Un operario de la empresa Mafissa murió tras un grave accidente de trabajo. Los detalles en esta nota
De acuerdo con las primeras informaciones, la víctima cayó de un autoelevador y se golpeó la cabeza contra el pavimento del playón delantero de la fábrica.
Un informe reciente del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos ha revelado detalles alarmantes sobre un trágico incidente en la planta de dulces de R.M. Palmer Company en West Reading. La explosión, que ocurrió el 23 de marzo, resultó en la muerte de siete trabajadores y dejó 11 heridos. Según el informe, la fábrica no evacuó a los empleados a pesar de que algunos reportaron el olor a gas natural antes de la explosión.
La joven fue llevada hasta el Hospital Carrión de Huancayo, pero los médicos nada pudieron hacer, ya que su estado era delicado.
Milagros Soto Valdez de 29 años, perdió la vida tras sufrir graves lesiones por culpa de la explosión de un extintor dentro de la discoteca Rock and Pop que está ubicada en el centro de Huancayo. Ella terminó con graves lesiones en el cuerpo, por lo que fue conducida al Hospital Carrión, pero los médicos nada pudieron hacer, ya que su estado era bastante delicado y dejó de luchar para sobrevivir.
Dos hombres estuvieron a punto de sufrir lesiones graves cuando una batería de litio-ion en una bicicleta eléctrica explotó en Darlinghurst, Australia. Las cámaras de seguridad capturaron el incidente dramático el miércoles 4 de octubre, mientras los dos hombres se encontraban cerca de la explosión. Afortunadamente, sufrieron solo heridas leves y 70 personas tuvieron que ser evacuadas del edificio como medida de precaución.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MMARN) otorgó un plazo de 45 días para mover de lugar todas sus operaciones a una empresa comercializadora de oxígeno y otros gases nobles utilizados en la medicina y la industria.
«Si puedo ayudar a salvar una vida, seré un hombre feliz”, destaca Kit Hopley; los incidentes con maquinarias están entre los más habituales del ámbito rural
En abril de 1975, Kit Hopley tenía 17 años y trabajaba en un establecimiento rural en la zona de Cholmondeley, Cheshire (Inglaterra).
Era un día de nieve, manejaba un viejo esparcidor y saltó del tractor para ver por qué no se apagaba la máquina. En cuestión de segundos, su ropa entró en la toma de fuerza del tractor (PTO). Fue una fracción de segundo que cambió la vida de Kit para siempre.