Explosion e Incendio en Zarate

El hecho se produjo cerca de las 13.30, cuando, según relataron testigos del hecho, un camión que transportaba garrafas, perdió tres de ellas cayendo las mismas en la intersección de las calles Felix Pagola y Balcarse.

Una de las garrafas -de 60 kilos- se dañó rompiéndose su válvula de seguridad, por lo que el gas comenzó a propagarse en forma masiva, produciéndose una terrible explosión que destruyó totalmente el interior de un comercio, daño la mampostería de las viviendas vecinas y produjo serios daños en una camioneta Fiat Ducato, que transportaba chicos que venían de la escuela y que al momento de la explosión justo estaban en el frente del comercio.

Vecinos del lugar, en medio de la conmoción producida por la explosión comenzaron a rescatar a los menores, y a la gente del comercio y viviendas vecinas, mientras llegaban los bomberos y las ambulancias.

En total, unas 20 personas sufrieron quemaduras de distinta gravedad, siendo conducidos al menos 17 de ellas al hospital «Virgen del Carmen», de la vecina ciudad. Según comentó a este medio uno de los vecinos, varios de los chicos que iban en el transporte sufrieron quemaduras en sus miembros superiores y en el rostro.

El hecho pudo haber tenido características más dramáticas aún, ya que enfrente de donde se produjo la explosión del comercio hay una plaza, que a esa hora estaba repleta de chicos. Otra de las garrafas que perdió el camión, cayó justo en medio de los juegos, aunque esta no se dañó.

Según señalaron fuentes de bomberos y policiales, la explosión se habría producido al encenderse una de las heladeras del comercio, lo que hizo que la acumulación de gas, se transformara en una especie de bomba.

Varias dotaciones de bomberos de Zárate, personal de una empresa de emergencias privada y policía trabajaron en el lugar

Aytor y foto: laautenticadefensa.com.ar

Fuente: www.noticiasdebomberos.com.ar

Se cayó del piso 42 sobre un camión y sobrevivió

El obrero realizaba trabajos de carpintería cuando se precipitó en la parte de atrás de un camión de carga. Está internado y su estado es delicado.

El obrero panameño José Miguel Araúz se encuentra en estado grave luego de desprenderse este viernes desde el piso 42 de un edificio en construcción y caer en la parte trasera de un camión de carga, en la ciudad de Panamá.

Según relataron a la televisión local sus compañeros de trabajo, el accidente se debió a que presuntamente a Araúz se le rompió una hebilla de su cinturón de seguridad cuando realizaba trabajos de carpintería, por lo que perdió el equilibrio y cayó al vacío.

Araúz quedó parcialmente incrustado en las barras de acero del camión, mientras que otro obrero al que le cayó encima, que descargaba materiales del vehículo, también está bajo atención médica.

Líderes del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) de Panamá se presentaron al lugar y reiteraron su exigencia al gobierno y la empresa privada de más supervisión y medidas de seguridad en las obras.

En lo que va del año han muerto en accidentes doce obreros de la construcción, por lo que los sindicalistas han paralizado varias obras en diferentes ocasiones y amenazado con una huelga nacional si las autoridades no garantizan más seguridad en los proyectos.

Gregorio Guerrel, del Suntracs, dijo a RPC Radio que el carpintero Araúz está «sumamente grave» en el Hospital Santo Tomás.

Guerrel añadió que el proyecto en el que trabajaba Araúz «ha sido uno de los que más inspecciones ha recibido, se ha paralizado y las anomalías persisten».

«Tenemos razón en nuestra exigencia que se cree o se apruebe el reglamento de salud e higiene en la industria de la construcción», destacó.

El director nacional de Inspección del Ministerio de Trabajo Carlos Salazar expresó que actualmente se discute la aprobación de un reglamento de seguridad con la participación de los trabajadores, empresarios y el Gobierno.

Salazar cuestionó de que Araúz estuviera trabajando en el piso 42 sin las medidas de seguridad respectivas.

Fuente: www.infobae.com

Los riesgos de trabajar mucho y dormir poco

Es una tendencia preocupante que crece. Más personas deciden dormir menos para trabajar más. Un profesional dijo a Infobae.com que «el costo es alto». Los perjuicios físicos y psíquicos

Cuando no son los apremios económicos, son los deseos de crecimiento personal los que llevan a una persona a trabajar más horas que las que debería.

«Debería» en función de las horas de sueño diarias «recomendadas».

Lo cierto es que cada vez son más las consultas médicas por lo que el común de la gente denomina «insomnio» o «trastornos nocturnos».

«Los trastornos de sueño se expresan de diferentes maneras», informó el psiconeuroendocrinólogo y profesor de Psiquiatría Norberto Abdala. Consultado por Infobae.com, el profesional detalló que los problemas se clasifican según sea la dificultad: para conciliar el sueño (insomnio inicial), para tener un sueño con continuidad (insomnio medio) o despertarse muy temprano en la madrugada y no volver a conciliar el sueño (insomnio tardío).

