Registro Nacional de Instituciones y Empresas Libres de Humo

¿Qué es el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Libres de Humo?

Es un formulario que pueden llenar las organizaciones que estén llevando a cabo políticas activas de control del tabaco en sus propios ámbitos.

El registro se realiza on-line y una vez efectuado, el Ministerio de Salud y Ambiente tomará contacto con la organización para corroborar los datos e incluirlos en el Registro Nacional.

Aquellas organizaciones que lo deseen podrán acceder a una certificación oficial. Haga clic aquí para conocer los requisitos para obtener la certificación.

¿Cómo afecta a las personas el humo de tabaco?

– El humo de tabaco contiene más de 50 sustancias cancerígenas.
– Quienes lo respiran están expuestos a un mayor riesgo de padecer cáncer, enfermedad cardiovascular, cerebrovascular y pulmonar.
– Provoca muerte súbita del lactante.

¿Qué normativa existe para que los ambientes sean libres de humo?

Hay normas nacionales, provinciales y municipales para instituciones públicas. Las organizaciones privadas fijan sus propias normas. Consulte nuestra base de legislación en tabaco.

¿Por qué los ambientes de trabajo deben ser libres de humo?

Los ambientes sin humo protegen la salud de los trabajadores y clientes.
Además reducen los riesgos de accidentes, incendios y deterioro de las instalaciones y equipos por efecto del humo ambiental.
Se reduce el ausentismo, aumenta la productividad y la satisfacción del personal.

¿Cómo puedo hacer para que mi organización sea libre de humo?

No alcanza con establecer una norma.
Existen metodologías de probada eficacia, para promover cambios en la conducta de fumadores y no fumadores.
El Ministerio de Salud y Ambiente desarrolla programas de capacitación.
En nuestra Web puede encontrar material y links relacionados.


Lista de Empresas Certificadas

Fuente: Ministerio de Salud y Ambiente (República Argentina)

El furor del Slow, placer por lo lento

Es un movimiento que gana más adeptos cada día. Quieren y saben cómo acabar con la tiranía del tiempo sin por eso sentir que se pierden completamente.

Los reúne el placer por la lentitud, en realidad, sostienen que vivir rápidamente no es vida y que el reloj no es quien marca lo que hacemos.

En los mismos 60 segundos el hombre ha logrado hacer muchísimas más cosas de las que lograba antes. La sociedad, para qué negarlo, le rinde culto a la velocidad y ésta es ventaja competitiva de productos tecnológicos. Podrá ser bueno, pero si es más veloz, mejor.

Pues bien, el Slow brega por lo contrario. El médico estadounidense Larry Dossey, recoge el periódico catalán La Vanguardia, llama «enfermedad del tiempo» a la gente estresada y angustiada que siente todo el tiempo que la vida se le escapa de las manos; personas que sienten que no están viviendo cada vez que paran.

En una canción, la canadiense Alanis Morissette se queja ante sus padres diciéndoles que «parar no es morirse», y acaso sufrió algo de lo que denuncian los Slow.

El movimiento se conocía en la gastronomía, cuando candorosos restaurantes empezaron a privilegiar la cocina «home made», que respetara, como en casa, los tiempos de cocción y preparación «reales».

El estrés, sostienen, es hijo de la dictadura de la velocidad, y por eso cunde en los países más desarrollados. Surgieron para combatirlo a finales de los ochenta, cuando varias voces pedían calma ante los vertiginosos tiempos del auge de la cocaína y las discos.

Saborear los placeres que ofrece la vida no es fácil en el mundo veloz, esa es la regla de oro. Ser concientes de la propia vida es la meta. Slow quiere decir «despacio» y así es como se debe, aconsejan, tomar la vida: a paso lento.

El periodista canadiense Carl Honoré escribió Elogio de la lentitud , donde resume las máximas de estos precursores de la nueva vida sana. La lentitud no es vivir como perezosos colgados de la palmera, sino procurar un equilibrio.

Tal su palabra clave.

Se trata de actuar rápido cuando hay que hacerlo y de ser lento cuando más conviene. Sobre todo, quitar todo lo veloz para cuestiones humanas y perder la sensación de impotencia ante el ritmo de la propia vida, es decir, tomar el timón de los tiempos propios.

