El accidente no fue en el área nuclear de la central Los trabajadores analizan la posibilidad de medidas de fuerza.
El viernes 22 de agosto a las seis de la mañana, poco antes de terminar su turno laboral en la central nuclear Atucha II, en Zárate, Juan Manuel Serralta debía desactivar una bomba eléctrica de 380 voltios. La tarea en el área no-nuclear de la planta era rutinaria, pero presentaba algunos inconvenientes. El tablero obligaba a trabajar con la puerta abierta y el operario debía hacer fuerza para maniobrarla. Pero Serralta, esta vez, no logró desactivar la bomba. Un cortocircuito dejó trunco su trabajo, el tablero explotó, precipitó un incendio que le provocó quemaduras en el 60% del cuerpo. El operario, casado y con dos hijos, fue internado en el Instituto del Quemado, donde murió el miércoles. Tenía 35 años. Ver más