Argentina: Precarización laboral. Trabajadores de call centers se organizan en Córdoba

Alrededor de 20 mil de jóvenes sufren penosas condiciones de trabajo en una industria promovida por el gobierno provincial. A pesar del miedo, los aprietes y los despidos que intentan imponer las patronales, la Unión de Operadores de Call Centers (UnOCC-CTA) nació el año pasado para decir ¡basta! y organizar las demandas de los trabajadores.

Un salón repleto de boxs está sumido en un murmullo incesante de voces que suenan al mismo tiempo. Cada uno de boxs tiene a un trabajador sentado frente a su computadora, con una ‘vincha’ sobre su cabeza, que habla y gesticula con un dejo de cansancio. Pero, de repente, se produce un silencio unísono. Los jefes salen disparados desde sus despachos a ver qué sucede. Sur Contact Centers ha entrado en rebelión y por un rato los trabajadores ‘cuelgan’ sus vinchas. Quieren que se les respete el derecho, en tiempo y forma, de poder ir al baño.

“Los jefes no lo podían creer. No vinieron a ver, a preguntarnos qué teníamos que ver”, sonríe Nicolás Dreizik, integrante de UnOCC. “A partir de allí nos dimos cuenta que habíamos roto una barrera que antes era infranqueable: el miedo. Ya los pibes no temieron ser despedidos, perder el laburo”.

Cruzar el umbral del miedo, instrumento disciplinador dentro de los ámbitos de trabajo como lo fue en términos sociales y políticos durante la dictadura, fue sobrepasar el Rubicón de la acción gremial dentro de empresas que hicieron de la manipulación de los trabajadores la herramienta para acallar todo reclamo de mejora en la condiciones laborales en el sector. “Ahora tenemos compañeros volanteando dentro de la firma, cosa impensable hace un año”, agrega Christian Bustamante, secretario de Finanzas de la organización.

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Un trabajador de France Télécom se suicida a lo bonzo

Otro trabajador más que se quita la vida en la operadora francesa. De 57 años de edad, el empleado se ha suicidado quemándose a lo bonzo. Los hechos ocurrieron esta mañana a las afueras de Burdeos.

«Estamos consternados con la muerte de un empleado de la agencia profesional de Burdeos, que terminó con su vida en el estacionamiento de la comisión de Mérignac», indica la dirección del gigante francés de las telecomunicaciones.

Cuando los equipos de rescate llegaron al lugar sólo pudieron certificar la muerte de este trabajador, que se suma a una larga lista de suicidios en la operadora. Fuentes del operador señalaron que no es el primer caso de 2011, pero se negaron a facilitar la cifra exacta por la política de la empresa y la dificultad de vincular esas muertes a las condiciones de trabajo. El año pasado, 25 personas se quitaron la vida y entre 2008 y 2009, 35.

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Argentina, Cordoba: El Perverso negocio de los Call Centers

Más que empleados, los call center parecen tener esclavos. Hay un presión sobre los trabajadores para que aumenten su productividad. Los obligan a mentirle a los clientes, no se respetan los diagnósticos en los pedidos de carpetas médicas. Y los sueldos están por debajo de lo estipulado por el convenio colectivo de trabajo.

Juventud, divino tesoro… Sabias palabras las del poeta Rubén Darío. Esa edad de la vida en la que se puede ingerir comida chatarra sin que el hígado todavía acuse recibo. Épocas en las que las caravanas duran muchas horas (y hasta días) y no hay cansancio que pueda con ellas. Etapa en la que además, por muchas razones, se puede trabajar en un call center. En realidad, sólo siendo un pibe con escasas obligaciones se puede pensar en desarrollar esa actividad… Porque alcanza con repasar las condiciones laborales que imponen este tipo de empresas para darse cuenta que no hay cuerpo que aguante. Ni cabeza que lo resista.