Se ha visto a menudo un auto pasar a otro a velocidad inusitada: «¿Adónde vas, a buscar a la partera?». Pues bien, ya es de pueblo, pues la mayoría de los automovilistas conducen como si la urgencia fuera la ley. Tocar bocina no bien asoma el amarillo del semáforo o siendo el segundo auto de la fila del peaje son típicas muestras de ansiedad.

Hacer dos o tres cosas al mismo tiempo también es logro de eficiencia personal hoy día. Los Slow quieren refutarlo.

Desacelerarse fue la bandera del también periodista, el italiano Carlo Petrini, fundador de Slow Food (comida lenta), que ya tiene cientos de miles de seguidores en varios países del mundo.

Así como se come lento para saborear mejor los alimentos, se debiera tener sexo más lento para saborear mejor al amante, o leer sin la premura de comer palabras. Repiten: por qué apurarse al comer como si fuese una pérdida de tiempo.

Petrini afirma: «Estamos esclavizados por la velocidad y todos hemos sucumbido a su virus. Luchamos por el derecho a establecer nuestros propios tiempos».

Por suerte para algunos, ya están las Slow Cities, como la italianísima Bra, de 15.000 habitantes, cuyo manifiesto tiene 55 promesas: reducir el ruido y el tráfico, aumentar zonas verdes y peatonales, apoyar a agricultores, comerciantes, mercados y restaurantes para que vendan sus productos. Parece mentira que deba reglarse acerca de eso, pues se supone que está en todas las sociedades, pero no, no es tan así.

Las metrópolis aceleraron sus ritmos a pesar de sus ciudadanos. Y resistencias al Slow hay muchas. Quienes están contentos dicen que mejoraron la calidad de vida porque tienen tiempo para trabajar, reflexionar, pasear, y recuperaron el comprar productos artesanales, el circular a 60 kilómetros por hora, o bajando un poco el volumen. Parece que tan mal no cayó porque lo adoptaron ya 32 ciudades italianas.

Fuente: www.infobae.com

Avanza la ley que prohíbe fumar en los espacios públicos

El Gobierno está ajustando un proyecto que preanuncia un mal futuro para los fumadores en la Argentina. Limitará el consumo de cigarrillos sólo a la calle y las casas.

Se prohibiría fumar en todos los ámbitos públicos cerrados, como bares, restaurantes, shoppings y lugares de trabajo; también se dispone la prohibición de habilitar sectores para fumadores.

El Ministerio de Salud inició una lucha antitabaco que no sólo limitará los sectores fumadores, sino que además afectará en gran medida a las tabacaleras, publicaciones y patrocinios de marcas de cigarrillos.

La diputada justicialista Silvia Martínez, en diálogo con Radio 10, detalló que la prohibición en todos los lugares públicos se impulsa «porque está comprobado que la cantidad de humo contaminado en las áreas de no fumadores es igual a la de los ambientes donde la práctica está permitida».

«Cualquier lugar cerrado habilitado para el uso público quedaría libre de humo, de aprobarse este proyecto», explicó Martínez, quien agregó que los fumadores «sólo podrán hacerlo en la calle y en las viviendas».

Las multas para los infractores se fijarán en atados de la marca más cara comercializada en el lugar. Hoy el valor es de 4 pesos, e irán entre los 250 y 1.000 paquetes que pagará el dueño del establecimiento, no el consumidor. Para reincidentes, la pena será de 2.500 atados, publicó el matutino Clarín.

Pero el proyecto va por más: se prohibirán todas las publicidades en la vía pública y medios de difusión masivos, se castigará la venta de cigarrillos a menores de 18 años y se obligará a las tabacaleras a colocar advertencias antitabaco con imágenes en los atados.

Por su parte, Massalin Particulares «apoya firmemente la sanción de una ley nacional efectiva sobre el tabaco». Su gerente de Comunicaciones, Felicitas Castrillón, aclaró: «Creemos que los adultos deben tener la posibilidad de decidir si fuman o no, pero también creemos que es indispensable tener una regulación efectiva de los productos de tabaco».

