Cada vez más docentes se sienten estresados en su trabajo diario debido a los problemas de comportamiento del alumnado y la falta de apoyo de las familias.
Si una baja por estrés se cataloga como accidente de trabajo el afectado tiene más compensaciones económicas y corren a cargo de la mutua y no de la Seguridad Social.
El ‘Síndrome de Burnout’ o ‘Síndrome de estar quemado’ es como se denomina al estrés laboral crónico y es algo que cada vez está más presente entre el profesorado, que debe estar en permanente contacto con los alumnos. Los profesores que lo padecen sienten que la situación les ha desbordado y que su capacidad de adaptación a la nueva realidad es mínima. En ese momento es cuando caen de baja. Pero, ¿cuál es la diferencia entre que esa baja sea considerada como una contingencia común o que se reconozca como un accidente de trabajo? Pues la diferencia es considerable, sobre todo, de tipo económico. Si al afectado se le reconoce que ha sufrido un accidente de trabajo las prestaciones económicas son mayores y corren a cargo de la mutua. Ver más