El nuevo accidente laboral mortal sufrido ayer por un agricultor en Albalat dels Tarongers mientras manejaba un tractor eleva a una decena el número de víctimas mortales en el campo valenciano en 2012. Un parque móvil envejecido y la falta de dispositivos de seguridad disparan la siniestralidad.
JOSÉ LUIS ZARAGOZÁ VALENCIA La siniestralidad laboral en el campo como consecuencia de los accidentes en tractor comienza a ser cada vez más preocupante. El nuevo siniestro mortal registrado ayer en el término municipal de Albalat del Tarongers -falleció un joven y otros dos hombres resultaron heridos- eleva ya a casi una decena el número de víctimas mortales en el sector agrario de la Comunitat Valenciana durante 2012. En lo que va de año han perdido la vida otras personas al volante del tractor en áreas rurales de Alborache, La Murada (pedanía de Orihuela), Cocentaina, Cortes de Pallás o Xert, entre otras localidades de la autonomía.
El trabajador agrario de Castelló que falleció ayer en una finca de Albalat dels Tarongers mientras manejaba un tractor cisterna dispara la tasa de siniestralidad laboral en el campo. Los hechos ocurrieron hacia a las 8 horas, cuando al joven de 28 años se le vino encima el vehículo al tratar de ascender una cuesta muy pronunciada mientras trabajaba en esta parcela privada. Otros dos trabajadores resultaron heridos leves. El cadáver, cuyo levantamiento fue dictado por el juez pasadas las 10 horas, tuvo que ser liberado por los bomberos del parque de Sagunt con la ayuda de una grúa, informa Rafa Herrero.
Con todo, la mayoría de los accidentes en tractor con víctimas mortales en la C. Valenciana han sido personas jubiladas y pensionistas que ante la escasa cuantía de las prestaciones que perciben del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social deciden seguir cultivando sus tierras. De los nueve muertos por accidente de tractor sólo dos tenían menos de 65 años, uno 55 y el ya citado de Albalat dels Tarongers. El resto tenía edades comprendidas entre 70 y 84 años. Llama la atención que este tipo de siniestros no conste en las estadísticas oficiales como accidentes laborales. Una de las causas de este tipo de accidentes, a juicio de la Unió de Llauradors, es que el parque de tractores se encuentre envejecido y si no hay más renovación es porque los agricultores «están endeudados hasta las cejas». Más de la mitad de los tractores puede tener entre 20 y 25 años de vida, incluso muchos de ellos carecen de los dispositivos de seguridad y sistemas anti vuelco que los fabricantes incorporan desde hace ya bastantes años.
Según el secretario general de la Unió de Llauradors, Ramon Mampel, desde la Unió de Llauradors «abogamos por mejorar la formación en el manejo de tractores y por aumentar las medidas de seguridad de los mismos, del mismo modo habría que ver como las administraciones públicas se las idean para que las ayudas resulten más atractivas para los agricultores. El problema -añade- es que la mayor parte de las muertes son de jubilados. ¿Cómo haces formación para una persona de 70 u 80 años, ¿Cómo les dices que no pueden subirse al tractor porque tienen menos reflejos, movilidad o visibilidad», advierte Mampel.
Escasa rentabilidad
En parecidos términos, el responsable de los servicios técnicos de AVA-Asaja, José Francisco Sales, destaca que la elevada edad de los agricultores y la escasa modernización y renovación de los vehículos explican esta ola de siniestros en el campo. «Como la rentabilidad es mínima -explica Sales- los vehículos no se renuevan y a veces no se trabaja en las condiciones de seguridad necesaria». El técnico de AVA-Asaja también destaca la orografía irregular como una de las causas de elevada siniestralidad laboral de los conductores de estos vehículos usados para tareas agrarias.