Córdoba, capital nacional de los call

No debe llamar la atención que Córdoba se haya convertido en la capital nacional de los call centers. Hay dos pilares fundamentales en los que se basa esto. Primero, se sabe que nuestra provincia es uno de los destinos más elegidos por estudiantes de todo el país (e incluso, de países limítrofes) para realizar sus carreras universitarias. Es decir, aquella caracterización de la Docta sigue vigente.

Basta con recorrer las calles del barrio de Nueva Córdoba para darse cuenta de esto. Y como quedó dicho, son los jóvenes y adolescentes los que ocupan la mayoría de los puestos de trabajo en estas empresas (más adelante explicaremos también por qué). Pero hay otro motivo quizás hasta más determinante: las facilidades para instalarse que recibieron los calls acá.

Cuando José Manuel De la Sota era gobernador (y Schiaretti su vice), se aprobó la ley 9.232, destinada exclusivamente a las empresas dedicadas al web hosting, y a las dedicadas a la atención al cliente como actividad principal. ¿Qué establece esa normativa aún vigente? Beneficios fiscales que consisten en la exención total de pago de los impuestos sobre ingresos brutos, de sellos e inmobiliario. Es decir, de entrada, para los calls era más barato instalarse en Córdoba que en otros lugares del país.

Menos impuestos, mano de obra barata, negocio redondo. De todos los estudiantes que se instalan en la provincia, la mayoría necesita trabajar para poder costearse los estudios. Pero además, como se trata de adolescentes, deben ser puestos de trabajo que no exijan ni demasiada capacitación, ni tampoco experiencia. Y si pueden ser con poca carga horaria, mejor.

Porque así, hay tiempo suficiente para poder ganar unos mangos y al mismo tiempo, seguir dándole a los apuntes de la facultad. Por eso, los centros de contacto surgieron también como una buena oferta ante tanta demanda. Hasta ahí, todo bien. Pero… El tema está en las condiciones que imponen estas empresas como metodología de trabajo. Un tema del que ya se habló muchas veces. Aunque quizás sin la profundidad que de verdad, merece.

Presión, presión y más presión

La labor suena sencilla. Los pibes tienen que estar sentados frente a una computadora, con un headset puesto (esos auriculares que tienen un micrófono incorporado a la altura de la boca). Las tareas se dividen en dos. En algunos casos, lo que tienen que hacer es atender las llamadas que van ingresando automáticamente. E intentar solucionar los reclamos que los clientes van planteando. En otros casos, deben ellos mismos generar las comunicaciones hacia potenciales clientes para intentar venderles nuevos productos. El tema es cómo deben hacerlo.

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Thames: Hallan cuerpo de mujer que se sentía presionada por la crisis

La Policía indicó que la mujer de 41 años desapareció luego de su jornada de trabajo. Le había dicho a su marido que se sentía bajo presión en su trabajo.

Catherine Bailey, era madre de tres hijos, abogada y se especialiaba en derecho comercial y bancario.

Recientemente había manejado varios casos de empresas vinculadas a la contracción del crédito.

La Policía dijo que horas antes del hecho le había dicho a su marido que se sentía bajo presión en el trabajo.

El pasado viernes, a los 41 años de edad, la mujer desapareció después de salir de la oficina de su empresa en la ciudad de Londres, aproximadamente a las 14.

Al día siguiente su cuerpo fue encontrado en el río Richmond, al suroeste de Londres.

Bailey estaba casada con Neil Ashman, médico de profesión y vivían en una casa valuada en £1 millón en Islington, norte de Londres, con sus hijas, todos menores de seis años.

Ayer su familia asistió a su funeral, una oración que se leyó en su nombre decía: «Ella era una mujer de extraordinaria fuerza, vivaz y apasionada, con profundo sentido de los valores morales. Amaba profundamente, con gran lealtad. Fue honesta y directa en sus puntos de vista y opiniones».

Se rindió homenaje a Bailey como «mujer maravillosa» con una «fuerte ingenio y humor infecciosas».

Sus colegas la describen como talentosa y «muy popular».

