Según la sentencia, la alveolitis alérgica extrínseca que padece la mujer se sitúa en el marco de un accidente de trabajo, ya que ésta ejerce como informadora en la Plaza de Cataluña y en las Ramblas de Barcelona.
Un Juzgado de Barcelona ha reconocido la condición de invalidez absoluta a una trabajadora de Turismo de Barcelona que ejerce como informadora en la Plaza de Cataluña y en las Ramblas porque no puede llevar a cabo esfuerzos por la alergia que le ha provocado inhalar los excrementos de las palomas.
En la sentencia, el Juzgado de lo Social número 2 de Barcelona da la razón a la trabajadora, al considerar que los problemas respiratorios que sufre debido a la alergia han sido contraídos a consecuencia de su trabajo, por la constante exposición a los excrementos de las palomas y otras aves que inundan la Plaza de Cataluña y las Ramblas.
Según la sentencia, la alveolitis alérgica extrínseca que padece la mujer se sitúa en el marco de un accidente de trabajo, en contra de lo que sostenía el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que estimaba que la patología derivaba de enfermedad común y no profesional.
A la hora de concederle la condición de invalidez absoluta, el juez subraya que la patología de la mujer sigue empeorando pese a que ya no sigue en contacto con los excrementos de las aves, porque está de baja y a que está recibiendo tratamiento médico. Además, el fallo subraya que la actividad profesional de la mujer, en su función como informadora turística, comporta el desempeño de tareas sedentarias, que no son compatibles con su imposibilidad de llevar a cabo esfuerzos, ni que sean mínimos.