Fuente: www.infobae.com

Trampa mortal: murió por ingerir una bebida con metanol

Un grupo de militares brasileños fueron internados y otro falleció luego de tomar un licor que contenía el letal químico, adquirido en la zona fronteriza de Querarí.

Un soldado brasileño murió y otros nueve fueron afectados por una intoxicación con metanol en una bebida adquirida en la zona fronteriza con Colombia, en la Amazonia.

La Agencia ANSA indicó que los militares pertenecen al segundo pelotón de frontera de Querarí, municipio de San Gabriel da Cachoeira, estado de Amazonas, una región considerada estratégica en la frontera entre Brasil y Colombia.

La familia del soldado muerto dijo a la agencia de noticias Folha que el joven, de 21 años, compró una bebida a un comerciante colombiano, mientras que el Ejército informó que abrió una investigación sobre la intoxicación.

Según el Comando Militar de la Amazonia, los diez militares bebieron el licor sin saber que contenía el letal químico metanol, como si fuera una bebida importada cuando estaban de licencia.

Fuente: www.infobae.com

General Motors dice que no va a la quiebra

General Motors calificó ayer como ridículos los rumores que circularon en los mercados financieros sobre la posibilidad de que la compañía se haya declarado en bancarrota o tenga planes para hacerlo en el futuro.

Jerry Dubrowski, un portavoz financiero de General Motors, indicó a EFE que la compañía, el primer fabricante mundial de automóviles, cuenta con suficiente liquidez para hacer frente a sus obligaciones y añadió que los rumores son tan infundados que la empresa no va a prestarles demasiada atención.

Algunos analistas vincularon los rumores al inicio de las negociaciones con los trabajadores de la compañía y los comentarios del director ejecutivo de la empresa, Richard Wagoner, sobre la necesidad de que los empleados sacrifiquen parte de los beneficios de salud que tienen en el actual convenio colectivo.

La banca JP Morgan afirmó que las palabras de Wagoner habían sido distorsionadas para hacerlas parecer que la posibilidad de bancarrota es real.

El comportamiento de las acciones de General Motors en los mercados de valores también alimentó la especulación sobre el futuro financiero del fabricante por la caída del valor de los títulos, debido a las débiles ventas de la empresa en los Estados Unidos durante este año.

Desde que el pasado 16 de marzo la automotriz anunció que no alcanzaría las ganancias previstas, las acciones cayeron un 21 por ciento.

Fuente: Diario Clarin

El Gobierno reconoce que los subtes son insalubres

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, adviritió sobre el estado del subterráneo. El delegado de la UTA aseguró que están «trabajando por la salubridad».

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada reconoció esta tarde la insalubridad de los subterráneos, demanda que exigen desde el año pasado los trabajadores.

Tomada, en una conferencia, señaló esta tarde que la prevención será uno de los ejes que se mantendrá para reestablecer la salubridad en el subterráneo.

El ministro estuvo acompañado del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y del titular de Unión Tranviarios Automotor (UTA), Juan Manuel Palacios.

«Creemos que el lugar donde uno va a ganarse la vida no es donde vaya a perderla», aseveró Tomada y enfatizó que se tendrán los principios de prevención para la modificación de la ley de riesgos del trabajo.

Por su parte, el delegado de la UTA señaló a Radio 10 que la insalubridad «está en vigencia total» y que se identificó con estudios que hizo la cartera laboral.
Palacios explicó que uno de los beneficios tras el reconocimiento oficial de la insalubridad es que los empleados del subte podrán jubilarse a los 55 años, es decir, 10 años antes de lo que establece la ley.

«Lo importante es tratar de que el sistema sea salubre», remarcó.

La «insalubridad» en las líneas de subterráneos provocó durante el año anterior diversos paros generales dispuestos por el cuerpo de delegados de las cinco líneas y el Premetro en reclamo de la reducción de la jornada laboral a 6 horas.

Los delegados argumentaron entonces que la tarea en los subterráneos resulta «insalubre», por lo que exigieron las 6 horas de jornada de trabajo, finalmente aceptadas por Ibarra.

Fuente: www.infobae.com