La explosión de una fábrica pirotécnica en la localidad italiana de Gragno (sudoeste, cerca Nápoles) causó la muerte del dueño de la actividad, un sobrino y un trabajador, según informó la Policía.
En la deflagración resultaron también heridas una decena de heridos, dos de ellas graves, que fueron trasladados al hospital cercano de Castellmare de Stabbia.
Tras la explosión intervinieron los bomberos y los servicios de emergencia del 118, junto a un helicóptero, cuya labor se vio dificultada por la existencia de numerosos fuegos artificiales en el interior que no habían aún explotado.
Una de las vecinas de la zona próxima, citada por medios locales, explicó que se trató de una deflagración ‘fortísima’ y aseguró que pensaban que ‘había explotado el Vesubio’.