Catorce trabajadores sufren un accidente grave y otros 1.541 tienen un percance leve.
La sabiduría popular concede que el trabajo es salud, pero la estadística concluye que la máxima tiene demasiadas excepciones. El año pasado, la siniestralidad laboral costó la vida a 683 personas, casi dos víctimas diarias, según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social recogidos en el informe «Accidentes de Trabajo» elaborado por el sindicato UGT. Además, otros 14 trabajadores sufren un accidente grave, 1.541 tienen un accidente leve y2.126 sufren un accidente sin baja.
En 2011 se produjeron un total de 1.344.532 accidentes en el ámbito laboral, un 4,4% menos que en 2010. Del total de accidentes, 568.370 causaron baja, lo que también supone un descenso del 9.5% con respecto a 2010, en el que se registraron 627.876 accidentes con baja. Del total de percances con baja, 501.579 (un 88%) ocurrieron durante la jornada laboral; el resto, 66.791 (el 12% de los accidentes con baja), fueron «in itinere» (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa)