Otra vez la tragedia y un capítulo que se repite con características tan similares que producen estupor. Como en un deja vú, ayer se revivió lo ocurrido hace menos de un mes en Rosario.
Otra vez la tragedia y un capítulo que se repite con características tan similares que producen estupor. Como en un deja vú, ayer se revivió lo ocurrido hace menos de un mes en Rosario.
Fue el 8 de junio, cuando 2 obreros murieron mientras trabajaban en una obra de zanjeo en Herrera y Unión, al noroeste de Rosario. Ceferino Crespo, de 24 años, y Julio Lucero, de 54, quedaron atrapados por el lodo tras que se desmoronaran las paredes de la zanja de 6 metros de hondo. El derrumbe hizo que se rompiera un caño maestro de Aguas Santafesinas (Assa) que inundó el pozo donde estaban los 2 eran operarios de la UTE Pecam SA y Del Sol SRL, que trabajaban para la Dirección Provincial de la Vivienda. En la madrugada del 9, los cuerpos fueron sacados sin vida.