistas solo sean quienes deben serlo: el arte y la cultura».

Ibarra, en tanto, destacó que «Buenos Aires es cada vez más una referencia cultural, no solo en la Argentina sino en Latinoamérica y en el mundo».

«En este caso – agregó – teníamos para estos espectáculos una normativa vieja y muchas veces contrapuesta en la que los empresarios no sabían que tenían que hacer para trabajar bien y necesitaban reglas con previsibilidad».

El Jefe de Gobierno sostuvo que para la elaboración de la nueva norma trabajaron junto con los empresarios, con criterio participativo, para eliminar las normas anteriores que se prestaban a «interpretaciones».

Gorgal sintetizó que estos espectáculos reunieron a más de 2,5 millones de personas en lo que va del año, con 250 actos, casi 20.000 asistentes más que en el 2004.

Las nuevas normas establecen que el permiso que se debe otorgar para cada acto lo debe pedir el organizador o el dueño del predio, y ambos serán solidarios ante cualquier demanda lo que hasta ahora no estaba precisado.

En cada espectáculo al aire libre, los organizadores deberán presentar la asistencia médica contratada, la seguridad y vigilancia con identificación del personal, como el contrato de los grupos electrógenos y de sonido pedidos.

Los profesionales idóneos deberán responsabilizarse por las instaciones eléctricas fijas y transitorias armadas al igual que para las estructuras armadas como tribunas tubulares, vallados o escenarios.

El organizador también deberá contratar con la Policía Federal la cantidad de policías a su cargo necesarios para cada espectáculo junto con el del personal de bomberos requeridos, los que también pueden ser voluntarios.

En cada show deberá presentarse un «plan de evacuación y simulacro para casos de incendio, explosión o advertencia de explosión, firmado por un profesional, de acuerdo a la Ley 1.346».

Además, los empresarios deberán hacerse cargo de la limpieza del predio y sus alrededores donde se realice el acto «una vez finalizado, lo que hasta ahora no se cumplía.

Antes de comenzar un espectáculo, los organizadores deberán exhibir al público «las medidas contenidas en el plan de evacuación» e indicar cómo se debe salir del lugar en caso de disponer el desalojo por una emergencia.

En caso de no contar con pantallas donde mostrar el dispositivo de evacuación, los organizadores deberán entregar folletos con esa información.

La comuna considerará «falta grave el ingreso de público con objetos que puedan ser arrojados con elementos pirotécnicos de cualquier índole, explosivos, emanantes de fuego luminosos o similares».

Finalmente, la norma dispone que cada acto debe tener previsto ubicación de localidades adecuadas para discapacitados «en los sectores del predio cuya accesibilidad lo permitan».

Fuente: www.infobae.com

SEGURIDAD ELECTRICA, EL ESTADO DERECHO Y LAS ESTADISTICAS

En oportunidad de la última Conexpo en Córdoba se volvió sobre la temática de las seguridad en las instalaciones eléctricas, pues muchos entendemos la necesidad de insistir e insistir en que se cumplan las leyes y las Normas, cuestión nunca resuelta al menos en una gran mayoría de este nuestro país Federal.

Porque digo Federal, porque el camino para iniciar el tema de la seguridad en las instalaciones eléctricas (del medidor de energía «aguas abajo») hace suponer que debemos andar y andar los vericuetos de cada Municipio de Argentina pues las autonomías ejercen el denominado poder de policía y habilitación de las instalaciones eléctricas de exclusiva incumbencia Municipal. Esto resume sin tecnicismos el sistema administrativo para cumplir y hacer cumplir las leyes por medio de las autoridades de aplicación.

No es la Argentina el mejor ejemplo de aplicación de las leyes del estado, y la historia nos dice que se ha tenido que gestionar y gestionar iniciativas en el poder legislativo de los consejos deliberantes municipales pues entendimos que somos los ciudadanos los que debemos proponer y exigir que se cumplan las leyes, liberando a nuestros representantes de esa obligación, situación que me parece totalmente impresentable.

Pero el lector dirá ¿a que estado de derecho nos referimos? cuando hablamos de un sistema de instalaciones eléctricas sin reglas, normas ni responsabilidades, donde las autoridades de aplicación no se consideran involucradas y hasta alegan no conocer o no saber de que se está hablando pues dicen que son «temas técnicos» cuando todos vemos las consecuencias nefastas y pavorosas que el «no hacer» a originado en nuestra población.

Es necesario explicar ¿hace falta alguna estadística para cumplir estas elementales razones, entre muchas otras…? En Argentina a ¿quien podemos recurrir para que acepte estas explicaciones? Y que hicimos los ciudadanos: numerosas veces partimos con la propuesta «para que se cumpla la ley» a llevar propuestas y vaya si lo hemos hecho. ¿Y a quien?, claro, a los concejales y de allí a los bomberos ¡ellos sí saben que pasa!