Los factores causales más frecuentes son el estrés, los trastornos depresivos y la ingesta de alcohol. Ahora bien, pese a que se cree que es la complejidad de las obligaciones la que hace que la somnolencia afecte negativamente a las personas, es más bien la manera en que éstas asumen esas obligaciones lo que lleva a desarrollar el trastorno.

«Si para una persona resulta más importante lograr un objetivo laboral que el costo emocional que pudiera tener su obtención, es allí cuando se empieza a generar un balance negativo que, sin duda, lo será también para su equilibrio psico emocional», sintetizó Abdala, quien agregó: «La somnolencia indica no sólo que el sueño nocturno puede haber sido insuficiente, sino además que gasta durante el día ‘más pila’ de la que se dispone».

Pese a que el profesional aclaró que los hábitos modernos no son iguales en una ciudad grande que en un pueblo pequeño de campo, generalizó que «un hábito es perjudicial cuando implica para un individuo un nivel de exigencia y/o de competitividad mayor al que le permiten sus posibilidades».

Así es que no sólo son frecuentes distintos trastornos psicosomáticos como hipertensión, taquicardia, gastritis y colon irritable, sino que, además, el esfuerzo realizado «impide realizar actividades placenteras».

«Es bastante frecuente la disminución del deseo y de la actividad sexual, tanto en hombres como en mujeres», destacó el médico, quien subrayó que «cada organismo necesita de una cuota o dosis de sueño y que quien pretenda ir contra al naturaleza, inexorablemente, perderá», en tanto aseguró que uno de los escenarios de la derrota será el de la salud y el otro, una mala calidad de vida.

Qué hace nuestro cuerpo mientras «duerme»

Durante el sueño, el organismo fabrica y repone una serie de sustancias neuroquímicas, hormonas y factores troficos, por lo que si no hay un dormir nocturno adecuado (en cantidad y calidad), el cuerpo resulta perjudicado.

«Los niños que duermen poco pueden tener una disminución en la producción de la hormona de crecimiento y problemas de estatura», ejemplificó el profesional, para quien las horas de sueño recomendadas para una vida saludable son «variables».

«Un bebé necesita dormir casi 18 horas, un adolescente duerme unas 12 horas, un adulto entre 6 a 8 horas y un adulto mayor 4 horas», dijo el médico e insistió: «No hay reglas fijas; de ahí que además de la cantidad de horas de sueño es importante la calidad de las mismas».

Así como también resulta «fundamental» que al despertar se tenga la sensación de haber «descansado bien».

Un estudio puede determinar si duerme bien

La polisomnografía es un estudio que se hace ya desde hace muchos años y que consiste en que el paciente duerma en un centro médico, para que se le realicen una serie de registros durante las horas de la noche.

Electroencefalograma, electrocardiograma, electromiograma, medición de la saturación de oxígeno de la sangre (todos en forma continua y permanente) son algunos de los que se efectúan con la finalidad de estudiar cómo es su «arquitectura de sueño», así como si se producen –o no- todas las etapas normales de los ritmos cerebrales o si las fases de sueño están alteradas.

El estudio permite sacar muchas conclusiones, como la presencia y número de las apneas de sueño (interrupción de la respiración normal durante varios segundos con una posterior bocanada de aire). Las apneas pueden ocasionar problemas cardiacos y cerebrales por una insuficiente oxigenación de estos órganos.

Por Valeria Chavez Infobae.com

Fuente: www.infobae.com

La causa del incendio que casi destruye al Almirante Irizar

Una nueva pericia descartó que las llamas en el buque se hayan producido por un error humano. El estudio precisó cuál fue la falla que originó el fuego.

El informe final realizado por la Policía Federal que le llegó al juez federal subrogante Ricardo Sastre esta semana, concluye que el incendio en el Irizar fue producto de un desperfecto en la cuarta cubierta de la sala de máquinas.

Según la pericia, a la que tuvo acceso la agencia Noticias Argentinas, una cañería que transportaba gasoil se rompió, esparciéndose combustible sobre el motor número 2, y al reaccionar se produjeron grandes llamas.

Hace unas semanas, un informe preliminar realizado por personal de la División Siniestros de la Policía Federal, ya había arribado a estas mismas conclusiones, descartando fallas humanas o falta de mantenimiento.

Este último informe ser incorporado a las más de 140 fojas que contiene el expediente, y según fuentes del Juzgado, Sastre estaría en condiciones de archivar la causa.

Actitud heroica

El rompehielos Irízar se incendió en alta mar la noche del 10 de abril a 170 kilómetros de la ciudad chubutense de Puerto Madryn cuando regresaba de su misión en la Ant rtida.

Casi 300 tripulantes que viajaban a bordo, abandonaron el barco por orden del capitán y, luego de varias horas fueron rescatados por dos pesqueros y un barco petrolero que navegaban por la zona.

Tras el salvataje, el buque fue remolcado hasta la base de Puerto Belgrano para las pericias correspondientes.

El incendio en el buque Almirante Irizar duró varios días, en los cuales se realizaron distintos operativos de rescate tanto del personal como de la nave.

