Este viernes un trabajador sufrió quemaduras debido a una explosión eléctrica en la planta SEPI de Acindar, tras realizar tareas de mantenimiento. El incidente pone en evidencia la importancia de extremar las medidas de seguridad y la necesidad de un comité independiente de los propios trabajadores para garantizar la protección.
Este viernes un corte generalizado de tensión se produjo en Acería, ReDi y en los tres trenes Laminadores (en toda la planta). Un nuevo accidente sacude la planta Acindar de Villa Constitución.
Cerca de las 12 del mediodía del viernes, un trabajador tercerizado sufrió quemaduras en varias partes de su cuerpo a causa de una explosión eléctrica, al estar realizando tareas de mantenimiento en la planta SEPI (Sub Estación Planta Integral). La salud del trabajador es buena ya que ese mismo viernes fue dado de alta.
Un operario tercerizado perteneciente a la empresa Siemens estaba realizando tareas de mantenimiento en un interruptor de un transformador de 33.000 KV. La tarea consistía en reparar una pérdida de un gas inerte que oficia de aislante en este tipo de equipos pero, por razones que aún no se dieron a conocer, se produjo un arco eléctrico lo que provocó una explosión. El arco eléctrico puede generar una flama de más de 25.000 grados centígrados.
Este tipo de situaciones siempre se las intenta relacionar con «el error humano» siendo que hay medidas precautorias para tomar y así evitar lo que podría haber sido una verdadera tragedia. El equipo debería haber estado completamente desvinculado de la alta tensión, cuestión que si se hizo con posterioridad al evento.
El trabajo en este tipo de equipos requiere de extremar las medidas de seguridad y no poner por delante los tiempos de realización ni los recursos económicos que se deben invertir para evitar que el trabajador sea expuesto al más mínimo riesgo.
Pero la realidad es distinta al marketing que realiza la empresa Acindar, que está llena de afiches, carteles y propaganda de seguridad, además de su programa «cuídate», ya que a la hora de mirar el reloj las agujas y los tiempos que corren son quienes toman protagonismo. Esto es agravado por la precarización, las tercerizaciones y la polifuncionalidad que se da de manera creciente en toda la industria.
Es necesario que los procedimientos de trabajo sean evaluados y aprobados por un comité de seguridad de los propios trabajadores, independiente de todo vínculo con la empresa y sus intereses.