Y conseguimos documentación estadística de cortocircuitos, electrocutados, incendios; y con este material «estadístico» fuimos a la autoridad esperanzados en que entenderá lo que proponemos y seremos reconocidos en nuestra acción republicana.

Eso lo hemos hecho años y años, ¿y que paso?: nada. No se pudo resolver pues las mayorías o las minorías no acordaron, no trataron o no encontraron la forma de resolver la propuesta y allí quedo en una pila de material descartable. El estado de derecho ¿es una acción o una elección?, las leyes ¿son obligaciones u opciones?; estas preguntas y sus respuestas son importantes, pues los ciudadanos debemos saber a la hora de participar si nuestras propuestas de cumplimiento de leyes serán no solo escuchadas, y lo que más importa si serán respetadas.

Pero volvamos a la famosa «estadística» que me parece, merece una reflexión especial, pues es un material muy solicitado a la hora de estas presentaciones de cumplimiento de leyes en instalaciones eléctricas. ¿Porque es tan importante la estadística? Para verlo de otro punto de vista: ¿Se piden acaso estadísticas de muertos, heridos o enfermos para controlar la fabricación de remedios o alimentos?: No.
Porque se entiende que el control en esos casos es absoluto para garantizar la seguridad pública. Podríamos seguir pero no perdamos tiempo en esto, vamos a lo que importa ¿es posible que alguien pide una estadística para justificar que se cumpla una ley o un conjunto de leyes para garantizar la seguridad pública de las instalaciones eléctricas? ¿Existen ejemplos positivos de generación de leyes y garantía de su cumplimiento? Si, lo establecido en España desde hace décadas (extracto de lo publicado en Internet).

Explica que toda España existe un sistema estatal que impone un reglamento de instalaciones eléctricas. Menciona el anterior Reglamento electrotécnico aprobado en 1973 y la necesidad de avance en materia de reglas técnicas e instrucciones complementarias. Menciona que «los reglamentos de seguridad de ámbito estatal se aprobarán por el Gobierno de la Nación, sin perjuicio de que las Comunidades Autónomas, con competencia legislativa puedan introducir requisitos adicionales sobre las mismas materias cuando se trate de instalaciones radicadas en su territorio».

El Reglamento que se aprueba mediante Real Decreto.
El Reglamento remite a normas, en la medida que se trate de prescripciones de carácter eminentemente técnico y, especialmente, características de los materiales. Dado que dichas normas proceden en su mayor parte de las normas europeas EN e internacionales CEI, se consigue rápidamente disponer de soluciones técnicas en sintonía con lo aplicado en los países más avanzados y que reflejan un alto grado de consenso en el sector.

Se definen las figuras de los instaladores y empresas autorizadas, teniendo en cuenta las distintas formaciones docentes y experiencias obtenidas en este campo. Se establece una categoría básica, para la realización de las instalaciones eléctricas más comunes, y una categoría especialista, con varias modalidades, atendiendo a las instalaciones que presentan peculiaridades relevantes.
Se establece un cuadro de inspecciones por organismos de control, en el caso de instalaciones cuya seguridad ofrece particular relevancia, sin obviar que los titulares de las mismas deben mantenerlas en buen estado.

Se encarga al centro directivo competente en materia de seguridad industrial del Ministerio de Ciencia y Tecnología la elaboración de una guía, como ayuda a los distintos agentes afectados para la mejor comprensión de las prescripciones reglamentarias. Se aprueba el Reglamento electrotécnico para baja tensión y sus instrucciones técnicas complementarias por Real Decreto. El Reglamento electrotécnico para baja tensión, adjunto al presente Real Decreto, entrará en vigor, con carácter obligatorio, para todas las instalaciones contempladas en su ámbito de aplicación, al año de su publicación en el «Boletín Oficial del Estado».

Es decir en apretada síntesis: En España es un sistema nacional, se aprueba por Real Decreto, remite a normas, establece figuras de instaladores, crea mecanismos de inspección y crea boletines oficiales de interpretación. En ningún momento justifica su acción por estadísticas. Y hablando de estadísticas, es sabido que las instalaciones eléctricas ineficientes, además de ser peligrosas, consumen más energía que las normalizadas y también sabemos que la energía es un bien que debemos preservar (sobre todo en Argentina) y que también hay leyes que establecen la necesidad de hacerlo, leyes que deberían ser motivo de preocupación de «los que nos piden estadísticas». La experiencia en Argentina dice que, «mientras todo funcione», nadie se preocupa de la seguridad eléctrica ni de la eficiencia energética.