Había nacido en el sur de �frica, asistió a la universidad en Ciudad del Cabo, donde también estudió su esposo.

La pareja se mudó a Londres después de haber aceptado un trabajo en su empresa en 1995, y se casó en 1999.

Bailey se convirtió en socia del despacho SJ Berwin en 2003. Sus clientes incluyen bancos, fondos de cobertura y de bolsa, muchas de las cuales habría sido golpeada por la contracción del crédito.

Un vecino comentó: «Catherine siempre fue muy profesional y responsable».

Detectives indicaron que deben realizar una investigación para descartar suicidio o accidente.

Fuente: www.infobae.com

Para la Justicia del trabajo el estrés no es enfermedad laboral

Los jueces consideraron que esta patología se halla presente en cualquiera de los actos de la vida y que por lo tanto la ART no debe cubrirlo

El estrés no es una enfermedad y es parte lógica del trabajo, tanto como del paro forzoso y de la vida urbana, según un fallo de la Cámara del Trabajo.

En la causa â??Palermo Fleitas Teresa c/ Provincia ART S.A. s/ Accidente – Acción Civilâ??, los camaristas Roberto Eiras y Elsa Porta sostuvieron que â??el stress no es en sí mismo una enfermedadâ??. (Ver fallo completo publicado por elDial.com)

El trabajador Wilson Ramírez Duque, cónyuge de Palermo Fleitas, falleció de un accidente cerebro vascular derivado de una afección hipertensiva. La mujer demandó a Provincia ART, debido a que ésta no realizó ninguna actividad para prevenir ese accidente, según un artículo publicado por El Cronista Comercial en su edición de hoy.

Para la Cámara, los testimonios aportados por Palermo Fleitas no lograron acreditar que el tipo de tareas cumplidas por su marido ni las condiciones en que se desempeñaba pudieran ser causa de un stress mayor.

â??Según Hans Selye, su descubridor, el stress es un síndrome general de adaptación que es manifestado por el organismo cuando responde a las variaciones del entornoâ??, recordaron los camaristas, y añadieron que el stress se halla presente en cualquiera de los actos que componen la vida y sólo se detiene con la muerte.

Algunas tareas son propicias al agravamiento de patologías, pero â??el trabajo, genéricamente considerado como un factor de esfuerzo, responsabilidad y ansiedad, forma parte de las vicisitudes normales de la vida (como el ajetreo del tránsito urbano, los problemas familiares, las dificultades económicas)â??, enumeraron los jueces.

â??¿Acaso no genera un stress mayor la desocupación o el ocio forzoso?â??, se preguntaron.

â??Por esta razón no resulta equitativo apreciar el trabajo como concausa de ciertas afecciones sólo por su incidencia en el stress, a menos que se pruebe que el tipo de tareas o las condiciones de su prestación configuran una causa de stress apreciablemente mayor que la que puede suponerse normal en la vida de una persona sometida al ambiente en que se mueveâ??, concluyeron en el fallo.

En esa misma línea, el perito médico -designado de oficio- y el Cuerpo Médico Forense coincidieron en que el accidente cerebrovascular que padeció el camionero no guardó relación causal ni concausal con las labores cumplidas para la empresa Mirtrans S.A., como conductor de un camión con acoplado, y aseguraron que se trató de una patología de carácter inculpable.

Fuente: www.infobaeprofesional.com

Cómo medir el clima laboral para mejorar el trabajo

Lo que en el argot se define como «mala onda» en el trabajo produce efectos visibles en el desempeño y reduce la motivación. El «ambiente laboral» resulta de las relaciones de las personas y la organización. ¿Es posible modificarlo?

El «clima laboral» es un concepto relativamente nuevo en materia de psicología del trabajo. Las empresas comenzaron a preocuparse por su medición luego de conocerse su impacto sobre la motivación y el desempeño de los empleados y por tanto, sobre objetivos o resultados posibles.