En ese momento, la Argentina estuvo en vilo por la salud del comandante del navío, Guillermo Tarapow, quien durante los días que duraron las operaciones en alta mar, decidió quedarse en la nave, como lo indica la tradición de la marina.

La reparación del buque se realizar en el Astillero Río Santiago, de la localidad platense de Ensenada, y se estima que podr volver a navegar a fines de 2009

Fuente: www.infobae.com

El legado del World Trade Center tras el 11-S


Un hombre observa los escombros tras el derrumbe de las Torres (Foto: D. Kanter/AFP).

ISABEL ESPIÑO (elmundo.es)

MADRID.- El 11 de septiembre de 2002, un año después de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York, el ‘New England’ publicó un estudio sobre los problemas respiratorios que sufrían muchos de los bomberos que habían trabajado en la Zona Cero. La ‘tos del World Trade Center’, la llamaron. La revista médica publica ahora un artículo en el que analiza las secuelas a largo plazo.

Todavía existe «mucha incertidumbre y controversia sobre los riesgos para la salud que supone haber inhalado el polvo que desprendió el derrumbe de las torres gemelas, los subsiguientes incendios y las tareas de desescombro», dicen los autores. Estos expertos en epidemiología y salud mediambiental, procedentes de la Escuela de Salud Pública Jonhs Hopkins Bloomberg y de la Universidad de Rochester (ambas en EEUU), han analizado la extensa bibliografía científica al respecto.

Pese a las dudas, sí hay algunas cosas claras. Para empezar, que algunas de las personas que trabajaron en la Zona Cero (bomberos, trabajadores de las tareas de desescombro) en las horas y días posteriores al derrumbe «presentan anomalías respiratorias persistentes consistentes en lesiones en las vías respiratorias como consecuencia de haber inhalado partículas y gases», escriben en el artículo, titulado ‘El legado del polvo del World Trade Center’.

La salud de los neoyorquinos

Las posibles secuelas se extienden a muchos neoyorquinos. Según una encuesta a personas que vivían en un kilómetro y medio a la redonda de la Zona Cero, ocho meses después del desastre presentaban síntomas y problemas respiratorios más graves que una población control. «La salud respiratoria de la población general, en especial la de aquellos que estaban en los edificios derrumbados o dañados, puede haberse visto afectada», advierten los especialistas del ‘New England’. Muchos habitantes de la Gran Manzana «habrían estado expuestos a partículas y gases cuando estaban en el lugar o cerca en los días en los que el aire estaba contaminado por los fuegos o las actividades de limpieza, o cuando retornaron a los edificios contaminados», aclaran.

Numerosos trabajos han analizado minuciosamente la composición del polvo del World Trade Center: partículas aéreas, gases tóxicos y amianto. «Es probable que partículas de todos los tamaños estuviesen presentes inicialmente en el polvo a concentraciones muy altas», comentan. De hecho, un análisis realizado a 39 bomberos a los que pilló el derrumbe de las torres desvelaba que, 10 meses después, todavía presentaban altas concentraciones de partículas minerales en sus muestras de esputo, en comparación con otro grupo bomberos.

Sobre la exposición a gases tóxicos (que pudo haber generado la combustión) hay menos información. Sin embargo, parece que los bomberos pudieron haber inhalado algunas sustancias carcinógenas. La concentración de amianto a la que estuvieron expuestos, tanto los trabajadores como la población, no parece suficiente como para ocasionar asbestosis (una enfermedad pulmonar) o cáncer de pulmón. El tiempo será el que dé más información sobre la contribución de cada uno de estos factores.

Incertidumbre

Según los autores, muchas personas expuestas al polvo de las Torres Gemelas desarrollarán con los años problemas de salud respiratorios, ya sea por fumar o por otros factores, que achacarán al World Trade Center. «El mejor modo de caracterizar la contribución real del polvo al futuro riesgo de enfermedades es meidante estudios epidemiológicos prospectivos», advierten.

Unas 71.000 personas forman parte de un gran registro que pretende rastrear estos problemas de salud, que servirá para detectar las secuelas más frecuentes, aunque no todas.

La semana pasada, los forenses vinculaban por primera vez una muerte (una mujer, fallecida de sarcoidosis en ferbrero de 2002) a la nube tóxica del 11-S. La sarcoidosis es uno de los trastornos pulmonares que se han vinculado a la nube tóxica del 11-S, pero otras secuelas menos frecuentes serán más difíciles de identificar. «Ni siquiera todos los esfuerzos de investigación en progreso pueden proporcionar la evidencia necesaria para responder todas las cuestiones que surgirán sobre los efectos de salud a largo plazo de los eventos del 11 de Septiembre».

Fuente: http://elmundosalud.elmundo.es

Ni casco ni responsabilidad

La Cámara Civil condenó a un automovilista por embestir a un motociclista. El demandado se quejó por la falta de casco de la víctima. Pero el tribunal sostuvo que la no utilización del casco por parte de un motociclista debe ponderarse a la hora de analizar las lesiones sufridas por la víctima, en tanto guarden relación causal directa con el hecho dañoso.

Fuente: www.diariojudicial.com