Con referencia a los ciudadanos y la administración la posición ha variado. Antes de Cromañon todo transitaba por vericuetos administrativos y la medida de una instalación era el precio que incluía «la gestión» municipal. Después de Cromañon todo se complico y ahora «la gestión» exige lo que antes eran las mismas exigencias evidenciándose que entes no se cumplían las leyes y ahora se dice que si.
La pregunta es ¿qué cambió después de Cromañon?; que tenemos más respeto o que tenemos más miedo. La respuesta se dilucidara en próximo incendio, pues si se dice que fue un lamentable cortocircuito todos sabemos que el sistema es el mismo.

Rubén Roberto Levy (buscapolocordoba@hotmail.com) – Desde Córdoba
Ingeniero Electricista Electrónico

Fuente: Boletín EAS 80 – Electricidad, Alarmas y Seguridad
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Difunden un demoledor informe contra la NASA

LO ELABORARON SIETE MIEMBROS DE UN GRUPO DE CONTROL
Critican la falta de liderazgo y la acusan de eludir las medidas de seguridad.

La NASA pasó por alto mejoras de seguridad para cumplir con plazos poco realistas de lanzamiento del transbordador espacial Discovery, sostuvieron ayer, tras los contratiempos sufridos por la última misión espacial, siete de los 26 miembros de un gremio de control independiente en un demoledor informe sobre la agencia espacial estadounidense NASA.

Para la NASA, el calendario sigue siendo más importante que la seguridad y la agencia espacial norteamericana no ha aprendido de sus errores, señala el informe final publicado ayer, en una sección que ya fue bautizada «El informe de los Siete».

Se trata de un grupo de expertos que integran un ex astronauta, un ex subsecretario de Marina, un ex director de la oficina de Presupuestos del Congreso, un ex ingeniero en cohetería, un ingeniero nuclear retirado y dos profesores universitarios.

La cúpula de la NASA debe romper definitivamente, según los siete expertos, el círculo vicioso en el que «la vanidad sustituye al conocimiento experto. Jefes autoritarios y petulantes afectaron decisiones cruciales y errores de gestión y falta de responsabilidad han costado tiempo y dine ro», señala el duro informe.

Las deficiencias de liderazgo fueron la causa de que el regreso del transbordador al espacio resultara más complicado, más caro y más prolongado de lo que debió ser. «Esperábamos que la conducción de la NASA impusiera patrones de trabajo rigurosos después de la tragedia del Columbia. En general, estamos decepcionados», señala el fragmento de diecinueve páginas del grupo minoritario del organismo de control de la agencia espacial.

Por el contrario, el grupo mayoritario del órgano independiente de control indica en su informe final, de 216 páginas, que la NASA ha modificado a pasos agigantados las condiciones que en febrero de 2003 condujeron al accidente mortal del «Columbia».

Esta mayoría señala también como inevitable la caída de trozos de espuma aislante que tuvo lugar en el lanzamiento del «Discovery» e indica que en el espacio se pueden hallar y posiblemente reparar daños.

El grupo minoritario, sin embargo, considera que la NASA no cumplió con las tres obligaciones más importantes de una lista de 15 antes del lanzamiento del «Discovery». Critica que la NASA retrasase en total en veintitrés ocasiones la fecha de despegue para los transbordadores, provocando una presión innecesaria sobre los grupos de trabajo.

Este grupo independiente de expertos se creó tras el accidente del «Columbia» en 2003, que costó la vida a sus siete los tripulantes. El «Discovery», también con siete astronautas a bordo, regresó el martes de la semana pasada a la Tierra tras una misión en el espacio que se alargó más allá de lo previsto. El transbordador no pudo aterrizar en la estación espacial estadounidense de Cabo Cañaveral, sino que tuvo que hacerlo en California.

El retorno del «Discovery» desde el Estado de California al Kennedy Space Centre de Florida tendrá lugar sobre un avión Boeing 747 modificado. Ya se ha retrasado porque el acople de la nave a su «medio de transporte» llevó más tiempo de lo previsto. La NASA señaló el miércoles que el vuelo desde la Base de la Fuerza Aérea Edwards no saldrá antes de la mañana del viernes.

Quién sabe si bajo la influencia del informe o no, y quién sabe también bajó cual de las dos opiniones, la crítica o la complaciente, la NASA decidió ayer aplazar al menos hasta marzo de 2006 el lanzamiento del próximo transbordador espacial, según una nota entregada ayer por la agencia a la prensa. Al margen de las críticas y los elogios, los ingenieros siguen intentando comprender por qué un pedazo de aislante se desprendió del Discovery el pasado 26 de julio.

Fuente: Diario Clarín