«El clima laboral es un fenómeno colectivo; es el resultado de las relaciones que tienen las personas con la organización. Aunque se lo concibe en general como el conjunto de percepciones que las personas tienen del trabajo y todos los que trabajamos atribuimos significados al trabajo a partir de los cuales tomamos decisiones, es un fenómeno grupal», explicó a Infobae.com el Lic. Claudio Alonzo, profesor titular de la II Cátedra de Psicología del Trabajo, de la Facultad de Psicología de la UBA.

Es en las expresiones claras de malestar de los integrantes de la organización, en las manifestaciones sintomatológicas referidas al clima, que aparece «lo colectivo». Es a estas atmósferas de tensión que se las suele referir como «mala onda» y se la puede medir a nivel de toda la empresa o bien, en determinada área o departamento.

«Cuando se recurre a la medición del clima, se lo hace en general luego de la observación de emergentes que le preocupan a la organización, por ejemplo, índices crecientes de accidentes laborales, ausentismo, fallas en la producción –en el caso de industrias-, dificultades serias en la calidad de atención y servicio a clientes, presencia de conflictos entre áreas», aseguró.

Encuesta de clima

La metodología de medición es sencilla en su aplicación aunque no tanto en su armado. «Se realiza a través de encuestas pero no existe una estandarizada sino que las preguntas deben adecuarse al tipo de organización que la solicita», indicó Alonzo.

El objetivo es reflejar la relación de las personas y la organización, los grados de adhesión y rechazo, la satisfacción y el malestar, las necesidades, las expectativas y el nivel de cumplimiento de las mismas.

Abarca ciertas dimensiones irreductibles que se exploran con un cuestionario que tiene entre 70 y 90 preguntas. Son:

1) La relación entre la persona y el puesto o tarea. Se releva el grado de satisfacción con lo que se realiza, con los procesos en los que el empleado forma parte, el grado de ajuste de la tarea a las capacidades, el nivel de motivación.

Esto es «básicamente qué le gusta y qué no de lo que hace al empleado», señaló Alonzo y puntualizó que «puede ocurrir que haya equivocadas asignaciones de tareas, personas sobre o sub-valoradas, desajustes y falta de aprovechamiento de los recursos. Cuando la organización está muy apuntada al resultado, no se ve cómo las personas requieren ámbitos de desarrollo, lo que impacta negativamente».

2) La relación de las personas con la jerarquía.

3) La imagen que la gente tiene de la organización. La que tienen empleados y la que indican, tienen afuera.

4) Cuestiones generales sobre capacitación, seguridad, beneficios.

5) Salarios, compensaciones, premios, reconocimiento.

«Hay un problema estructural que tiene que ver con un fenómeno que es el del contrato psicológico. Las personas entran con un conjunto de expectativas a la organización. A veces, estas expectativas hacen que esa persona se desilusione muy rápidamente y perciba que sus capacidades no son debidamente utilizadas. Y las organizaciones no van chequeando ese contrato psicológico», señaló el experto.

La medición del clima «también es solicitada por Pymes» y la clave «está en la devolución de los resultados». Allí se obtienen informaciones del tipo «mi jefe no me escucha», «mi capacidad no es aprovechada», entre otras.

Lamentablemente no son los empleados quienes solicitan esta encuesta. «No lo harán tampoco todas las organizaciones. Utilizando el concepto de Elliot Jaques, existen las organizaciones paranoigénicas – que generan ambientes de desconfianza, hostilidad y amenaza permanente – y no medirán nunca ese clima o bien, filogénicas – orientadas a la gente, al desarrollo humano, donde las personas, lo procesal y lo tecnológico tienen un equilibrio», señaló Alonzo.

En la Argentina, «hay un promedio de adhesión a la medición de clima que va de 52% a 60% de las respuestas». Se observa que aquellas organizaciones que han aprovechado los indicadores de la encuesta, han obtenido mejores resultados.

Por Andrea Sambuccetti
Infobae.com

Fuente: www.infobae.com