Esta vez no ha tenido nada que ver con la proliferación de las gasolineras flotantes en Gibraltar, pero la explosión ayer de varios depósitos en el puerto de la colonia británica ha reabierto el debate de la seguridad en la zona ante la falta de dispositivos de actuación y, sobre todo, de lo que podría ocurrir si un suceso como Éste se produjera en alta mar durante el repostaje de un buque.
Los bomberos gibraltareños intentaron sin éxito que el fuego no afectara a otros tanques – Foto: Ap
Sobre las 15:00 horas, saltaron las alarmas. Uno de los cinco tanques del dique norte explotaba y una enorme columna de humo –que podía verse con total claridad desde suelo español– comenzaba a cubrir el cielo de la bahía. En un primer momento se pensó que el tanque almacenaba el combustible que se suministra a los barcos, aunque p oco después se confirmó que contenía aceites y residuos procedentes de los buques. Poco después comenzaba a arder otro de los contenedores. La explosión provocó heridas graves a dos trabajadores españoles y lesiones a una docena de pasajeros de un crucero atracado en dicho dique.