El trabajador George P., un joven rumano de 20 años, estaba reformando la cubierta de un edificio de cinco plantas cuando se precipitó al vacío. No se pudo hacer nada por su vida
La tarde de ayer se tiñó de luto en la capital ribereña tras registrarse el primer accidente laboral con resultado de muerte en lo que va de año. En torno a las 18 horas, el servicio de Emergencias Sanitarias 112 recibía una llamada avisando de que un trabajador se había caído del tejado de un edificio de la calle Somosierra, con una altura de 17 metros. Al llegar el equipo, escoltado por una patrulla de la Policía Local que acudió a reforzar el dispositivo del Cuerpo Nacional de Policía, se encontraron en el suelo de un descampado a George P., un joven rumano de 20 años, que se hallaba en parada respiratoria y con un fuerte golpe en el costado izquierdo.