Trece personas fueron llamadas a declarar para esclarecer un siniestro ocurrido en la depuradora
El accidente que sufrió un trabajador de Arcelor en febrero de 2011 cuando desempeñaba tareas propias de su puesto laboral en la estación de tratamiento de agua potable de la fábrica aún colea en la vía penal y podría tener consecuencias graves para cuatro jefes de la empresa, a los que la fiscalía imputa responsabilidades en lo ocurrido.
Tras la vista celebrada ayer en el Palacio de Justicia avilesino y en la que declararon trece testigos (la víctima, cuatro trabajadores en activo, otros dos jubilados, el inspector de Trabajo, dos sindicalistas, un médico y dos técnicos en materia de seguridad), la fiscal adscrita al caso mantuvo su petición de penas para los mandos siderúrgicos: dos años de prisión para cada uno y el pago de multas a razón de 6.000 euros. Ver más